LA FELICIDAD, A, A, A, A
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Por Ernesto Tenembaum Ramón "Palito" Ortega asumirá la próxima semana como secretario de Desarrollo Social en lugar de Eduardo Amadeo. La decisión del presidente Carlos Menem no tuvo en cuenta ni los antecedentes del Ortega en el área --ninguno-- ni presume una evaluación de la gestión de Eduardo Amadeo: la obvia razón es desafiar, una vez más, a Eduardo Duhalde, el líder de la oposición a la re-reelección dentro del Partido Justicialista. Ortega difundió que aun tiene que pensar si aceptará o no el ofrecimiento, pero todas las fuentes coinciden no solamente en que asumirá la semana que viene, sino que fue él quien pidió el cargo durante el reciente encuentro con el Presidente en Anillaco. Desde la Secretaría de Desarrollo Social, Ortega manejará 280 millones de pesos y será uno de los principales interlocutores de los intendentes de todo el país: una notable plataforma para armar una estructura nacional. "Es una decisión presidencial. Es allí donde Ortega deberá demostrar su capacidad. Es el candidato suplente del Presidente", fue la reacción de Eduardo Duhalde. El ofrecimiento a Ortega es una señal clara de que Menem está dispuesto a instalar cada vez más la figura del tucumano, aunque más no sea para desairar a Duhalde. Fue formalizado en la mañana de ayer en las oficinas de Carlos Corach. Estuvieron allí el jefe de Gabinete Jorge Rodríguez y la senadora tucumana Olijela del Valle Rivas. Esta última presencia es parte clave del acuerdo que terminará con la asunción de Ortega. Olijela era, hasta ayer, la competidora de Ortega en la pelea por la candidatura a senador por Tucumán y tenía el apoyo de Duhalde, quien pensaba utilizar esa disputa menor para demostrar que el ex cantante no gana ni siquiera la interna de su provincia. En el despacho de Corach, Ortega informó a Olijela que ya no aspira a ser senador y expresó su voluntad de que finalmente lo admitan como titular del PJ tucumano. La designación de Ortega tiene un aspecto especialmente irritativo para Duhalde. La Secretaría de Desarrollo Social tendrá un rol fundamental en la estrategia de contacto directo con los intendentes, salteando a veces a los gobernadores, que Menem ha puesto en marcha desde principios de marzo. Esto quiere decir que el precandidato presidencial participará de cada uno de los encuentros de Menem con los jefes municipales y, junto con Corach, será el principal interlocutor de ellos para resolver problemas concretos. Es innecesario enfatizar lo útil que es algo así para quien quiera armar una estructura política a nivel nacional. Los fondos de la Secretaría de Desarrollo Social servirán a Palito como una especie de contrapeso al Fondo de Reparación Histórica del Conurbano de Duhalde, de alrededor de 600 millones de pesos anuales. El presupuesto anual que manejará será de cerca 280 millones de pesos. Casi la mitad del Fondo. El ofrecimiento difundido ayer oficialmente fue cerrado hace tres fines de semana en Anillaco durante una de las largas conversaciones que mantuvieron Menem y Ortega. En aquel momento, el Presidente ofreció a Palito acompañarlo en la pelea contra Duhalde por la presidencia del Partido Justicialista, le explicó que había puesto a Rodolfo Barra a estudiar el destino del Fondo del Conurbano, tal como anticipó en exclusiva Página/12, y le prometió una vez más que estaría a cargo del área social del Gobierno nacional. Ortega dijo entonces que estaba de acuerdo pero que prefiere ser ministro. El cargo al que está a punto de acceder es un objetivo largamente codiciado por Palito. En 1995, fue el premio consuelo que le ofrecieron para calmar su enojo porque Menem había designado a Carlos Ruckauf como candidato a vicepresidente. Por entonces, el Presidente no quería enemistarse con Duhalde y entonces Ortega se sintió defraudado. Manejar esos fondos será de todos modos una prueba difícil. Todos los recursos que el gobierno central administra con criterio político, tarde o temprano provocan alguna situación conflictiva. El área que conducirá Ortega fue salpicada en otros tiempos por el escándalo de los guardapolvos --que involucró a Eduardo Bauzá-- o de los bonos solidarios. Incluso Eduardo Amadeo fue cuestionado por haber otorgado un subsidio a una fundación del hipermenemista Antonio Cassia. Los Aportes del Tesoro Nacional que distribuye Carlos Corach, los famosos ATN, cada tanto son motivo de debate público y blanco de denuncias de corrupción. La diferencia entre Palito y sus antecesores es que ninguno de ellos era candidato presidencial y entonces les resultaba más sencillo soportar el costo político de las denuncias. Voceros duhaldistas difundían ayer la voluntad de monitorear de ahora en más el manejo de ese dinero. Ortega viajará hoy hacia Miami y volverá a principios de la semana que viene. Para entonces hay dos actos previstos en el salón blanco de la Casa Rosada. Uno será la asunción de Ortega como secretario de Desarrollo Social. El otro, la llegada de un ex duhaldista, Miguel Angel Toma, a la Secretaría de Seguridad. Ninguna de las dos ceremonias pondrá demasiado feliz a Duhalde.
Siempre se lo consideró como el hombre ideal para el cargo. Bajo perfil, presentable, de buenas relaciones con la Iglesia (que él se ocupó de magnificar) y capacitado especialmente en Estados Unidos para tareas de asistencialismo. Pero para el proyecto re-reeleccionista de Carlos Menem, el sillón principal de la secretaría de Desarrollo Social necesitaba de un dirigente leal. Y Eduardo Amadeo, después de 4 años al frente del organismo, debió dar un paso al costado y acatar la orden presidencial de dejar el cargo. En los últimos años, Amadeo debió hacer cintura dentro del Gobierno a raíz de su cercanía con el gobernador Eduardo Duhalde. En las distintas internas justicialistas siempre se ubicó en la vereda opuesta a Menem. "Si gana me voy del país", dijo sobre el actual Presidente en el '88, cuando hacía campaña por la candidatura de Antonio Cafiero desde la Renovación Peronista. Economista recibido en la Universidad Católica, fue durante la gobernación de Cafiero que accedió a la titularidad del Banco de la Provincia de Buenos Aires. De esa época se recuerda una de sus frases más celebres y que lo revelan como un hombre con poca visión de futuro: "Los peronistas no sabemos parar la inflación". En la era Menem fue diputado nacional, e inmediatamente se hizo cargo de la Comisión de Educación de la Cámara baja. Su escaño siempre estuvo avalado por el entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo Bauzá. Y su "buena conducta" le permitió llegar a la secretaría de Desarrollo Social, justo en momentos en que Menem diseñaba la campaña por su primera reelección. Por entonces Duhalde no era un escollo para el presidente. Amadeo es un asmático crónico, es hincha de River y tiene 5 hijos. Está casado con una mujer de origen polaco, que en los 70 hacía unos pesos bailando en un programa musical junto a Cris Morena. En esa época el ahora ex secretario de Desarrollo Social era un militante del peronismo de izquierda, que lograba sus primeros trabajos en la municipalidad porteña y en el INTI. Con el golpe, debió emigrar con su familia a Canadá. Pero siguió tejiendo relaciones. Desde economistas cercanos a Lorenzo Miguel, como Eduardo Setti, hasta hombres ligados a la coordinadora radical, como José Luis Machinea. También profundizó sus vínculos con viejos compañeros de militancia como Juan Pablo Cafiero y Carlos "Chacho" Alvarez. Pero la muerte de Carlos Auyero, un año atrás, rompió toda relación con los dirigentes del Frepaso. Durante un emisión de Hora Clave, Amadeo discutió duramente con Auyero. Y acusó al Frepaso de tener "su muerto", en referencia al crimen de una manifestante durante una protesta en Plaza Huincul. Tras esa discusión Auyero murió en el estudio del canal, producto de un paro cardíaco. Alvarez lo denunció por "incitación a la violencia". Amadeo acusó el golpe, dijo estar dolido. No se atrevió a ir al velorio de Auyero, a quien tuteaba y conocía bien. La tragedia impidió que festejara, como tenía previsto, a todo trapo, su cumpleaños número 50. Sólo un episodio anterior lo había puesto en el ojo de la tormenta. Fue cuando en el programa Día D denunciaron una retahíla de irregularidades en la entrega de subsidios. Se habló de un sugestivo fondo de 150 mil dólares para una flamante fundación mendocina, que presidía el sindicalista hipermenemista Antonio Cassia. También se mencionó la entrega de una camioneta 4x4 en Jujuy, en zonas donde lo que escasea son alimentos. Quizás entonces se le pasó por la cabeza una de las frases de cabecera que suele utilizar para defender su gestión. "Siempre habrá pobres". EL PRESIDENTE FUE A LA TELE Y HABLÓ DE TODO
Por Raúl Kollmann Carlos Menem ratificó anoche que Eduardo Amadeo renunció a la Secretaría de Desarrollo Social, pero no confirmó en el cargo a Palito Ortega. Al mismo tiempo, reconoció que no tiene "consenso jurídico" para una re-reelección y dejó la puerta abierta para un eventual indulto a Mohamed Alí Seineldín. "Quien no será indultado, de ninguna manera, es Enrique Gorriarán Merlo", afirmó el Presidente. Además, Menem insistió con el proyecto de aumento de sueldo a los docentes mediante un impuesto a los automóviles, dijo que la reforma laboral se llevará adelante tal como está y que lo mismo ocurrirá con el plan de autopistas. En diálogo con el noticiero "24 Horas" de Canal 9, éstas fueron las principales definiciones de Menem: --¿Usted inició hoy la Operación Delfín, cambiando al secretario de Acción Social Amadeo por Palito Ortega? --le disparó de entrada el periodista Claudio Rígoli. --Es cierto que renunció Eduardo Amadeo, pero yo quiero que se quede dentro del gabinete. --¿Le va a ofrecer un ministerio? --Ya le hice una oferta y él quedó en contestar. Sobre el sucesor de Amadeo en Desarrollo Social no hay definición todavía. --Pero el candidato es Palito Ortega. --Le reitero, no hay definición todavía. --¿Habrá cambios en el gabinete? --Son todas versiones. Este es el Gobierno que menos ministros cambió en la historia. Además, aquí renuncia un ministro y no pasa nada. Antes, un ministro estornudaba y había una corrida bancaria. "Este movimiento no tiene nada que ver con que alguien sea mi delfín. Yo no tengo delfín. Lo elegirá el pueblo o, en este caso, los afiliados justicialistas que votarán quién será el candidato. * "El FMI no nos dijo que no a ninguna de nuestras políticas. Son recomendaciones. Yo di la orden de que se difunda la opinión de ellos." * "Seguiremos adelante con la reforma laboral tal como está. Es ventajosa para el sector empresario y para el sector del trabajo." * "Seguiremos adelante con el proyecto sobre la construcción de autopistas. El FMI hizo algunas objeciones a las obras públicas, pero es una observación general, no en particular al plan de autopistas." * "El déficit comercial es importante, pero se va a revertir. Es una muestra del enorme crecimiento de la economía." La producción de "24 Horas" le puso en el aire palabras de Duhalde en las que el gobernador sostiene que será "el presidente de la justicia social". Algo molesto, Menem arrancó con una generalidad: "Todos los justicialistas queremos mantener nuestras banderas. Nosotros estamos girando 18.000 millones de dólares a las provincias y 4000 millones en planes sociales. Es una cantidad inmensa. Me parece bien que Duhalde quiera profundizar la cuestión social". * "Yo sé que hay personas que hacen presentaciones judiciales por la re-reelección o presentan proyectos en el Congreso. ¿Por qué no los desautorizo? Lo estoy haciendo aquí, ahora, públicamente a través de este programa." * "Para una re-reelección se necesitan dos consensos: el político y el judicial. Creo que tengo el político, pero es evidente que no hay consenso judicial, porque hay una prohibición constitucional. Bueno, me voy a Anillaco en el '99 y si Dios me da salud vuelvo en el 2003." * "La propuesta de aumentar el sueldo docente mediante la implementación de un impuesto a los automotores sigue adelante. La mandamos al Congreso y esperamos que salga rápido." * "¿Si vamos a intervenir Tucumán? Por ahora las instituciones funcionan y mientras eso ocurra no podemos intervenir. No me consta que haya 200 agentes de Gendarmería listos para actuar." --¿Cómo se hace para gobernar en un momento en que las encuestas muestran que usted tiene un bajo índice de popularidad? --preguntó el periodista de "24 Horas". --Hay encuestas que no reflejan bien lo que piensa la gente. Por ejemplo, en el '95 decían que yo no ganaba y en el '89 decían directamente que era imposible. Se equivocaron. Además, yo sé que hay unos pícaros que las encargan para colocar en situación desventajosa a sus adversarios. * "Los indultos a Seineldín y Gorriarán Merlo puede descartarlos. Al que seguro no voy a indultar es a ese Gorriarán Merlo. Bajo ningún punto de vista lo indulto. Es responsable de muchas muertes en la Argentina."
INTENDENTES EN DISPUTA Carlos Menem continuó ayer con su estrategia --destinada especialmente al gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde-- de pactar con los intendentes por afuera de los gobernadores. El Presidente se reunió por última vez con la Mesa Coordinadora de la Federación Argentina de Municipios para coordinar el seminario de intendentes de todo el país que se realizará el 15 y 16 de abril próximos. En la reunión se le terminó de dar forma al proyecto de municipalización del gasto social del Gobierno. Mercedes Juno, intendente de Vaquero, afirmó que Menem ya dio instrucciones "a su gabinete para que todos los programas sociales, así como la coparticipación, sean dirigidos hacia los municipios". Roberto Di Santo, jefe comunal de la localidad santafesina de Roldán, dijo que los intendentes esperan que Menem, que cerrará el evento, "nos permita regresar a nuestros pueblos con la decisión presidencial de plasmar en una realidad la municipalización que posibilite una relación directa entre la Nación y los municipios", aunque --se encargó de aclarar-- "sin obviar a los intendentes".
EL CARISMA, EL APARATO Y EL REY DE LOS GILES TODOS LOS FANTASMAS EN UNO Por E. T. --¿No teme que Palito le gane a usted como Menem le ganó a Cafiero? --le preguntó este diario a Duhalde en 1993, cuando recién asomaba Ortega como candidato presidencial. --¿A qué se refiere?
--Menem tenía el carisma y Cafiero el aparato. --No va a suceder lo mismo. Primero, porque no es verdad que Menem no tuviera aparato. Se lo armé yo. Y segundo, porque giles como Cafiero hay uno solo. Pasaron cinco años y es como si la política se hubiera congelado. A Duhalde, ayer, se le aparecieron los mismos fantasmas que hace cinco años. Cafiero, la imagen en la que Duhalde teme convertirse, lo desafió al presentar un proyecto de reforma constitucional en el Senado. "Ese proyecto nació muerto", reaccionó el gobernador frente a la desobediencia de uno de los senadores de su provincia. Y a Ortega, el fantasma carismático, Menem lo ubicó en un puesto desde el que podría armar la estructura que le falta. Duhalde sueña con vencer a todos sus fantasmas en una sola pelea: sea contra Menem, contra Palito o contra cualquiera. No se puede ser Presidente con tanta insolencia alrededor. Cafiero sabe desde hace años que su sucesor lo considera "un gil" y cree que nunca hubiera perdido aquella interna con Menem si una parte importante de la estructura bonaerense no se hubiera ido con Duhalde. Hasta ahora lo respetaba porque no tenía alternativa. Ahora que Menem lo mima, lo incluye en la conducción virtual del PJ, Cafiero se permite algún gesto de desafío a la autoridad de Duhalde. Al fin y al cabo, el senador también se siente un político especial y subestima a Duhalde de la misma manera que es subestimado. El año pasado, llegó a coquetear con Palito pero no se decidió a abandonar a Duhalde. Ahora, lo desafía de nuevo. Duhalde está furioso. Con diferencias, la relación entre Ortega y Duhalde se parece a la de Cafiero y Duhalde. Palito no tuvo ningún espacio de poder mientras Menem y Duhalde se llevaban bien. Quiso ser vicepresidente y no pudo porque hubiera sido un desafío al gobernador bonaerense. Menem se lo prometió y después lo defraudó. Palito entonces pidió el Ministerio de Salud y Acción Social. A Menem nunca le costó demasiado prometer y volvió a hacerlo. Pero tampoco era el momento de romper lanzas con Duhalde. Lo defraudó de nuevo. Ahora lo catapultó hasta la conducción de la política social del Gobierno. Ortega, como Cafiero, no sería preocupante para Duhalde si no fueran alimentados desde la Casa Rosada. Duhalde tiene dos maneras de sacarse de encima a los fantasmas de Cafiero y Palito. Una, pactar con Menem, el que los nutre. Otra, derrotar a Menem. Por ahora elige la segunda, porque quiere, o porque Menem no le deja otro camino.
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