La utilización de la capacidad instalada de la industria nacional se ubicó en abril en el 61,6 por ciento, lo cual implica una caída de 6 puntos porcentuales en relación al mismo período del año pasado, informó ayer el Indec. En el último escalón de uso de la capacidad se encuentra el sector automotor, que está 18 puntos por debajo de la marca de 2018. Para reducir los stocks acumulados y generar cierta reactivación productiva, el Gobierno lanzó su plan Junio 0KM, que contempla el otorgamiento de subsidios para la compra de vehículos. Para los empresarios pymes de otros rubros industriales, que también se encuentran muy afectados por la crisis, el programa implica un apoyo a los sectores de mayores ingresos al tiempo que alienta las importaciones de unidades terminadas y de autopartes.
El sector de la metalmecánica registró en abril un nivel de utilización industrial del 46,7 por ciento, nueve puntos por debajo de la marca del mismo mes del año pasado. Por el lado del consumo, los artículos de línea blanca que demandan insumos metalúrgicos vienen muy castigados en el mercado local. Según datos oficiales, las ventas de electrodomésticos a precios corrientes del primer trimestre tuvieron una caída del 0,2 frente al mismo período de 2018. Teniendo en cuenta que la inflación anual supera el 50 por ciento, la caída medida en cantidades es muy importante. En maquinaria agrícola, hay una mejora del 17,4 por ciento en cosechadoras medida en cantidades pero una baja del 26,9 en la producción de tractores.
La utilización de la capacidad instalada en el sector textil se ubicó en el 49,5 por ciento, por debajo del 52,3 por ciento del año pasado.
En el acumulado del primer cuatrimestre, el sector muestra una baja del 18,8 por ciento. Frente a abril de 2016 (después del primer cimbronazo por la megadevaluación de fines de 2015) el sector registra un achicamiento del 27 por ciento según los datos oficiales. Los textiles advierten que para los próximos meses podría haber una leve mejora de la utilización de la capacidad instalada a raíz de que las importaciones bajaron más de lo que lo hizo el consumo, mientras que el cierre de empresas reduce la producción potencial y mejora las perspectivas de mercado para los que siguen en pie. En tanto, hay una sangría constante a nivel laboral.
En alimentos y bebidas, la utilización de la capacidad está en el 60,7 por ciento, por debajo del 65 por ciento de abril del año pasado. “El menor nivel de utilización del bloque se explica principalmente por la baja registrada en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas y sodas, y productos lácteos”, explicó el Indec. Las consultoras especializadas registran una caída del 7 por ciento interanual en las ventas medidas en cantidades de consumo masivo en el primer cuatrimestre. Empresas de todo calibre, desde Arcor y Coca-Cola hasta las pizzerías, pasando por fabricantes de mermeladas y galletitas, acusan recibo de la situación.
Por encima de la media de utilización de la capacidad industrial están los insumos de la construcción, con el 67,2 por ciento, aunque implica una caída frente al 74,2 por ciento del año pasado como consecuencia de la menor fabricación de vidrio, cemento, artículos sanitarios de cerámica, pisos y revestimientos cerámicos y ladrillos huecos. También el sector químico tiene un grado de utilización superior al promedio industrial, del 70,5 por ciento, aunque inferior al 72,4 por ciento del año pasado. En tanto, la utilización en la siderurgia es del 82 por ciento, por debajo del 88,6 por ciento del mismo mes del año pasado.