Miles de haitianos se manifestaron ayer en Puerto Príncipe para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse. El mandatario fue recientemente acusado por el Tribunal Superior de Cuentas de estar en el centro de un esquema de malversación de fondos. La policía reprimió las protestas (foto), en las que un manifestante fue muerto de un tiro.
Antes de la violencia desatada, varios miles de manifestantes marcharon por una de las calles principales de la capital, convocados por partidos de oposición y organizaciones de la sociedad civil. Pero luego todo se desvirtuó. “No podemos ser pacíficos. Mirá: el poder nos mata cada vez que nos manifestamos, y no tenemos suficiente dinero para comer todos los días, así que todos morimos lentamente. Este presidente no tiene moral para gobernarnos”, dijo Bernard Camillien, un manifestante de 56 años.
La semana pasada, el Tribunal Superior de Cuentas publicó un informe de más de 600 páginas sobre el uso de Petrocaribe, un programa de desarrollo patrocinado por Venezuela, que sacó a luz numerosos casos de manejo irregular de fondos y de corrupción. Los jueces descubrieron, por ejemplo, que en 2014 para el mismo proyecto de reparación de rutas, el Estado firmó dos contratos con dos compañías de diferente nombre, Agritrans y Betex, pero que comparten el mismo registro fiscal y el mismo personal técnico. Antes de su llegada al poder, en 2017, Moïse estuvo al frente de Agritrans, una empresa dedicada a la producción de bananas pero que recibió más de 700.000 de dólares para ese proyecto.