El salario mínimo en dólares de la Argentina es uno de los más bajos de la región. Entre noviembre de 2015 y junio de 2019 se registró un retroceso de 52 por ciento, al pasar de 580 a 279 dólares por mes. El país pasó de tener el salario más alto a ubicarse en la posición siete de las once economías analizadas. Los datos fueron calculados por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav). La economía local fue a contramano de la región en donde los salarios en dólares avanzaron en los últimos años. En Bolivia crecieron 28 por ciento; en Chile, 27 por ciento; en Uruguay, 26 por ciento; en México y Brasil, 24 por ciento; en Perú, 23 por ciento; en Colombia, 16; en Ecuador, 11; y en Paraguay, 4. La Argentina junto con Venezuela fueron los únicos con caídas.
“El país ya perdió 6 posiciones en el ranking regional de salarios mínimos en dólares. En los últimos tres años, pasó de la primera a la séptima posición”, indicaron desde la Universidad de Avellaneda. El documento indicó que la devaluación del último año fue la principal explicación del deterioro de las remuneraciones. El avance del tipo de cambio entre marzo de este año e igual mes del año anterior fue de 89,9 por ciento, cuando en ningún otro país de la región (con la excepción de Venezuela) el incremento del tipo de cambio superó el 20 por ciento. La suba de la divisa en Colombia fue del 17,3 por ciento, al tiempo que se ubicó en 13,8 por ciento en México, en 9,5 por ciento en Uruguay, en 8,6 por ciento en Brasil, en 6,5 por ciento en Paraguay, en 5,2 en Perú, en 4,7 en Chile y en 3,8 por ciento en Bolivia.
El impacto para el mercado interno de esta pérdida de poder adquisitivo es notable. “Ante ingresos de los hogares que van quedando sistemáticamente por debajo de la inflación y de la escalada del dólar, se profundiza la recesión por la caída de la demanda interna y de las ventas de las empresas en el mercado doméstico”, mencionó el informe de Avellaneda. Agregó que “el modelo económico y la volatilidad macro se convierten en el fundamento principal de la retracción en los salarios”.
La Universidad de Avellaneda calculó cuántas canastas básicas podía comprar un salario mínimo en 2015 y cuántas puede comprar ahora. La caída fue de más del 20 por ciento. Los datos duros indican que en diciembre de 2015 se podían comprar 10,2 canastas, mientras que en mayo de este año la cifra descendió a 8,7 canastas. No fue el único país de la región en dónde se perdió poder de compra. En Brasil la cantidad de canastas que puede comprarse con un salario mínimo bajó de 8,2 a 7,0, al tiempo que en México descendió de 4,6 a 3,5. En contraste, el poder adquisitivo avanzó de 9,7 a 10,4 canastas en Paraguay y de 6,7 a 9,8 canastas en Bolivia.
En el documento del Observatorio de Políticas Públicas detallaron que la situación en el salario argentino puede continuar empeorando. “Transcurrida casi la mitad del 2019, y luego de un período de relativa estabilidad cambiaria tras la brutal devaluación de 2018, las tensiones no parecen haberse resuelto de forma definitiva, dada la cercanía del escenario electoral nacional”, indicó Undav.