Roberto Lavagna volvió a remarcar hoy la consigna “ni Macri ni Cristina” para presentarse como opción de gobierno y reafirmó su voluntad de competir por Consenso 19. “Llevamos ocho años de estancamiento absoluto, y es mucho tiempo en la vida de una sociedad”, dijo, para recalcar su crítica a los dos últimos gobiernos.
“Cristina fracasó porque se ocupó del consumo en vez de la producción y el empleo, porque no se puede consumir indefinidamente si no se produce; y Macri fracasó porque se preocupó por variables financieras como la tasa de interés y el nivel del riesgo país”, estimó el ex ministro de Economía por AM 750.
Sin dar nombres, Lavagna evitó criticar a Miguel Pichetto y Sergio Massa por sus guiños al macrismo y a Unidad Ciudadana, repectivamente. “No voy para un lado ni para otro, hay grupos que negocian para dónde van, y con ese planteo no tenemos nada que ver”. Además, dijo que ya tiene “semiresuelto” el nombre de su vicepresidente, pero se negó a darlo y a precisar si es hombre o mujer”. Sin embargo, estimó que “las encuestas nos dan ganadores si pasamos al ballotage contra Cambiemos o Unidad Ciudadana, el tema es llegar al ballotage.
Para Lavagna, “la visión macroeconómica correcta” pasa por “entender a la economía como un mecanismo de relojería en el que cada ruedita mueve a otra”. En ese sentido, opinó que “hay que operar al mismo tiempo sobre el consumo, la inversión y las exportaciones”, y manifestó que “hay recursos ociosos importantes”.
Como parte de su propuesta consideró que “se precisa recuperación de compra de los ciudadanos y ponerles plata en el bolsillo para que no acumulen deudas”. Propuso que ninguna indexación supere el nivel del salario, porque “eso dará un empujón al poder de compra y reactiva sobre todo a las pymes” y se generará “un círculo virtuoso de consumo e importaciones”.
También dijo que los créditos bancarios podrían alargar el plazo de vencimiento “para repartir mejor y que cada cuota impacte menos”, algo que el ex ministro recordó que “se ha hecho antes”. Lavagna aseguró que eso “es cuestión de voluntad política” y que “si se piensa en la rentabilidad de los bancos, no se hace”.
Lavagna no dudó en decir que la deuda con el FMI “se va a reestructurar” porque “así lo han dicho los representantes del Fondo”. El ex ministro dijo que “es ingenuo pensar que se pueden pagar más de 50 mil millones de dólares entre 2020 y 2022” solamente al organismo de crédito. Calificó como “demasiado facilista” el programa que el Fondo dio al gobierno macrista porque “la plata la recibió este gobierno y tiene que pagar el que viene”.
En esa línea, definió como “fracaso” la política económica de Macri durante sus dos primeros años de gobierno. “Solamente le quedaba ir al Fondo, quedó en una encerrona”. Lavagna opinó que “ir al Fondo es fruto de un fracaso, porque no es un programa mirando al futuro, se llena un hueco por errores propios”.
Lavagna recordó que en 2002 hubo “un gobierno de unidad nacional” para plantear que eso es posible en este contexto. “Ese gobierno los empujaron los presidentes Duhalde y Alfonsín, junto al Diálogo Argentino, los credos, sobre todo la Iglesia y la sociedad civil”, rememoró, para expresar que “hace menos de veinte años hubo un gobierno así que permitió salir de la crisis”.
El precandidato dijo además que una reforma laboral depende del contexto. “En una economía estancada se puede hacer y no mejorará el empleo. Si la economía marcha, la flexibilización pone al sistema en línea con lo que pasó en el mundo en los últimos veinte años y sí se crea empleo”, explicó.
También se refirió a “la lluvia de inversiones” de Cambiemos, y aseguró que “fue de adentro para afuera”. Expresó que “el saldo de ingresos y egresos es negativo desde que asumió Macri en el orden de entre 10 y 15 mil millones de dólares” y que el último mes “se fueron 1800 millones de dólares” en una economía en la que “solo halla solución el que se dedica a especular”.
Finalmente, se negó a decir si votaría por Macri o Alberto Fernández en una eventual segunda ronda descartó la posibilidad de sumarse al gabinete de un gobierno que no lo tuviera a él como presidente. “Hay gente más joven que uno para ser ministro, yo puedo ayudar desde afuera”, cerró.