CON TANTO APOYO LO APLASTARÁ
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Por M.M. Desde Washington Como si cumpliera con una directiva comunicada desde la Casa Rosada, Roque Fernández empezó ayer una conferencia de prensa en la embajada argentina reiterando su respaldo a Erman González en su cruzada para que el FMI le levante el bochazo a la reforma laboral. Así narró el encuentro que había mantenido minutos antes con Stanley Fischer, el inflexible número dos del Fondo: "Hay una comprensión de que hay avances en el tema laboral y que las diferencias son manejables. Exhortamos al Fondo a tener una actitud constructiva en el diálogo en mayo (con Erman), en un esfuerzo tan complejo como la modernización laboral. Y le manifestamos que Erman González tiene todo nuestro apoyo", afirmó. --¿Usted piensa acompañar al ministro González en su viaje al FMI para ayudarlo a explicar mejor la reforma laboral? Usted sabe, Erman no habla inglés y Stanley Fischer no habla ni una palabra de castellano... --le preguntó Página/12. Entre risas respondió: "Todos los integrantes de la misión que estuvieron en la Argentina hablan castellano. Pero si el ministro me pide que lo acompañe, y tengo mi agenda disponible, con mucho gusto lo voy a hacer". El 12 de mayo próximo será el día de la cita, fijada a pedido de Erman, con los más altos funcionarios del FMI: Michel Camdessus y Fischer. Roque volvió a reiterar su apoyo a González cada vez que los cronistas argentinos y extranjeros lo consultaron sobre la reforma laboral. "Esta es la reforma posible porque hace muchos años que venimos discutiendo y el tema no es fácil. Los sindicatos en la Argentina son todavía muy poderosos", llegó a decir. "Hemos pedido al Fondo que tenga una actitud constructiva y tengo mucho optimismo de que se pueda avanzar en este tema", insistió. El FMI exige que el proyecto laboral elimine la ultraactividad de los contratos colectivos. Como ya advirtió Fischer, "la reforma es crítica" dentro del acuerdo firmado con el FMI y hay plazo hasta junio para aprobar en el Congreso un proyecto más acorde con lo que recomienda el organismo. De no ser así, nadie se anima en el Fondo a arriesgar qué podría suceder: algunos dicen que la Argentina debería solicitar un waiver (disculpa), y continuar con el programa. En tanto, otros advierten que como no se trata de una meta cuantitativa (como es el caso de las fiscales), entonces no hay perdón posible y se debe renegociar todo el acuerdo. Sea como fuere, Fernández no traicionó tampoco el doble discurso con el que pretende evitar que el ala política lo borre dentro del Gabinete, en su voracidad por proyectos útiles a la reelección presidencial, pero inconvenientes para la salud del programa económico. "El Fondo presiona mucho. Todo les parece poco, siempre quieren más", dijo, buscando transmitir que, en la intimidad, los funcionarios del FMI son tan críticos al proyecto como en público. "Pero a ellos les pagan para presionar. Es la función del FMI a nivel internacional. Yo espero que Erman los convenza", agregó, pasándole la pelota a su colega de Gabinete. Estos fueron otros conceptos de Fernández durante la rueda prensa: * Privatización Banco Nación: "Teníamos previsto tener listo un informe en marzo para después enviar el proyecto al Congreso. Pero por las circunstancias de la realidad política hubo que darle prioridad a la reforma tributaria. Apenas terminemos con este tema vamos a retomar lo de la privatización del Banco Nación". * Receta: "El FMI está aplicando recetas convencionales. Pero la Argentina no está en una situación convencional. El déficit externo no es la contracara de un exceso de gasto público que haya que ajustar sino de la inversión privada. Mientras no se evidencie una burbuja especulativa no vamos a tomar medidas".
FUERTES CRITICAS DE VITO TANZI, TRIBUTARISTA DEL FMI "BAJARÁ LA RECAUDACIÓN" Roque volvió a irritar al Fondo. Parecería ser el precio a pagar por su alineamiento con el ala política del Gobierno. Ayer, horas después de afirmar que la privatización del Banco Nación dejó de pertenecer a la lista de prioridades y quedó postergada, Vito Tanzi, el encargado de Asuntos Fiscales del FMI, le reclamó explicaciones. "Si el Gobierno da marcha atrás tiene que explicar por qué", declaró Tanzi desde Washington. Y advirtió: "En principio, esta decisión puede crear algunos problemas en el mercado". Ayer, Roque --hasta aquí un ferviente impulsor de la privatización de los bancos estatales-- reveló que todo su esfuerzo estaba ahora abocado a que se apruebe la reforma impositiva. Y que, por lo tanto, "la venta del Nación no es por ahora un tema prioritario". Justo él, que había puesto la cuestión sobre el tapete, con el guiño del Fondo pero en contra de los deseos del Partido Justicialista. Pero la cosa cambió. Todo sea por el proyecto de la re-re. La respuesta del FMI al viraje del ministro no tardó. Un cruce verbal más después de los mantenidos en las últimas dos semanas, desde que la misión técnica que visitó Buenos Aires recomendó un nuevo ajuste. "A mí no me gusta la idea de que el Gobierno tenga bancos públicos", sentenció el hombre del FMI. Durante una entrevista que le concedió a la agencia DyN, Tanzi opinó que una tasa del IVA en el 21 por ciento "nunca me gustó" ya que se trata de una alícuota "muy alta". Sin embargo, reconoció la imposibilidad de disminuirla "porque no se pueden perder recursos". Para el especialista del Fondo, la recaudación del IVA es "muy baja" por culpa de la evasión y de las exenciones que existen. Por eso no dudó: "Una reforma fundamental debería llevar la posibilidad de expandir totalmente la base imponible del IVA y hacerla lo más amplia posible". Por otra parte, el especialista de origen italiano calculó que no bien se implemente la reforma impositiva "puede haber una reducción de la recaudación", pero coincidió con la óptica de Economía en el sentido de que "el resultado final va a ser neutro". |