|
|
|
|
|
|
|
|
LA CULTURA NO CORRE EN MORÓN
|
|
El lunes presentarán un recurso de amparo ante la Justicia pidiendo la reapertura del centro cerrado. "De acuerdo al artículo 18 de la Constitución Nacional, aquello que no está prohibido, está permitido", sostuvo ayer el abogado Martín Gutiérrez. Lo más paradójico es que el mismo intendente Rousselot declaró de interés municipal un seminario que el 17 de abril está previsto dictarse en el lugar, el municipio financió la impresión de afiches para promocionar un recital que dio allí el cantautor Hamlet Lima Quintana y hasta un concejal del oficialismo (Guillermo Crespi) dio una charla. Se trata del complejo cultural La conjura de los necios, ubicado frente a la Universidad Nacional de Morón, en Cabildo 215. Dos de sus dueños son Reynaldo Acebedo y Carlos Alberto Páez, fundadores del porteño Liber Arte, en Corrientes al 1500. "Quisimos traer a Morón la movida cultural que está centralizada en Buenos Aires, pero nos encontramos con muchos obstáculos", contó ayer Páez a este diario. El centro, que abrió sus puertas en julio, cuenta con una librería, un bar literario, un cibercafé con acceso a Internet, video club arte, una sala para realizar presentaciones de libros, charlas, teatro, recitales de poesía y de música. En estos meses dictaron seminarios Hebe de Bonafini y el padre Luis Farinello, entre otros invitados. "El problema es que en la grilla municipal no existe la figura de centro cultural. Y tampoco hay ningún rubro que incluya la diversidad de actividades que se desarrollan aquí", explicó el abogado Gutiérrez, que representa legalmente al centro. Conociendo la particular situación en la que se hallaban, los propietarios del complejo se presentaron el martes en el juzgado de Faltas local para dejar constancia que no tenían la habilitación resuelta como consecuencia de la ausencia de una figura en el Código de Ordenamiento Urbano (COU), que contemple todas las actividades que coexisten en el lugar. Llamativamente, un día después, el miércoles, personal de la Dirección de Inspección General procedió a clausurar el complejo. Al parecer, el tema trasciende la mera habilitación del local y se ha convertido en campo de batalla política entre el justicialismo y la Alianza. "En el Ejecutivo nos han dicho que si hay un guiño de la Alianza para aprobar excepciones nos habilitan el complejo", denunció Páez. Durante la campaña electoral la Alianza prometió que no votaría en el Concejo Deliberante ninguna excepción al COU como había hecho habitualmente el oficialismo cuando dominaba el cuerpo legislativo. Ahora la Alianza tiene la mayoría. "El Ejecutivo argumenta que sólo se puede habilitar el complejo cultural a través de una excepción, cuando podría ver otras posibilidades para permitirles funcionar. Pero quieren presionarnos para tomar este caso como testigo para votar otras excepciones en el futuro. Y a la vez, decir que la Alianza no cumple con sus promesas de campaña", sentenció la concejal Raquel Lopotejo, de la Alianza.
|
En el municipio de Morón, donde gobierna el justicialista
Juan Carlos Rousselot, no se puede abrir un complejo cultural al estilo del Foro Ghandi,
Liber Arte o la librería Clásica y Moderna de la ciudad de Buenos Aires. La situación
es insólita: como en el Código de Ordenamiento Urbano no hay ninguna figura que
contemple este tipo de centro en el que coexisten diversas actividades --venta de libros y
compact disc, café, seminarios, exposiciones, recitales--, en lugar de buscar una salida
para permitir su funcionamiento, la intendencia clausuró el primer local que se inauguró
en su jurisdicción, e intenta aprovechar el conflicto para sacar rédito político.
"La clausura es arbitraria. En julio pedimos la habilitación y sólo han puesto
trabas para otorgarla", denunció ayer a Página/12 uno de los propietarios
del local.