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0 GIMNASIA J: Castellano; Mencia, Aguírrez, Barrionuevo, Piro; González, Fernando Casartelli, Zinho, Morales Santos; Carlos Casartelli, Mario Lobo. DT: Néstor Manfredi. 2 VELEZ; Chilavert; Méndez, Sotomayor, Pellegrino, Cardozo; Claudio Husaín, Compagnucci, Bassedas; Posse, Camps, Darío Husaín. DT: Marcelo Bielsa.
Cancha: Gimnasia. Arbitro: Javier Castrilli. Goles: 13m. Bassedas (V), 28m. Chilavert (V). Cambios: 45m. Juárez por Mencia (G), 65m. Luis Lobo por Piro (G), 72m. Fernández por Carlos Casartelli (G), 79m. Castromán por Darío Husaín (V), 86m. Domínguez por Posse (V). Incidencias: 53m. Chilavert (V) le atajó un penal a Morales Santos (G). Oportunismo y oficio. Esas fueron las razones en las que Vélez apoyó su magnífica victoria en Jujuy para seguir líder del Clausura. Una mezcla en dosis exactas para quebrar al bravo equipo de Gimnasia que no pudo perforar a Chilavert en toda la noche. Ni en ese magnífico cuarto de hora inicial, ni en la arremetida desesperada del comienzo de la segunda parte. Ni de cabeza, ni de afuera del área, ni de penal. Ayer, a Chilavert no hubo modo de vencerlo. Y para completar su tarde estupenda, el arquero convirtió de tiro libre el segundo gol, con ayuda de una carambola mínima. Sorprendido y apechugado por el juego veloz y preciso de Gimnasia en los primeros minutos, a Vélez no le quedó otro recurso que meterse en el área y rechazar todo, como se pudiera. A Gimnasia le faltó suerte y puntería en el remate final y cuando la tuvo apareció Chilavert. Ese fue el paso del oficio de Vélez, luego el del oportunismo. Camps capturó una pelota perdida y metió una emboquillada desde 50 metros que se fue apenas alto. Fue un aviso. En el siguiente avance a fondo Darío Husaín metió el centro desde la derecha, pasado y alto. Del otro lado apareció Bassedas, que midió el cabezazo al palo izquierdo y dejó parado a Castellano. Gol en el momento justo. Después, Vélez emparejó el control de la pelota y en otra jugada clave metió el tercero. Falta en el borde del área y contra lo que indica el manual --era para un diestro-- Chilavert le dio de zurda, se desvió apenas en Zinho y, sin desviarse mucho de su trayectoria original, la pelota se metió otra vez contra el mismo palo. Exagerado pero premio para el equipo más sólido y experimentado. El comienzo de la segunda parte fue similar al inicio del partido pero, perdido por perdido, Gimnasia fue más a fondo. Metió a Vélez en su área pero hizo lucir a Pellegrino y Sotomayor. Al rato Chilavert hizo su obra cumbre al atajarle el penal a Morales Santos en un momento decisivo --como cuando frustró a Burruchaga frente a Independiente-- y enseguida le sacó el descuento a un cabezazo de Casartelli. Gimnasia fue rindiéndose al toque de Vélez, que se conformó con circular hacia los costados y dejar pasar el tiempo. Había sido oportuno, terminó mostrando el oficio para defender la punta en un partido que era clave para sus aspiraciones.
LANUS DERROTO CON JUSTICIA A BOCA Y LO SACO DE LA CONVERSACION UNA PATÉTICA MUESTRA DE IMPOTENCIA
1 BOCA: Abbondancieri; Castillo, Bermúdez, Fabbri, Matellán; Calvo, Serna, Arruabarrena, Latorre; Caniggia, Palermo. DT: Héctor Veira. Cancha: Lanús. Arbitro: Daniel Giménez. Goles: En el primer tiempo, 37m Latorre (BJ). En el segundo tiempo, 10m Serrizuela (L); 30m Siviero (L). Cambios: En el segundo tiempo, 21m Ruiz por Calvo (BJ); 25m Giustozzi por Fernández D'Alessio (L) y Belloso por Raíces (L); 29m Islas por Castillo (BJ); 32m Bressán por Bartelt (L). Cancha: Lanús. Arbitro: Daniel Giménez. Por Juan Sasturain Da para el balance. El partido Lanús-Boca da para el balance porque más allá de probabilidades numéricas, lo de Boca fue terminal. Y con todo respeto por jugadores y técnico, que hicieron todo lo que pueden y saben honesta y a veces fervorosamente, el espectáculo fue patético: viendo "atacar" a Boca durante algo más de media hora final sin poder concebir una sola llegada coherente uno no sabe si reír o llorar. O nada de eso, en realidad, porque no es tan importante; pero vale la pena puntualizarlo porque se ha argumentado demasiado para ocultar el hecho por lo menos curioso (porque tiene jugadores, muchos y capaces) de que Boca juega generalmente mal. Lo de anoche en Lanús fue muy claro y no deja margen para la libre interpretación o el devaneo: Lanús no sólo le ganó a Boca con justicia sino que el trámite del partido sirvió --una vez más-- para mostrar que las falencias de los de Veira, más allá de algún ocasional resultado que "no se dio" por esas cosas, han carecido de respuestas orgánicas para generar un fútbol coherente. Un concepto de juego, una idea de cómo atacar y de cómo defenderse. Y se ha despedido del campeonato dando una muestra acabada de incoherencia. Es una lástima, porque tiene plantel, tiene una hinchada seguidora y el ruido que hacen las ilusiones rotas --y más cuando se hacen pedazos antes de tiempo-- es siempre desagradable. Sobre todo cuando hay tanta gente colgada de ellas. En fin: desdramaticemos, que sólo es fútbol, un hermoso juego. Y el partido no fue hermoso pero sí interesante y muy emotivo, cargado de tensiones, sobre todo por lo que estaba en juego. Sin brusquedades ni manoseos, con jugadores que bien o mal se dedicaron a jugar. Y Lanús jugó mejor. No todo el tiempo pero sí en el balance. Durante el primer período, su tibieza indicó de salida que el empate le venía bien. Y no intentó nada más que el prolijo traslado, la cautela de tapar, de no soltar a los del fondo, de acompañar poco. ¿Y Boca? Boca, que debía ganar o ganar, fue mezquino desde la formación. Veira, con el equívoco aval del triunfo ante River repitió esquema de cuatro en el fondo con laterales marcadores sin capacidad de salida: Matellán y Castillo. Lo pagaría caro. Porque además repitió a Arruabarrena en el medio para tapar a quién ... Serna, administrando bien el corte, y Calvo sin gravitar. Le alcanzó para ganar un primer tiempo por poquito pero justamente. Castigo para Lanús, que podía otra cosa. Y lo hizo en el segundo: buscar cómo tocar, juntarse, progresar en bloque, tener paciencia, encontrarse de un lado, cambiar al otro ... Boca miraba y apostaba al contraataque sin poder hilvanarlo. Llegó el gol de Serrizuela y el partido cambió. Boca quiso atacar porque "debía" hacerlo y no supo cómo se hace. Mario Gómez le había tapado a Cani y Latorre y dejado libre a Castillo para que subiera el que menos sabe. Y así fue. Por izquierda (Matellán-Arruabarrena) Boca tampoco podía subir ni generar fútbol --y eso no es culpa de los jugadores-- así rebotaban por el medio. Lanús la agarraba y picaba. De manual. Vino el gol de Siviero y ya con Islas por Castillo y un alevoso Bressán por Bartelt, fue chocar contra una barrera de seis más tres. Y no hubo un solo desborde ... Al contrario: debió hacer Belloso el tercero. Una derrota lógica por el trámite, gran mérito del notable Lanús. Y un Boca que se quedó sin sueños y --lo que tal vez sea mejor-- sin pretextos.
LA SELECCIÓN DE PASSARELLA SERÁ LOCAL EN JERUSALÉN
La selección argentina iniciará hoy su única gira previa al Mundial de Francia cuando, como todos los años en que se juega la Copa del Mundo, enfrente a Israel, en Jerusalén. El encuentro se jugará en el Teddy Kollek Stadium, a partir de las 12.30 (hora argentina), y la Argentina jugará casi como local porque el 80 por ciento del estadio, cuya capacidad es de 12.500 espectadores, estará cubierto por argentinos residentes en Israel. El equipo dirigido por Daniel Passarella intentará continuar su racha positiva --la última derrota fue el 21 de junio del '97 frente a Perú por la Copa América-- en estos partidos preparatorios. Passarella confirmó ayer en la alineación titular a Rodolfo Cardoso y Diego Cagna, que eran las dudas que persistían en el mediocampo. Y se animó a incluir a Marcelo Gallardo como enganche, dejando en el banco a Ariel Ortega. El jujeño no pasa momentos felices desde hace un tiempo, cuando el técnico del Valencia, Claudio Ranieri, lo marginó por bajo rendimiento. "No estoy acostumbrado a ser suplente, ésa es la verdad, pero acepto que como hace ya bastante tiempo que no juego, tenga que ir al banco", reconoció Ortega luego del último entrenamiento del equipo. Tras conocerse la formación titular, dijo que "la falta de fútbol se notó en los últimos partidos, pero ahora no tengo más remedio que esperar; ponerme en forma y esperar otra oportunidad". Como se advierte, los objetivos argentinos son inmediatos, ya que mientras los jugadores buscan un lugar en la lista definitiva, el equipo intenta consolidarse como candidato al título. "El partido del miércoles será bueno para demostrar que puedo estar en el Mundial", afirmó Gabriel Batistuta una vez confirmada la alineación titular. El goleador de la Fiorentina, el futbolista más representativo del plantel, señaló que se encuentra "diez puntos" físicamente y que se "matará" en estos partidos para ocupar un lugar en la lista definitiva. En el ataque, acompañando a Batistuta, estará Claudio López. "Vivo todos los partidos de la misma manera --declaró ayer el atacante del Valencia--. Para mí, jugar ante Israel, Irlanda y Brasil es lo mismo; sólo quiero trabajar intensamente para estar en Francia, que es el mayor sueño que tengo en lo futbolístico." Sobre su entendimiento con Batistuta en la delantera argentina, López aceptó sentirse "muy cómodo" y aclaró que las veces que estuvieron juntos en la cancha el equipo encontró "mayor agresividad". Tras el partido, la selección partirá mañana rumbo a Roma, donde permanecerá cuatro días, y el lunes próximo volará a Londres, donde concentrará esperando el partido con Irlanda, el miércoles 22.
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