PROBLEMAS PARA UN CUÑADO Se investiga una presunta estafa, delito fiscal y falsificación. Garzón puede juzgar a Karim quien tiene ciudadanía española. |
Por Norberto Bermúdez Desde España El pasado 5 de marzo, sobre las cinco y media de la tarde, Giorgio Solighetto escuchó el siguiente mensaje al descolgar su teléfono: "Senti, potresti non tornare da Madrid, oppure tornare e non trovare i tubi..." ("Escucha, puede que no regreses de Madrid, o bien regresar y que nunca te encuentren..."). Solighetto, ex subdirector de la sucursal Milán del Banco Central Hispano (BCH), es el principal testigo de cargo de Baltasar Garzón por presunta estafa calificada, falsedad documental y delito fiscal en perjuicio de la sociedad italiana MAT S.R.L. y en la que aparece como imputada la cúpula directiva de la poderosa entidad bancaria española y, como presuntos cómplices, el hispano argentino Alfredo Karim Yoma, Miguel Angel Vicco y el abogado Miguel O'Farrell. Todo comenzó en Buenos Aires en 1990, cuando el BCH --que en aquella época se denominaba Banco Hispano Americano-- otorgó un crédito de 135 millones de marcos alemanes (unos 89 millones de dólares) a la Asociación Mutual de Conductores de Taxis y Afines (AMCTA), para la instalación de 50 estaciones de servicio de GNC en todo el país. La operación estaba destinada al pago de los equipos que iban a ser fabricados por MAT, cuyos únicos propietarios eran Vittorio Serri, la esposa de éste, Annita Pecchine y los hijos del matrimonio, Lorenzo y Davide Serri. El suculento negocio nunca se concretó para esta familia de Parma. Según se recoge en el expediente judicial que instruye Garzón, los responsables del área internacional del BCH, "el que fue secretario para Asuntos Especiales, Alfredo Karin Yoma, cuñado del presidente Carlos Menem" y "quien tenía a su cargo la Secretaría Privada del presidente argentino, Miguel Angel Vicco", comenzaron a presionar a la familia Serri para que cediese el control del negocio de las estaciones de servicio al grupo italiano Corimec SpA, propiedad de los hermanos Franco y Giancarlo Castiglioni y Leopoldo Braghieri, "los mismos que regalaron un vehículo Ferrari Testarrosa al presidente Menem". Resulta llamativo que, en aquella época, el jefe de Karim fuera precisamente Domingo Cavallo y que nunca denunciara a esta "associazione". La resistencia de los Serri al embate provoca la "vendetta". El abogado Miguel O'Farrell, siguiendo precisas instrucciones, se desdijo de un dictamen previo que él mismo había firmado días antes, sobre las garantías oficiales argentinas aportadas por los Serri al BCH y la sucursal Milán del banco comenzó a exigirles a los dueños de MAT el reembolso de los créditos otorgados, negándose incluso a pagar las exportaciones de los primeros equipos para la construcción de las estaciones de GNC que ya estaban en Buenos Aires, por valor de 74 millones de marcos alemanes. El 23 de julio de 1990, el ex secretario de Defensa Juan José Basualdo, como presidente de Kolding Argentina S.A., filial del grupo Corimec, recibió el crédito primero concedido y luego quitado por el BCH a la MAT, para la construcción de dos hoteles cinco estrellas, que aún se trata de localizar en algún lugar de Argentina. Así fue cómo Kolding, nacida el 21 de setiembre de 1989 con un dólar de capital, se hizo con 89 millones.
El gallego Karim Para culminar con el saqueo, una línea de descuento por 7,5 millones, concedida por el BCH a la MAT fue cobrada por los españoles el 5 de diciembre de 1990 y, en lugar de ingresar la cantidad en la cuenta de los Serri, fue desviada a la sociedad gibraltareña Meredith S.A., controlada por varios directivos del banco español. ¿Quizá ese dinero cuyo rastro se pierde en la colonia británica podría haber viajado a Buenos Aires? Por ahora no hay respuesta. Lo que sí se sabe es que no pasó mucho tiempo para que la empresa familiar de los Serri fuera a la quiebra. Garzón ha imputado al hasta ahora intocable José María Amusátegui, presidente del directorio del BCH, a Baldomero Falcones Jaquotot, director general, a los responsables de las sucursales Milán y Buenos Aires del banco, Ignacio Benavides de Castro y Antonio Donadeu Farnés respectivamente y al ex ejecutivo Luis Roberto González. Como presuntos cómplices de las maniobras urdidas por los banqueros españoles contra la familia Serri, figuran el abogado O'Farrell y los inefables Vicco y Karim. La competencia del juez Garzón para investigar al cuñado presidencial es indiscutible ya que Karim es titular del pasaporte español 10.413/80, según se desprende del expediente de nacionalidad 7300/75/7715134/80. La ficha consular 277.444 revela que, mediante resolución 15.134/80, las autoridades españolas concedieron la nacionalidad a Karim. La ley orgánica del Poder Judicial español establece la competencia de sus tribunales para entender en delitos "cometidos por españoles en el extranjero". Los días 27 y 28 de abril próximos, Garzón tiene citados a los imputados Benavídez de Castro, Roberto González y Falcones Jaquotot. También ha convocado para las mismas fechas al ex número 2 de la sucursal Milán de BCH, Giorgio Solighetto, quien se ha convertido en el máximo enemigo de la presunta banda. Está decidido a ratificar delante del juez todo lo que ya aportó por escrito para destapar la trama, por eso no resulta extraño que el ex empleado del BCH fuera amenazado. Esta vez, desde Madrid, el mensaje es claro: Karim, abriendo el paraguas que se viene el agua.
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