INDIA TIENE UN PLAN BOMBA
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Pakistán anunció el lunes el éxito de un misil tierra-tierra. Y el martes la India afirmó estar tranquila, porque sus misiles llegan a todo Pakistán. La tranquilidad de los indios es la pesadilla del resto del mundo. Significa el inicio de una carrera armamentista nuclear entre un régimen fundamentalista islámico y un régimen fundamentalista hindú. Qazi Husain Ahmed, el jefe del principal partido integrista musulmán pakistaní, estimó ayer que llegó la hora de realizar un ensayo nuclear para responder adecuadamente al programa atómico del nuevo gobierno nacionalista indio de Atal Behari Vajpayee. El ministro de Defensa indio George Fernandes llamó a la calma: su país puede destruir todo Pakistán con los misiles Prithvi. A George Fernandes hay que creerle: fue el hombre que expulsó a Coca-Cola y a Pepsi de la India. La espiral nuclear se complica por las acusaciones de Fernandes a China de proveer la tecnología para Pakistán. El ejército pakistaní proclamó el lunes un triunfo absoluto con el disparo de un nuevo misil tierra-tierra de un alcance de 1500 kilómetros y capaz de llevar una carga, eventualmente nuclear, de 700 kilos. El misil fue bautizado Ghauri, el nombre de un rey afgano que derrotó a los indios en Nueva Delhi --un deplorable simbolismo, según The Times of India--. El disparo del Ghauri es la primera respuesta de Pakistán a la llegada al poder de los fundamentalistas hindúes, quienes no ocultan su deseo de que India entre al club de las potencias nucleares, integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia. El general Hamid Gul, ex jefe de los temibles servicios secretos pakistaníes, subrayó ayer que el disparo del Ghauri era "absolutamente extraordinario", y se congratuló de que se hubiera realizado antes de la visita del presidente norteamericano Bill Clinton, prevista antes de fin de año. Estados Unidos teme desde hace años el programa armamentista en el sur de Asia y la probabilidad que las tensiones entre India y Pakistán deriven en una guerra con uso de armas nucleares. El gran físico nuclear pakistaní Abdul Qader Jan, el "padre" de las bombas atómicas que su patria quizá ya posee, sostuvo con orgullo que el ensayo del Ghauri era el primero de una larga, gloriosa serie. "Nosotros miramos más allá para reforzar la capacidad del país de disuadir de toda agresión", dijo. Pakistán siempre procuró mantener la paridad militar con su rival indio y lanzó su programa de construcción de misiles hace una década. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores indio declaró ayer a los periodistas "sabemos que Pakistán está adquiriendo clandestinamente misiles y tecnología balística, y nuestro país no dudará en tomar las medidas necesarias para hacer frente a cualquier amenaza a su seguridad nacional". Los indios están agradecidos, porque el disparo del misil pakistaní justifica ante los moderados la puesta en marcha inmediata del programa atómico que ocupaba un lugar de privilegio en el programa del Partido del Pueblo de la India (BJP) que logró llevar por primera vez al gobierno a los nacionalistas hindúes. El BJP rechazó las acusaciones de sectarismo y se declaró en favor de una India fuerte y respetada en el mundo. Las armas nucleares son una base segura para ese respeto: la bomba atómica en manos fundamentalistas. El presidente del BJP, Lal Krishna Advani, declaró tras la victoria electoral de su partido que un mundo sin armas nucleares es "un sueño lejano" y que la seguridad de la India "una cuestión prioritaria". En su manifiesto electoral, el BJP había rechazado el "apartheid nuclear". China es la acusada de poner a Pakistán como escudo para protegerse de una India nuclear, demográficamente hiperactiva y económicamente imprevisible. "Todo el mundo conoce el papel de China en el suministro de misiles", dijo el ministro de Defensa indio George Fernandes. "Tendremos que comprobar si han suministrado solo los misiles o la tecnología". China negó las acusaciones de armar nuclearmente a Pakistán. Tanto la India como Pakistán se negaron a firmar a fines de 1996 el Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares. Los dos países se enfrentaron en tres guerras ricas en muertos desde la independencia del Imperio Británico en 1947, que significó la partición de la India inglesa en un India mayoritariamente hinduista y un Pakistán islámico. Dos de esos tres conflictos tuvieron lugar a causa de Cachemira, un territorio musulmán en el Himalaya cuya soberanía continúan disputándose ambos países.
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