Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira

 


VINO NUEVO EN ODRES VIEJOS

Por Miguel Bonasso

El documento de Menem que expropia la expresión "Nunca más" para vincular a la Alianza con los hechos de Neuquén, es lo contrario de lo que propone: un llamado a la reflexión para fortalecer el sistema democrático y garantizar la convivencia pacífica.

Los tomatazos y presuntas pintadas contra la Sexta Brigada de Montaña, pueden haber sido protagonizados por grupos descolocados o por "sérpicos" (casi da igual), pero no tienen nada que ver con las apelaciones de Raúl Alfonsín a la "resistencia civil" o con la sugerencia de Chacho Alvarez de una eventual renuncia a las bancas.

Mezclarlos en un mismo texto es un acto de mala fe que podría esconder una intención aviesamente continuista: cualquier invocación a la sociedad civil para que rechace la voluntad inconstitucional de la re-reelección equivaldría, a partir de este documento, a una convocatoria a "los demonios de la lucha fratricida".

Las apelaciones de Alfonsín a una hipotética resistencia civil pueden ser más o menos felices y creíbles (al cabo, cuando debió convocarla prefirió visitar a los carapintadas) pero es indudable que se refieren, puntualmente, a la respuesta que preconiza la Constitución contra los gobiernos que usurpan la soberanía popular y no constituyen un llamado a tomar cuarteles el jueves que viene. Y Menem no lo ignora. Como tampoco ignora que "los profetas del odio", que sataniza en su texto (expropiando en este caso a Don Arturo Jauretche), eran los militares represivos de la Libertadora. Al tratar de confundirlos con quienes no quieren "reconciliación nacional" a costa de la verdad y la justicia reitera una vieja práctica de algunos bodegueros: meter nuevos vinos en odres viejos, contenidos adulterados en viejos y prestigioso continentes.

Como lo hizo cuando comparó a la Alianza con la Unión Democrática. O a sí mismo con el Perón proscripto que llegó al poder a través de Héctor Cámpora. Como lo hace ahora al condenar, con particular énfasis, "este nuevo agravio contra el Ejército Argentino", sin especificar cuáles habrían sido los anteriores, pero sugiriendo que bien podría tratarse de esos "acosos" del juez Garzón que ya comienzan a ser reconocidos como legítimos por el duhaldismo y que han servido para demostrar que los genocidas no peleaban por "la Patria" sino por sus cuentas en Suiza.

 

PRINCIPAL