CITA A LAS/12
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Desde el viernes que viene, 17 de abril, Página/12 entregará con el diario un nuevo suplemento: Las/12. Serán 16 páginas, y la novedad editorial es que en ellas lo femenino no estará en los temas ni en los lectores sino en la mirada. Una mirada femenina sobre todos los temas, para todos los lectores. Para hombres, y para mujeres. No es un recorte del mundo lo que quieren las mujeres, que hace rato abandonaron como coto exclusivo el ámbito privado y hoy lidian con el peso de sus roles públicos mientras, además, tratan de recordar si en la heladera queda mayonesa. Esta femineidad de época, protagonizada por mujeres que se hicieron fuertes sobreponiéndose a los prejuicios propios y ajenos, es la que buscará reflejar Las/12. Esa intención se basa en la seguridad de que la oferta periodística "femenina" provoca escozor --y hasta rechazo-- en sus destinatarias, las mujeres, porque ellas mismas tienen una idea de sí más elevada y compleja de lo que esos productos reflejan. Las mujeres opinan, además, que nada de lo que les es específicamente dirigido está hecho con rigor periodístico. Se sienten menoscabadas por esa oferta de cuatro o cinco notas mal escritas, en las que la información siempre es dudosa o paga. La idea generalizada es que los suplementos femeninos se hojean, no se leen. En efecto, en ellos no hay previsto nada que atraiga la lectura. El trabajo cualitativo con grupos de entre 22 y 45 años, realizado por Marketing Entrepreneur, reveló una conducta interesante entre los encuestados. Sobre lo que conocían, reaccionaron con abulia --no recordaron qué días sale el suplemento femenino del diario que habitualmente leen--, o con enojo por lo que definieron como una ráfaga de publicidad encubierta y consejos sobre los presuntos clásicos desvelos de las mujeres (celulitis, várices, obesidad). Y las lectoras, en particular, se mostraron reactivas a la existencia misma de esos productos. Creen que excluyen a las mujeres del resto del diario, que subestiman sus intereses, que las discriminan. Una de ellas preguntó: "¿Por qué no hay suplementos para hombres?". De este modo, esos suplementos, que deberían suplementar información, dar un plus, son percibidos como corralitos en los que las mujeres tienen lo que supuestamente quieren --poco y nada--, y en los que pueden dar rienda suelta a su presunta inclinación natural: no pensar. Chicas prácticas Acostumbradas a lidiar con problemas concretos, a resolver cuatro dilemas al mismo tiempo --atender el reclamo del jefe, mimar al marido, mirar a la noche el cuaderno de comunicaciones de los chicos y acordarse de comprar el pan camino a casa--, las mujeres de hoy están enviciadas con el tiempo útil. Tienen poco, y quieren hacerlo rendir. Cuando se les pregunta qué les interesaría leer en un suplemento, piden servicios, pero reales. Salud, temas legales, una agenda completa, internacionales, análisis de vínculos familiares. En este sentido, las mujeres son también cuidadosas, porque los productos femeninos tradicionales sobreprometen soluciones que después no dan. Bajar seis kilos en una semana, conquistar al más lindo de la oficina, aprender a autovalorarse en diez minutos o maravillar a la familia con un menú a base de repollo son fórmulas que ya no seducen a nadie. En este punto fue cuando en los grupos se les presentaron a las mujeres consultadas los números cero, de experimentación, de Las/12. Para empezar, cuando se enteraron de que se trataba del suplemento de este diario mostraron otras expectativas, porque según ellas Página/12 "podría garantizar una definición de lo femenino mejor aceptada". La devolución del trabajo hecho fue más que buena. Las/12 no se parece a nada conocido, y esto fue inmediatamente percibido. Los análisis de las notas no son simplistas, y esto se reconoce. En muchos artículos no se apunta a encontrar una verdad, sino a dejar planteado un debate y a dar información. Se muestran y se cuentan las vidas de mujeres comunes y corrientes, ésas que puede ser cada lectora, y cuya gracia y magia deja al desnudo una buena pluma. La puntada fina de Las/12 es el enfoque de cada tema: porque es ahí donde lo que aparece como sentido común ha homologado la mirada masculina, y es ahí donde está el terreno fértil de nuestro trabajo. No es un hallazgo. Es una búsqueda. De qué se trata En Las/12 habrá salud, internacionales, notas sobre chicos, columnas sobre política y economía, perfiles de mujeres anónimas, cultura y espectáculos. Los rubros como gastronomía, moda o diseño serán mirados desde un lugar inédito en el género: a Página/12 le interesa ofrecer la sociología de la moda, el enfoque antropológico de cada tipo de cocina, los entretelones --técnicos y prácticos-- de cada estilo de diseño. Al lanzamiento del suplemento le seguirá una intensa agenda de actividades auspiciadas y promovidas desde este espacio. No se tratará sólo de lectura, sino de acción. En exposiciones, muestras, charlas y diferentes convocatorias, se llevará a cabo el contacto entre autoras, fotógrafas, artistas plásticas, periodistas, abogadas, dirigentes políticas, mujeres de todos los ámbitos y de todos los registros culturales. En los sondeos, la pregunta por si es posible una mirada femenina sobre la realidad --y aquí todos entendieron perfectamente de qué se habla: de una mirada profunda, verdadera, de una mirada inteligente-- quedó sin responder, porque la industria periodística no ha dado muestras hasta ahora de que eso sea posible, y porque en esta generación de mujeres --con hijos chicos, con maridos tan llenos de dudas como ellas y con la valentía necesaria para expresarlas-- prevalece el valor del codo a codo por sobre una eventual vendetta de género. Por eso Las/12 será escrito y dirigido por mujeres, y dirigido a todos. Es en algún punto un delicioso experimento, porque pese a que los grupos consultados respondieron favorablemente a los números de experimentación, ese trabajo había sido guiado por una fuerte intuición periodística. Y, según los lectores, ésa fue y sigue siendo una de las mayores virtudes de este diario.
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