La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito denunció que varias fiscales de distintos partidos políticos fueron amenazadas por la policía y por las autoridades de al menos dos escuelas de Mendoza, donde el domingo se celebraron las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, y que la Junta electoral no intervino en ninguno de los casos. Ahora el colectivo analiza convocar a una movilización para repudiar la persecución.
Ninguna de las militantes que fiscalizaron las PASO el domingo en la provincia cuyana llevaban camisetas partidarias, ni fotos de precandidatos o pines en sus mochilas. Sin embargo, la Policía y las autoridades escolares de dos distritos distintos amenazaron a más de diez mujeres con llevárselas detenidas si no se quitaban los pañuelos de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Las autoridades que trabajaron en las escuelas ICEI (de la capital provincial) y El Huerto (de Godoy Cruz) las acusaron de “alterar el acto sufragial” y de “cercenar el derecho político de los votantes”, a pesar de que no estaban violando ningún artículo del Código electoral. “Fue una actitud totalmente de censura, no había ninguna otra intención de fondo. Fue un despliegue de película para sacarnos los pañuelos”, destacó una de las damnificadas.
Eva ya estaba llevando adelante sus tareas como fiscal cuando notó que la directora de la escuela El Huerto estaba hablando de ella con tres efectivos policiales. Cuando los agentes caminaron hacia la mesa que estaba fiscalizando, confirmó su sospecha. “Se acercaron dos policías para advertirnos que guardáramos los pañuelos, que nos lo quitáramos porque estábamos marcando un lineamiento político. En cada mesa electoral había al menos una persona con un pañuelo”, relató a Página/12 Eva Bonino.
Los policías les aclararon que, ante los supuestos votantes ofendidos, habían optado por “el mal menor”, que implicaba pedirle a ella y a las otras fiscales que sacaran el pañuelo de sus mochilas y muñecas. “Al principio nos lo sacamos por miedo, estábamos fiscalizando y no queríamos poner en riesgo nuestro trabajo”, aclararon algunas de las damnificadas, aunque después se los volvieron a poner. Fue entonces cuando dos policías mujeres se acercaron para reiterarle el insólito pedido, ahora en una actitud “de apriete”, según denunciaron las afectadas: “Nos dijeron que estábamos generando disturbios, alterando el acto sufragial y que se tomarían medidas ante nuestra negativa o seríamos llevadas a una comisaría en caso de resistencia”.
La Junta electoral no intervino en ningún momento ni tampoco cuestionó el atropello policial ni la actitud de la delegada de la escuela, que fue registrada en un video. A pesar de que las militantes se asesoraron y presentaron un acta para dejar constancia de lo sucedido, las autoridades escolares no recibieron la nota porque faltaba la firma de un escribano. “Nadie accionó contra los policías. La junta electoral tendría que haber tomado una decisión política pero no lo hizo”, se quejó Eva. La nota, a la que pudo tener acceso este diario, dejaba asentado que habían sido “protagonistas de un hecho de intimidación y censura en pleno acto sufragial por parte de los encargados del establecimiento educativo y la Policía”.
“Rechazamos todo tipo de actitudes intimidatorias y amenazantes que, en nombre de la paz social, se adjudican el derecho de limitar expresiones”, advirtió la Campaña en un comunicado. Podría haber convocatoria a una movilización para repudiar lo sucedido.