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BARRA PUESTO A AUDITAR COMO MANEJA DUHALDE LOS FONDOS PUBLICOS

EL MEJOR SABUESO DE MENEM

El presidente le explicó a Palito Ortega que el versátil asesor debe revisar cómo maneja Duhalde los millones del Fondo del Conurbano. También hurgará en los gastos de la Bonaerense.

Rodolfo Barra, asesor presidencial multipropósito, ahora a cargo de controlar al enemigo interno.
Si hay irregularidades las denuncias no las harán Menem ni Barra, sino Palito y sus partidarios.


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Por Susana Viau

t.gif (67 bytes)  El gobierno puso en manos del versátil Rodolfo Barra la tarea de recopilar los elementos necesarios para desactivar las aspiraciones de Eduardo Duhalde a la jefatura del Estado. Angel guardián de las privatizaciones y principal impulsor de la definición de la Corte sobre la re-reelección, Barra tiene ahora la misión de revisar el destino dado por el gobierno bonaerense a los millones del Fondo de Recuperación Histórica del Conurbano. Ese tema, así como las denuncias sobre la policía de la provincia, serán las dos palancas en las que el menemismo se apoyará "in extremis" si la carrera de Duhalde a la presidencia no pudiera ser frenada por otros medios. Así lo informó Carlos Menem a Ramón Ortega hace dos domingos, en el transcurso del encuentro mantenido por los dos hombres en Anillaco.

Con fondo de cerros y a solas, Menem le aseguró al cantautor que saldrá a pelear personalmente su re-reelección después de la elección de autoridades partidarias, es decir, cuando "destroce" al cada vez más desvaído "candidato natural". Quizás el presidente Menem se quede con las ganas, porque todo parece indicar que Duhalde habría comenzado a reflexionar sobre la peligrosidad de llevar a cabo esa batalla.

En su recámara riojana el Presidente desplegó el plan de acción: primero pidió el apoyo del escuálido aparato orteguista para mantener viva la idea de la re-reelección. Luego aclaró que no piensa marginarse de ese debate, pero la coyuntura propicia se abrirá después de las elecciones internas del PJ que, descuenta, lo mostrarán como seguro triunfador. Para ello ha diseñado una táctica de acoso y derribo del duhaldismo, una maniobra de pinzas que busca cercarlo en su propio feudo, la provincia de Buenos Aires, y complicarle la vida con dos cuestiones encuadrables en el código penal: la primera, determinar si el dinero del Fondo de Recuperación del Conurbano no ha servido para el financiamiento electoral; la segunda apunta a la Policía Bonaerense y a la procedencia de los recursos que cubrieron durante largo tiempo el bache entre las partidas que el Ministerio de Gobierno giraba a las comisarías y las sumas muy superiores con las que éstas en verdad funcionaban. Para la primera cuestión, el Presidente requirió los servicios de Rodolfo Barra, un hombre de incuestionable fidelidad y que ha cumplido sin rechistar con una variada asignación de roles; de la Subsecretaría de Obras Públicas al Ministerio del Interior, luego a la Corte y de allí al Ministerio de Justicia. Barra ha cumplido disciplinadamente con ellos, inclusive los más infortunados: el último, su insistencia en la posibilidad de un pronunciamiento del Tribunal Supremo respecto de la re-reelección.

Pues bien, es al re-reeleccionista Barra a quien se ha comenzado a girar la documentación relativa al Fondo y a los gastos de campaña. Por supuesto que, llegado el caso, no será el gobierno sino el orteguismo el portavoz de las denuncias y la figura descollante de esa cruzada sería el jefe de campaña del tucumano, Julio Mera Figueroa. Para el otro conflicto, el de la Policía Bonaerense, los testigos sobran: cualquiera de los comisarios desplazados con la limpieza y la reestructuración puede convertirse en un declarante potencial. Por lo pronto, tanto Mera Figueroa como (con un poco más de cautela) el mismo Ortega ya empezaron a degustar el sabor del triunfo y a comentar que "la primera partida está ganada". Es que dan casi por hecho que Duhalde renunciará a dar batalla por el control del PJ y ese será, evalúan, el principio del fin. "Si Menem le gana la presidencia del partido, lo acuesta --se piensa en el entorno del autor de 'Un muchacho como yo'--, pero si Duhalde no da la pelea está acostado igual". Desde el pasado 23 de marzo en Anillaco, las huestes de "Palito" cuentan con la seguridad de la bendición presidencial (para la presidencia si la re-reelección no camina o para la vicepresidencia si los anhelos se cumplen), un listado de intendentes en los que Menem le aconsejó buscar respaldo y, para concretarlo, un nombre de referencia en el Ministerio del Interior, el estratégico secretario de Asistencia Financiera a las Provincias, Rodolfo Vacchiano.

La euforia orteguista contrasta con las inquietudes del duhaldismo. Preocupado, Alberto Pierri le advirtió al gobernador: "Cuidado con Ortega". Es que a Pierri no se le escapó lo que ocurrió hace unos días en Moreno. Sin aparato, con postergaciones, Ortega convocó una multitud que, claro, en su mayoría quería ver y tocar al ex integrante del Club del Clan. El carácter extrapolítico de esa popularidad quedaba reflejado en los pedidos de autógrafos que Ortega estampó hasta sobre las etiquetas de viejos discos de pasta, pero puede tener un peso imprevisible a la hora de las urnas. Osvaldo Mércuri, por su lado, le había anticipado a Duhalde su opinión de que debía abandonar la idea de disputarle a Menem el liderazgo partidario. ""Va a ser una pelea mediática y vos tenés todo para perder". Lo que Mércuri planteó como un consejo fue la prenda que el duhaldismo ortodoxo debió entregar a los críticos de la VI circunscripción el fin de semana pasado en Tandil para firmar una paz incierta. En la reunión, los "críticos" se comprometieron a trabajar por la candidatura presidencial del gobernador siempre y cuando éste desista de obtener la conducción de la estructura partidaria.

Un funcionario del gobierno bonaerense interpretó que las resoluciones de Tandil son la prueba piloto de lo que puede ocurrir en otras dos zonas de capital importancia para el peronismo provincial, la primera y la tercera, tradicionalmente poseedoras de la mayor fuerza electoral. "En la reunión de bloque, el duhaldismo volvió a recular. Llamarse a silencio con le cuestión de la re-reelección --reflexionó un viejo peronista-- es como meter la mano en la jaula de un tigre hambriento."

En el aire

La Justicia ordenaría hoy la suspensión de la entrega de los aeropuertos hasta que quede constituido definitivamente el ente de control del sistema que preside Rodolfo Barra. El fallo pondría en la mira no sólo al ex ministro de Justicia sino también al secretario de Transporte, Armando Canosa, y al jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez.

Fuentes tribunalicias adelantaron a Página/12 que el juez federal Martín Silva Garretón podría hacer lugar a una medida cautelar presentada por la diputada de la Alianza, Alicia Castro, para que el grupo adjudicatario se abstenga de tomar posesión de los aeropuertos por el "incumplimiento de una sentencia judicial".

Se trata de la sentencia de fin del año pasado donde el propio juez Garretón suspendió la privatización hasta la creación de un Organismo de Control del Servicios Aeroportuario (ORSNA). Las nuevas acusaciones van en el mismo sentido: si bien Jorge Rodríguez terminó creando el ente por decreto y a contra reloj, su conducción se mantiene incompleta. El único nombrado fue Barra, pero aún faltan los representantes de los usuarios, las provincias y la Fuerza Aérea, como ordenó el juez en su fallo de diciembre de 1997.

Castro solicitó que la suspensión de la entrega de los aeropuertos se extienda por 90 días, tiempo suficiente para que se realicen los nombramientos faltantes y para que el juez dilucide sobre la "legalidad o ilegalidad" de la conducta del secretario de Transporte, Armando Canosa, a quien la oposición acusa de favorecer a la empresa adjudicataria transgrediendo cláusulas de los pliegos de licitación.

La diputada frepasista había dicho que el nombramiento de Barra al frente del ORSNA fue "escandaloso", y que no actuará de manera "imparcial" ya que fue socio del estudio jurídico de Canosa. El ex ministro de Justicia negó esa sociedad y acusó a los legisladores de "autoritarios", "ignorantes" y "de actuar de mala fe".


EL MINISTRO DE DUHALDE EXPLICA COMO FUNCIONA EL FONDO

"CON CONTROLES INSTITUCIONALES"

t.gif (67 bytes) "El que diga que el Fondo del Conurbano se maneja como una cuenta especial de la provincia, sin controles institucionales correspondientes, no tiene idea de cómo funciona la administración provincial", dijo a Página/12 el ministro de Economía de Eduardo Duhalde, Jorge Sarghini. "Los 650 millones de presupuesto del Fondo están supervisados por todos los organismos de control provincial, como cualquier otro gasto del presupuesto", agregó.

En diálogo con este diario, Sarghini explicó que "el Fondo del Conurbano Bonaerense como tal ya no existe más porque desapareció en 1995". Entonces, el Congreso votó la prórroga del Impuesto a las Ganancias por dos años más, una medida que la Nación debió negociar esforzadamente con las provincias. Así, entro de la negociación el Fondo del Conurbano se sumó los fondos coparticipables que correspondían a la provincia de Buenos Aires.

En particular, se estableció que 10 por ciento de la recaudación de Ganancias financiaran el Fondo del Conurbano hasta un tope de 650 millones de pesos anuales. "El año pasado sólo nos correspondió el 8 por ciento de la recaudación de Ganancias porque entró a jugar el tope de los 650 millones", explicó Sarghini. Y agregó que los dos puntos restantes de la recaudación pasaron a engrosar fondos coparticipables para las provincias con mayores dificultades económicas. En diciembre del '97, se volvió a tratar el tema en el Congreso, y entonces se resolvió no modificar la asignación establecida dos años antes.

La aclaración de Sarghini no es menor, porque de esa forma el ministro de Economía de Eduardo Duhalde quiso dejar en claro que "los fondos que recibe los provincia no son una ocurrencia de nuestro gobernador sino que fueron aprobados por los representantes del resto de las provincias". En esta línea, Sarghini afirma que "estos fondos no son ninguna cuenta especial sino que forman parte de los recursos propios de la provincia de Buenos Aires, pero que por una cuestión administrativa recauda la nación, lo mismo que sucede con el resto de la coparticipación federal". El ministro explicó que "su manejo separado del Presupuesto provincial corresponde simplemente a un criterio administrativo interno de la provincia que en el futuro se irá modificando".


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