Tras el fallo absolutorio contra nueve imputados -entre ellos cinco policías- en la causa por la desaparición de la sanlorencina Paula Perassi, los querellantes presentaron la apelación, a la que pudo acceder Rosario/12, donde hablan de una resolución arbitraria e inconstitucional. El recurso se sumó al que también hicieron los fiscales Donato Trotta y María Eugenia Iribarren. Ahora, la Oficina de Gestión Judicial de la Cámara Penal deberá poner fecha para las nuevas audiencias y que un tribunal de Alzada revise el fallo que fue repudiado por la familia de la víctima y organizaciones de mujeres que acompañaron una veintena de jornadas de juicio oral y público, entre abril y mayo.

En el texto, los abogados Adrián Ruiz y José Ferrara reiteraron que la desaparición de Paula es "producto de una estructura desaparecedora"; lo que consideran acreditado con el testimonio del profesor y miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, Juan Nóbile, que "no fue considerado por el tribunal" de Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Alvaro Campos. Para los letrados, se trata de "un testimonio conducente a la resolución".

"Nuestra teoría del caso -dicen los querellantes- se sustenta, en que una estructura desaparecedora se construye y se fortalece por el abono del poder económico y político. El poder político se plasma en la conducción de la agencia policial. Y la agencia policial, es la que participa como estructura desaparecedora, que no solo tiene la logística para hacer desaparecer, sino también, una logística de comunicaciones, que instaló en un primer momento que Paula Perassi se había ausentado de su domicilio por su propia voluntad, transformando un crimen en una búsqueda de paradero", expresaron sobre lo analizado tras la salida de Paula de su casa, la noche del 18 de septiembre de 2011, embarazada de seis semanas. Ese embarazo -según la misma teoría del caso- se gestó fruto de la relación con Gabriel Strumia -su amante-, principal acusado en la causa. Para los acusadores, ese fue el motivo para la privación ilegítima de la libertad de Paula y la realización de un aborto sin consentimiento seguido de muerte, en el que están involucrados la esposa y un empleado de Strumia, junto a una mujer a quien le atribuyen la práctica de interrupción del embarazo.

En el mismo sentido, los abogados plantearon: "¿Cómo no se puede pensar que una joven madre de dos niños escolarizados e institucionalizada, desaparezca de una ciudad como la de San Lorenzo, sin dejar un solo rastro, si no existe una estructura desaparecedora?"; y lamentaron: "La estrategia fue atacar a la víctima, a sus familiares, y a cualquier otra persona que intente el esclarecimiento; por lo que no solo se encubre, sino que también se disciplina. De la misma manera que se disciplina a quien busque la verdad, con la amenaza, la mentira, la violencia; con un miedo racionalmente administrado y gestionado", plantea el escrito.

Para los letrados, está claro: "Toda esta logística, supera a un autor individual, tal como la agencia policial pretendió instalar". Y advierten que "se ha demostrado un accionar policial que tuvo un claro objetivo de no dar con Paula; pero también, con una participación activa para el logro del resultado". Ese accionar policial, agregan, "se activa por Strumia y su entorno. Luego toma autonomía, y es lo que hoy asegura impunidad".

La apelación va más allá: "Paula y su hijo por nacer eran una carga irritante para el matrimonio de Strumia y Roxana Mich -también imputada-. Si el destino de Paula hubiera quedado en manos solamente de estos, no nos cabe duda que este delito ya habría sido esclarecido. Pero el accionar de altos jefes de policías de URXVII hacen imposible, hasta el momento, el hallazgo".

En otro tramo, el escrito expresa: "Nos agravia que el tribunal no haya considerado que la falta del cuerpo, los restos de la víctima y la escena del hecho, es responsabilidad de una estructura desaparecedora". Por el contrario, dicen, "prácticamente, nos imputa por no encontrarlos".

Agravia también "que se considere que Paula Perassi no haya sido privada de su libertad". Porque "no se discutió que haya salido voluntariamente de su casa, ya que la privación de libertad ocurrió posteriormente". En ese punto, hablaron de una "tergiversación de los hechos".

También manifestaron agravio por "la forma en la que el tribunal trató la muerte de Paula, que nunca es analizada en el contexto de un aborto sin consentimiento. Además, observaron "un antojadizo serpenteo del tribunal, para lograr una valoración superlativa de la prueba en favor de los imputados. Esta resolución padece del vicio de la parcialidad y de la falta de merituación objetiva, esto es lo que indica que es inconstitucional". Y agregaron: "El tribunal no entendió la prueba incorporada en un contexto de una persona desaparecida. No entendió cómo funcionó la instauración del miedo".