“Milagro Sala estaba en un acampe, producto de un acampe fue la detención: eso en nuestro país es ilegal”. Fernanda Gil Lozano es diputada del Parlasur por el Frente Renovador. El espacio liderado por Sergio Massa logró ganar la única gobernación del país en Jujuy con un acuerdo con los radicales por el que instaló al vicegobernador Carlos Haquim, uno de los más acérrimos defensores de las políticas persecutorias a la dirigente indígena. Fernanda Gil Lozano tiene además parte de su trayectoria en el movimiento feminista y desde el comienzo adhirió a las solicitadas que reclaman la libertad de la dirigente social. En esta entrevista recuerda una intervención clave de Milagro Sala en el caso de Romina Tejerina. Y se diferencia de integrantes visibles de su espacio político, para alinearse a pronunciamientos como el de Alberto Fernández. “Dentro del Frente Renovador creo que se juega que estamos compartiendo el gobierno. Se da esa una situación, pero que se la banque el que está bancando esto. Yo no tengo por qué bancármelo. Eso lo tengo clarísimo”.
La parlamentaria del Frente Renovador se acercó al edificio de la Tupac Amaru en la ciudad de Buenos Aires cuando se realizó una convocatoria amplia al cumplirse el año de detención de Milagro Sala, que la ONU calificó como arbitraria.
–¿Cual es su diagnóstico y como aparece usted en el espacio de apoyo a Milagro Sala?
–Desde el principio firmé todo lo que se hizo como denuncia. Para mí la detención fue totalmente ilegal. Ella, la verdad, es que estaba en un acampe y estaba reclamando planes sociales que necesitaba para la Tupac. Es más, tampoco pudo venir a tomar el compromiso al Parlasur porque estaba en una situación difícil cuando les negaban los planes. Estaba en un acampe, producto de un acampe fue la detención: eso en nuestro país es ilegal. Tal es así que después la Justicia tuvo que volver atrás. Le pusieron la figura de la asociación ilícita y cualquier abogado penalista te dice que cuando acá querés detener a alguien y no tenés pruebas le pones: “asociación ilícita”. Lo dicen todos. Es un manual, una receta. Entonces, a mí me pareció mal toda la situación. No digo que sea culpable ni que sea inocente, pero soy muy defensora del derecho y la Constitución. Si nosotros jugábamos a la República, tengamos leyes de la República. Si nosotros decimos que una persona es inocente hasta que se demuestre que es culpable, es inocente. Y si es inocente, ¿por qué está detenida? No abro juicio de valor sobre si robó o no robó. Las viviendas están.
–¿La conocía desde antes?
–Yo la conozco desde hace mucho a Milagro. ¿Su metodología, su método? Nunca estuve de acuerdo. Ahora, ¿robo?, que lo demuestren. La verdad es esa. El punto es que cada vez que quieren avanzar sobre algo groso y elevar a juicio oral las causas, no pueden porque no tienen un sólo papelito. Da fastidio. Yo siempre velé para que se cumpla la ley. Por eso creo que es importante que esté en su casa, que vaya a los juicios, que la justicia trabaje con calma, pero ella no tiene por qué estar detenida.
–¿Cómo discute su posición al interior de su espacio político? Está Alberto Fernández, pero también el vicegobernador de Jujuy.
–Está muy dividido. Por ejemplo, yo comparto el mismo espacio político que Alberto. Pero también están Héctor Daer, Felipe Solá y Facundo Moyano, que no están de acuerdo con la detención de Milagro Sala. Hay otras personas que sí. Y hay otros que se callan, como siempre. Obsecuentes hay en todos lados. Yo soy de las que toma posición. La tomé desde el principio. Tenía clarísimo que la detención es ilegítima y es ilegal. Dentro del Frente Renovador se juega que estamos compartiendo el gobierno de Jujuy. Se da esta situación, pero que se la banque el que está bancando esto. Yo no tengo por qué bancármelo. Eso lo tengo clarísimo. No banco a (Alfredo) Olmedo. No banco lo que esta pasando en Jujuy. No banco a (Mario) Das Neves. Lo que están haciendo a los mapuches tampoco lo banco. Salgo y lo denuncio. Das Neves dijo que fue la Justicia, pero tenés que tener un protocolo de desalojo. Entiendo que es potestad del Estado sacar a la gente cuando hay usurpación de lo que se dicen territorios oficiales o públicos. Pero tenés que tener un protocolo de desalojo. La cosa no es sacar gente a lo pavote como si estuvieras limpiando la tierra de delincuentes. (Nicolás) Del Caño y Vilma Ripoll me comentaron que fue una brutalidad. Se vieron las imágenes caseras y por supuesto los medios nacionales (se expresaron) como si estuvieran en cualquier otra cosa.
–¿Va a viajar a Jujuy?
–Es la idea. Y bancar desde el lugar que pueda. Me da mucha bronca toda esta gente que vive hablando de la República y el Estado de derecho, la verdad es una barbarie. De Morales prefiero ni hablar.
–¿Tuvo ocasión de hablar con Morales sobre esto?
–Fui compañera suya como diputada nacional. Yo ya viví esta situación en Jujuy con Romina Tejerina. A mí, la que me facilitó poder hablar con el gobernador en ese momento y con el juez que juzgó a Romina, fue Milagro. Ella vio que había dos diputadas nacionales dando vueltas por Jujuy, que estaban grandes, y nos detectó enseguida. Teníamos una entrevista con el gobernador, pero ¡nos negó la entrevista! Habíamos ido con María Luisa Storani, ella no era diputada. Pero yo había pedido la entrevista formalmente y me la negó y la verdad es que la que entró a los gritos al despacho y nos permitió esa entrevista fue Milagro. Y se bancó toda la entrevista. La Justicia de Jujuy tiene un pensamiento muy conservador. Ellos están viendo continuamente qué piensa la gente. Y fijate que en el caso de Romina Tejerina, embarazada con 14 años de edad, el responsable de ese embarazo, con más de treinta años, a ese no lo tocó nunca nadie. Ahora, a ella que estaba sola, que tuvo que parir en las peores circunstancias, a ella quedarían darle perpetua. El que se apiadó fue el juez, porque la fiscal era una mujer y pedía barbaridades. El juez dijo no, esta chica estuvo sola. Tuvo mucha más sensibilidad y buscó fallos y logró una argumentación que no pudieron mover, por eso no terminó con cadena perpetua. Romina tuvo mucho apoyo internacional pero en Jujuy no tenía ningún apoyo. Porque todos decían que era una buscona. ¡Una chica de 14 años, eh!
–Justamente parte de los abogados que se formaron con aquel caso, ahora colaboran con la causa de Milagro Sala. ¿A qué atribuye esto que pasa con ella?
–Creo que es gente (por los abogados) que por ahí trae un aire de modernidad, pero son sociedades muy estamentarias. Milagro es coya, es pobre, es mina... o sea, todo. Cuando yo misma hablo con gente que parece normal en otras cosas, frente a esto dice ‘pero a Jujuy volvió la alegría’. Es un ejemplo para que a nadie más se le ocurra hacer lo mismo.
–¿Intentó un diálogo con Haquim?
–¿Con el vicegobernador? No. La verdad, ninguno. Esa relación es con Sergio (Massa). Esos acuerdos fueron en una estructura dentro del Frente Renovador de la cual yo no formo parte y no me interesa. En el Frente Renovador está Olmedo, yo no tengo nada que ver con esa gente.
–¿Con Morales?
–No. Con la gente de Cambiemos, no. Yo me fui de la Coalición Cívica por diferencias políticas, por el acercamiento que hubo al macrismo.