UNA SEMANA DE QUIJOTES

En un año signado por la fuerte presencia de periodistas y temas periodísticos, la Feria del Libro será comentario obligado de esta semana, no por la prepotencia de sus cifras sino por la riqueza de los debates que se generan en su caja de resonancia. Inasible por extensión y pretensión, ahora también instalada en Internet, la Feria no tendría tanta repercusión si no encontrase en los medios una lupa. Que agiganta sus eventos, los transporta al imaginario colectivo con más glamour de lo que a veces tienen y la pone en boca de millones de personas que, durante el resto del año, asocian al libro con el pensamiento meramente académico. Feria de vanidades, feria de comerciantes, pero también feria de escritores, de lectores y de aspirantes a escritores y lectores, de utópicos y no domesticados, de agitadores de la cultura, la del Libro es una de esas cosas que hacen a Buenos Aires una ciudad sorprendente, sobre todo para los que no viven en Buenos Aires. "Qué lindo ser turista en Buenos Aires", dice una ya antigua canción del grupo Man Ray.

Otro tema obligado será la entrega, el jueves, del Premio Cervantes al escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, exiliado en Londres e hipercrítico del gobierno de Fidel Castro. En Madrid se cruzan apuestas sobre qué ironías utilizará en el discurso que pronunciará en Alcalá, la ciudad natal de Miguel de Cervantes, antes de recibir el Nobel de la lengua española de manos del rey Juan Carlos. Esta es La Semana del Libro en España y habrá festejos a lo grande, ya que en el centro está la presentación, en Barcelona, de una nueva edición de El Quijote, a cargo de un grupo de expertos. Uno de los actos más llamativos es un maratón multimedial durante el cual 1400 personas, incluidas Cabrera Infante, Augusto Roa Bastos, Alvaro Mutis, Augusto Monterroso y docenas de escritores españoles, leerán desde el miércoles, de pe a pa, el monumental y divertidísimo libro fundacional del castellano moderno. La lectura se escenificará en una calle madrileña y por un sistema de videoconferencias habrá conexiones con todos los países de habla hispana del mundo. Cabrera Infante cumple mañana 69 años y se supone que pasará la semana pagando tragos: el jueves cobrará cien mil dólares.

Lejos de todo eso y luego de haber participado en la Feria de un homenaje a José Luis Cabezas, Jorge Lanata cruza los dedos para que esta semana se concrete la firma de un contrato por el cual el mes próximo volvería a América. Ya aceptó una imposición del canal: que su programa vaya los lunes de 22 a 0. Ya hay acuerdo económico. Falta una discusión de contenidos, cuya lógica es simple. El jueves, cuando se estrenen en los cines dos pequeñas grandes películas nacionales, Picado fino, de Esteban Sapir, y Dársena Sur, de Pablo Reyero, los espectadores de "Día D" quizás tengan algo que festejar.

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