EL FMI TEME POR EL FUTURO DE LA ECONOMÍA ARGENTINA. ADVERTENCIA DE CAMDESUSS CON EL PALO Y UNA SONRISA
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Por Maximiliano Montenegro Desde Washington El director gerente del Fondo Monetario, Michel Camdessus, ratificó las advertencias del organismo sobre el déficit externo de la Argentina y, como ya lo habían hecho sus técnicos, apuntó contra el plan de autopistas y la reforma laboral, dos proyectos alentados personalmente por Carlos Menem. En ese sentido, y con inquietantes declaraciones, también se refirió el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el mendocino Claudio Loser, en un reportaje exclusivo con Página/12: "Si uno mira la experiencia de Tailandia también encuentra que, basado en la inversión, creció el déficit de cuenta corriente", proceso similar al que está registrándose en Argentina (ver aparte). Como se sabe, la economía de Tailandia fue el primera que derrumbó en octubre pasado gatillando la caótica crisis asiática.Por su parte, Camdessus echó una de cal y otra de arena sobre la Argentina. Por un lado, destacó que el programa firmado con el Fondo "está encarrilado" y negó una confrontación con el Gobierno, buscando tranquilizar a los inversores. Por el otro, insistió: "El gobierno argentino tiene que ser cuidadoso y moderar la expansión económica". Sugirió "postergar el plan de construcción de autopistas, porque no es urgente" y manifestó que el proyecto de reforma laboral "introduce más rigidez que flexibilidad". Sin perder en ningún momento la sonrisa diplomática, durante una conferencia de prensa internacional ayer por la mañana en la sede del FMI, Camdessus apeló a la ironía para interpretar la polémica que generó en Buenos Aires el documento difundido la semana pasada. "Cada país reacciona de su propia manera a las terapias del FMI. Con frecuencia se nos describe como un cirujano. Un buen doctor tiene que prever cómo va a reaccionar el paciente. En el caso de Argentina, esperábamos una reacción rápida y temperamental. Yo la veo con simpatía", afirmó. Avalando al staff de economistas del Fondo, responsables por el diagnóstico, ahondó en el contenido del documento, que calificó de "muy preciso y franco". "Argentina merece ser felicitada por su programa fiscal y por el alto crecimiento. Pero la pujante actividad del sector privado está provocando un aumento del déficit de cuenta corriente a un ritmo que es motivo de preocupación. Nuestra función es advertir esto y, si nos equivocamos, es preferible que sea por conservadores", explicó. Luego confirmó los disparos del Fondo a dos piedras basales del proyecto de reelección presidencial. "Sugerimos postergar el programa de construcción de autopistas, porque no es urgente en el momento actual", sentenció en referencia al denominado plan Laura. Todavía menos compasión tuvo con la reforma laboral acordada por el ministro de Trabajo, Antonio Erman González, con los sindicatos: "Los desarrollos recientes de la reforma laboral no coinciden con nuestras recomendaciones, e introducen más rigidez que flexibilidad". Pero cultor de la idea de que hasta el mensaje menos simpático debe presentarse en un tono cordial, manifestó que "no estamos en un diálogo confrontativo sino constructivo con el Gobierno". Minutos antes había elogiado sin medias tintas al gobierno brasileño de Fernando Henrique Cardoso: "Quiero pagar tributo a la reacción de Brasil, que con su determinación no sólo en el campo de la política monetaria sino también fiscal y de la reforma estructural, ayudó a que toda la región resistiera el impacto de la crisis asiática". Con menos énfasis, había dicho: "Vemos también esfuerzos en Venezuela (que firmó en marzo un acuerdo de supervisión con el FMI) y en Argentina, que, pese a lo que se ha dicho en los últimos días, tiene su programa en buena forma y encarrilado". "Los tiempos electorales son siempre tiempos en que hay que extremar la vigilancia y tomar con más rigor (la traducción textual del inglés es 'poner el diente en') las recomendaciones del FMI", comentó en otro pasaje de la conferencia. Se refería a Latinoamérica en general, pero nadie pasó por alto que el mensaje podría haber tenido como primer destinatario al gobierno argentino. Sobre todo, después de que ratificara el rechazo que provocan en el Fondo Monetario los proyectos predilectos del ala política del menemismo con miras a la reelección presidencial. Y de que quedara en claro, en cuanto comentario se cruce con los economistas del staff del FMI, que Argentina se rehúsa a aceptar las medidas de ajuste recomendadas por el Fondo.
GUADAGNI TAMBIEN RECHAZO EL DIAGNOSTICO PESIMISTA LA ECONOMÍA CRECE PERO NO CALIENTA "El que se quema con leche, cuando ve una vaca llora", graficó ayer el secretario de Industria, Comercio y Minería, Alieto Guadagni, con respecto al duro diagnóstico del FMI sobre la Argentina. El funcionario, que negó ayer que hubiera recalentamiento económico, acusó al organismo de cubrirse anunciando "lo que no corresponde" para evitar su error de no prevenir crisis como la del Tequila y la del sudeste asiático. Los datos centrales de la conferencia de prensa de Guadagni fueron: * La producción industrial habría crecido en marzo un 7 por ciento por encima de los valores del mismo mes del año pasado. En tanto, durante el primer trimestre superaría el 7 en la comparación interanual. La producción de autos --marzo contra marzo-- aumentó el 28,5 y las ventas internas de acero, de aluminio y de cemento lo hicieron en un 21,7, 6,0 y 22,5. * Los créditos hipotecarios subieron 7 por ciento en marzo respecto del mes anterior y el 38,7 respecto de igual mes de 1997. Los permisos de construcción en el primer bimestre treparon un 68,5 por ciento por arriba de los niveles de ese lapso del año anterior. * El déficit comercial se ubicará este año entre 6000 y 7500 millones. * Más del 70 por ciento de las importaciones de bienes de capital se aplican a expandir la capacidad exportable o a mejorar la competitividad sistémica del sector de bienes transables. A su vez, el mismo destino tiene el 82 por ciento de la inversión. * Las exportaciones crecerán en torno al 8 por ciento alcanzando los 27.500 millones de dólares en 1998. * El empleo formal está creciendo al 5 por ciento anual, según un relevamiento del Ministerio de Trabajo. Con este ritmo la desocupación en octubre rondaría el 10-11 por ciento. * "El problema del memorándum del Fondo es que nunca usa la palabra inversión y fija su preocupación en el crecimiento de la demanda doméstica, pero no distingue que la misma crece por suba de la inversión y no del consumo."
PABLO GUIDOTTI Y MIGUEL KIGUEL "RINDIERON EXAMEN" ANTE EL VICE DEL FMI DEBERES HECHOS Y TAREA PARA EL HOGAR Por M. M. Desde Washington El secretario de Hacienda, Pablo Guidotti, y el subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, tuvieron ayer por la tarde una reunión clave. Pocas horas después de haber arribado a esta ciudad, se trasladaron a las oficinas del vicepresidente del FMI, el influyente Stanley Fischer, donde también los esperaban la italiana Teresa Ter Minassian y el chileno Tomás Reichman, los responsables de la misión que visitó Buenos Aires, y otros dos argentinos, Claudio Loser, director del Fondo para el Hemisferio Occidental, y Joaquín Ferrara, otro importante funcionario del organismo. Durante el cónclave, de dos horas, Guidotti anticipó al staff del Fondo que el déficit fiscal del primer trimestre fue 150 millones inferior a lo pautado, una carta que había guardado celosamente para jugar aquí y ratificar que Argentina está cumpliendo con las metas fiscales del programa acordado para los próximos tres años. Hoy a primera hora, Roque Fernández será puesto al tanto de los pormenores de la reunión, lo cual le servirá para la reunión más protocolar que mantendrá luego con Michel Camdessus. A pesar de que aseguran que fue un encuentro "entre amigos", Guidotti y Kiguel lucían ayer distendidos, como quien superó un examen de facultad, cuando se reunieron poco después con Página/12 en las oficinas de la representación financiera argentina. "Estamos satisfechos porque creo que entendieron por qué no vamos a tomar medidas adicionales", resumió Guidotti. "Limamos algunas asperezas", prefirió sintetizar Kiguel. Ambos, entre risas, se negaron a aceptar que el título de la nota fuese "Ganamos". Este es el resumen de las definiciones que desgranaron durante la entrevista que mantuvieron con este diario:
Pablo Guidotti * "En los próximos días se van a dar a conocer los números de déficit del primer trimestre. Va a estar en alrededor de 150 millones debajo de la meta de 1400 millones fijada por el FMI. Cuando les comentamos la cifra, reconocieron que Argentina está cumpliendo a la perfección las metas." * "(Stanley) Fischer volvió a plantear reparos sobre el proyecto de reforma laboral, pero la misión del FMI hizo en Buenos Aires una propuesta constructiva que discutirán con el Ministerio de Trabajo." * "Es un error pensar que no nos preocupa nada el déficit de la cuenta corriente y que no estamos tomando medidas. La postergación de los 400 millones de obra pública es una medida. La reforma tributaria que elimina el subsidio al endeudamiento externo y la disminución del costo laboral también van en la dirección correcta para mejorar el déficit de cuenta corriente." * "Nosotros ya hicimos un ajuste fiscal importante en el '97, y en el '98 también se está haciendo, ya que se duplica el superávit fiscal primario para hacer frente a mayores pagos de intereses de la deuda. Es injusto decir que Argentina no está haciendo ajuste. Ya estamos tomando medidas en la dirección que pide el Fondo." * "Desde el punto de vista de la política monetaria, ya se aumentaron los requisitos de liquidez y se elevarían todavía más en el caso de que fuera necesario para aumentar la solidez del sistema." * "Nosotros pensamos que en los próximos meses muy probablemente las exportaciones se recuperen, en especial las agrícolas. Por el lado de las importaciones estamos viendo una desaceleración importante. Tanto es así que en el primer bimestre las importaciones de bienes de consumo tuvieron una tasa de crecimiento nula, mientras que las de bienes de capital crecen al 22 por ciento. No hay que ser demasiado ansioso." * "Nuestra posición es completamente técnica, no política." * "En 1999, el déficit de cuenta corriente va a ser un poco más elevado que el de este año, pero es un año de elecciones, los inversores van a ser más prudentes y eso va a generar una desaceleración de la economía." * "Desde el punto de vista fiscal, me parece más conservador hoy no aumentar los impuestos que hacerlo, como pide el Fondo. Así nos obligamos a ir reduciendo el gasto público para cumplir las metas de déficit." * "El plan Laura y el aumento de salarios docentes entran dentro de una luz amarilla que enciende el Fondo, porque son proyectos que no se han implementado pero que se lanzan a la discusión pública. Ellos argumentan que en un momento en que la economía está creciendo tanto no es conveniente agregar más gasto público, independientemente de si son ésos u otros los proyectos. Es una visión razonable. Es lo que diría el 99 por ciento de los economistas. Nosotros la compartimos." * "La reforma laboral es el único aspecto clave del programa donde existe verdadera preocupación por parte del Fondo, porque por ahora no podemos cumplir con lo acordado. Pero para discutir eso hay tiempo hasta junio y ellos, constructivamente, propusieron algunos cambios. Si se avanza algo, poco o nada, va a influir sobre la evaluación que hagan en julio."
Miguel Kiguel * "Como dijo Michel Camdessus, nosotros estamos cumpliendo el programa con las metas fiscales, crediticias y de reservas. Tenemos diferencias de sintonía fina. Ellos mismos se sorprendieron de que sus sugerencias hayan sido tomadas con tanta alarma." * "No nos pueden comparar con Tailandia. Las dos crisis grandes de los últimos años, México y la que detonó Tailandia en Asia, empezaron con déficit de cuenta corriente del 8 por ciento del PBI. Nosotros no estamos ni cerca de esos niveles (el FMI habla de 4,75 por ciento para este año). En ambos casos se financiaban con deuda de corto plazo, mientras que en nuestro caso esa deuda es ínfima: menos del 3 por ciento del total en el caso del sector público."
PARA EL FMI, ARGENTINA PUEDE SER COMO TAILANDIA
Desde Washington En un diálogo exclusivo con Página/12, Claudio Loser, director del Fondo Monetario para el Hemisferio Occidental, confirmó que la preocupación de los economistas del FMI sobre el crecimiento del déficit externo en Argentina no es una cuestión menor, como la presentan los integrantes del equipo económico. Desvirtuando el argumento de Roque Fernández de que el déficit de cuenta corriente argentino es bueno porque es la contracara del aumento de inversión, Loser no dudó en compararlo con el de Tailandia, economía que fue la primera que cayó en el dominó asiático, para justificar por qué está convencido de que Argentina debe tomar medidas de ajuste. Al funcionario, nacido en Mendoza, reportan directamente la italiana Teresa Ter Minassian y el chileno Tomás Reichman, responsables de la misión que estuvo en Buenos Aires. En un aparte de un seminario sobre crisis financieras realizado ayer por la mañana, Loser conversó con este diario. --El informe que fue difundido de la semana pasada en Buenos Aires puede dividirse en dos partes: advertencias del problema externo y un recetario de medidas. ¿El Gobierno puede decir "tomamos nota" y obviar la segunda parte, como pretende Roque Fernández? --Cuando nosotros hacemos recomendaciones pensamos que las medidas que sugerimos son las correctas y esperamos que se apliquen. Puede haber diferencias de matices sobre lo que creemos que hay que hacer o no, pero en general estamos pensando en un paquete de medidas que deberían implementarse. --Si no se toman medidas, ¿qué pasa? --En esto no hay blanco o negro. No es que si no se toman las medidas es el fin del mundo, o se cae el programa argentino. Se puede abrir un período de negociación.
--¿Por qué les preocupa tanto el déficit de cuenta corriente de Argentina? --La preocupación es porque creció mucho. Hay países que tienen déficit todavía mayores, pero en Argentina viene aumentando muy rápido.
--El equipo de Roque Fernández argumenta que Argentina tiene armada una red de protección financiera para el sistema bancario (por 7 mil millones de dólares) y que la situación fiscal es sólida. Pero, sobre todo, dice que el déficit de cuenta corriente es la contracara del aumento de la inversión. --Es cierto. Pero el déficit de cuenta corriente es un indicador que tiene que seguirse no sólo desde el punto de su calidad, sino también de su cantidad. Si uno mira la experiencia de otros países, como Tailandia, también encuentra que, basado en la inversión, creció mucho el déficit de cuenta corriente, y después la situación subyacente se complicó como todo el mundo sabe. Ese es el llamado de atención que estamos haciendo.
--Subir los requisitos de liquidez como reclama el Fondo, ¿no estimulará más el ingreso de capitales de corto plazo? ¿No es una medida miope, como dicen en el equipo económico, que no tiene en cuenta cómo funciona la Convertibilidad? --No hay que analizar sólo el fenómeno de corto plazo. En lo inmediato, un aumento de los requisitos de liquidez puede llevar a una pequeña suba de la tasa de interés, que puede estimular una mayor entrada de capitales, pero también reduce el ritmo de expansión de la economía, lo cual disminuiría las importaciones. --Pero el aumento del déficit comercial en Argentina se debe más que nada a que las exportaciones están cayendo. --Las exportaciones se van a ir recuperando a medida que mejoren los precios y el contexto internacional, variables sobre las que el gobierno argentino no puede influir. Por eso sugerimos que moderen el crecimiento económico interno.
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