Lucho Avilés, emblema del periodismo de chimentos, murió hoy a los 81 años. Sufrió un paro cardíaco mientras almorzaba con un grupo de amigos en el Club de Caza y Conservacionismo barrio de Belgrano. Al parecer, se levantó para ir al baño y se desplomó. Fue asistido de inmediato, pero no se recuperó y falleció allí mismo. 

Nacido en Uruguay, Luis César Avilés se presentó siempre como “el pionero” en el periodismo de la farándula. Llegó a la Argentina en los años 60 y trabajó en el diario Crónica. El salto a la TV lo dio en Canal 2. Más tarde llegaría el éxito con Radiolandia en Televisión, el primer programa dedicado a la farándula, en 1970. Mucho más tarde sería el turno de Indiscreciones, un programa de chimentos en el flamante Telefé, tras la privatización de Canal 11. Allí haría sus primeras armas Jorge Rial. Poco antes, el programa había salido al aire como Polvo de estrellas en Canal 2.

Enemistado con Gustavo Yankelevich y Susana Giménez, Avilés dejó Telefé para pasar a Canal 9. Allí mantuvo Indiscreciones y luego pasó a ATC, donde inició una campaña para que el programa no fuera medido por Ibope, dado que descreía públicamente de los números que la firma daba para confeccionar la planilla de rating.

Por fuera del periodismo de espectáculos, Avilés condujo El pueblo quiere saber, junto a Oscar Otranto, un ciclo de entrevistas de Canal 2, reconocible por su uso de la Tocata y Fuga de Bach como cortina musical. 

Desde 2003 y hasta 2012 condujo Convicciones en la TV por cable. El final de ese ciclo marcó su despedida de la pantalla chica. Más cerca en el tiempo escribió el libro Indiscreciones: lo que nunca se contó en TV.  Ayer, por CNN Radio, concedió la que resultó ser su última entrevista y contó que hace dos semanas había sufrido la fractura de dos costillas.

La muerte de Avilés tuvo impacto en Twitter luego de que el periodista Gabriel Levinas confirmó la noticia.