--¿Qué querías ser cuando seas grande?

--Periodista, siempre.

--¿En qué barrio naciste? ¿Volvés a recorrerlo? ¿Qué te genera?

--Echesortu, siempre lo recorro, me genera mucha alegría.

--¿Tenés seudónimo?

--Cabezón o negro.

--¿Lugar de la ciudad que te gusta, ¿por qué?

--La cancha de Central. Es el lugar que aprendí a querer de chiquito de la mano de mi papá y en el único lugar en el que hablaba en serio con él 

--Central o Newell´s, ¿por qué?

--Central. Lo aprendí y sentí de chiquito, y después fui socio de Newell´s durante muchos años. Quiero mucho a Newell´s, le di una mano muy grande para sacarse de encima a Eduardo López. Pero soy fana de Central y forma parte de algo muy lindo que tenemos que recuperar, el clásico como identidad rebelde y orgullosa de la ciudad. 

--¿Te asaltaron alguna vez?

-Varias veces. Hace poquito, hablando por teléfono por la calle. Después apuntándome con punzones en los ojos, esa fue brava.

--¿El primer insulto a alguien cuál fue y por qué?

--A un referí en la cancha, seguro, por cualquier cosa.

--¿La escena más bizarra de la que hayas participado?

--Cuando investigaba si Feced había muerto o no en Formosa. El sepulturero del cementerio me dijo '¿no se quiere llevar el cajón a ver que hay adentro?'.

--¿Cómo definirías al rosarino?

--Como un tipo que debe recuperar la rebeldía y el orgullo de ser de Rosario.

--¿Cuál es el primer proyecto que presentarías como diputado?

--Una vez más, la eliminación del decreto de la dictadura que deja afuera a los sectores de izquierda. Y una vez más, la ley de agrotóxicos y otra vez la jornada laboral de seis horas.