El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, ex ministro de Asuntos Exteriores y candidato de la gran coalición de gobierno, fue elegido presidente de Alemania, por mayoría absoluta en la Asamblea Federal, ante la que pidió valor para defender la democracia en tiempos difíciles. Steinmeier criticó fuertemente a Donald Trump durante la campaña de Estados Unidos. Es considerado por la prensa alemana como un candidato “anti-Trump”, a quien calificó en el pasado como “predicador del odio”. 

“Ustedes me llenan de valor”, dijo Steinmeier a los delegados de la Asamblea Federal, repitiendo una frase que había escuchado a una activista tunecina al referirse a la lucha por la democracia. “Ella no se refería a mí, ni a mi delegación, sino a nuestro país ¿No es sorprendente?, ¿No es realmente maravilloso que esta Alemania, nuestra difícil patria como la llamó Gustav Heinemann (presidente entre 1969 y 1974), que este país se haya convertido para muchos en un ancla de esperanza?”, se preguntó entre aplausos de los delegados.  

Steinmeier, una de las voces más críticas de Trump en Alemania, recalcó la necesidad de formular con toda la claridad posible la importancia de las relaciones transatlánticas. “Esta es la base de valores por las que hemos abogado juntos Europa y Estados Unidos”, señaló. En una entrevista en la televisión pública alemana se mostró dispuesto a dialogar con el magnate republicano. “Por supuesto que no hay que dejar escapar cualquier oportunidad para el diálogo”.

Por su parte, la canciller Angela Merkel afirmó, sobre uno de los políticos mejor valorados del país y que en un principio no era su candidato, que estaba convencida de que será un presidente magnífico y de que no sólo tiene el apoyo de la gran mayoría de la Asamblea que votó por él, sino también de la mayoría de los alemanes. Ante las dificultades de encontrar un nombre de consenso en las filas conservadoras, Merkel aceptó que Steinmeier, propuesto por el Partido Socialdemócrata (SPD), fuera candidato único de la gran coalición para un cargo de carácter representativo. 

Steinmeier fue respaldado en primera votación por 931 de los 1.253 delegados presentes en la Asamblea, órgano que se reúne cada cinco años para designar al jefe del Estado y que está formado por los diputados del Bundestag –la Cámara baja alemana– e igual número de representantes de los estados federados. 

Su victoria se daba por descontada ya que las fuerzas de la gran coalición –la Unión Cristianodemócrata (CDU), que lidera Merkel; su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), y el Partido Socialdemócrata (SPD)– sumaban 924 votos, y contaban además con el apoyo de verdes y liberales. La única sorpresa fue el número de abstenciones, que alcanzaron las 103, cifra elevada en la que, según analistas políticos, se incluyeron miembros de las filas conservadoras que se resistieron a votar por un socialdemócrata y también varios delegados de Los Verdes. 

Continuando con una costumbre de sus antecesores, Steinmeier agradeció el voto a quienes lo apoyaron y prometió a los que no lo habían hecho que trabajaría para ganarse su confianza. En un momento de incertidumbre y riesgo dentro y fuera del país, en su discurso de aceptación del cargo pidió valor para preservar la libertad y la democracia en una Europa unida. Frente a Steinmeier había otros cuatro aspirantes sin expectativas de victoria, como el politólogo Christoph Butterwegge, candidato de La Izquierda que recibió 128 votos, 33 más que el número de delegados del partido que lo propuso; votos adicionales que pudieron provenir del ala izquierda de Los Verdes e incluso del SPD.

El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), sin escaños en el Bundestag, se sentó por primera vez en la Asamblea Federal al haber entrado en los últimos años en numerosos parlamentos regionales y presentó como candidato a Albrecht Glaser, político que por décadas perteneció a la CDU de Merkel. Glaser obtuvo 42 votos, 7 más que el número de delegados de AfD, cuya procedencia arroja muchas preguntas. La formación Electores Libres, pequeña fuerza conservadora nacida en Baviera, apoyó con 25 papeletas a Alexander Hold, conocido juez que durante años tuvo un programa en televisión; mientras que el candidato de Los Piratas, Engelbert Sonneborn, padre del eurodiputado de la formación satírica El Partido, recibió 10 apoyos.

Steinmeier asumirá la presidencia el 18 de marzo y suspenderá su militancia en el SPD como muestra de independencia y neutralidad.