Facundo Manes se refirió a la situación social del país y describió el hambre como “el drama social argentino”. El médico neurólogo y neurocientífico habló en AM 750 sobre la iniciativa para un plan contra el hambre en los primeros cien días del próximo gobierno y estimó que “hay que unirnos en eso así como nos unimos por la democracia, el país produce alimentos para diez Argentinas”. Estimó que la alimentación “es un derecho humano básico” y que “no puede depender de la volatilidad de los precios”.
Manes firmó junto al diputado nacional Daniel Arroyo, un sector de la Iglesia, Barrios de Pie y otras organizaciones sociales un documento en el que se llama a quien asuma el próximo 10 elaborar un plan para garantizar la alimentación de todos los argentinos. “El hambre no tiene impacto como otros temas”, afirmó Manes, quien dijo que “diseñamos esquemas mentales para ver la realidad, la vemos como las creencias nuestras las filtran y obviamos lo que coincide con nuestras creencias y dejamos de lado lo que desafía nuestras creencias, como el hambre”. En ese sentido, reclamó “empatía” para poder “trabajar para generaciones que no veremos”.
En otro orden, Manes negó un interés político concreto. “Me guío por causas, no por cargos”, manifestó, al tiempo que dijo que “me honra que muchos piensen que puedo representar a los argentinos”. Afirmó que la política “es la única herramienta de transformación social”.
El neurólogo opinó que “se precisa un proyecto de país y hay que generar riqueza generando ciencia y tecnología con la producción”, y que para ello “hace falta un pueblo educado y bien nutrido”. Finalmente, opinó que hay “una sociedad dividida”, en la que “cada uno ve lo negativo en lo otro” y que “ningún plan económico puede funcionar con este nivel de división en la sociedad”. A su juicio, “hay políticos preocupados por sus mezquindades: tenemos un paciente grave y los médicos que se pelean por sus egos”.