GRITO DE SAPUCAY A CORACH
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Por Maximiliano Montenegro "A Corrientes no llegó ni un solo dólar del crédito del Banco Mundial y del Eximbank por 320 millones de dólares que (Carlos) Corach dice se ejecutó en un 50 por ciento. Corach y (Rodolfo) Vacchiano mienten descaradamente", afirmó el diputado correntino del Partido Liberal, Luis María Díaz Colodrero. En los últimos días, Página/12 reveló que el Gobierno había utilizado apenas 1,2 millón de dólares de un préstamo del Banco Mundial y el Eximbank japonés por 320 millones de dólares para construcción de "obras de contención de inundaciones", en siete provincias, aprobado en diciembre de 1996. El Ministerio del Interior gestionó el préstamo y debe velar por sus desembolsos."De no ser por la inoperancia de Corach, en el último año, con el fondo que correspondían a Corrientes, se podrían haber construido sólo en Goya muchas defensas, por lo menos 11 refugios y 100 viviendas", se lamenta Díaz Colodrero, quien logró en su momento que la provincia cumpliera en tiempo record con los requisitos exigidos por el Banco Mundial. Página/12 accedió al listado de obras que podrían haberse realizado en Corrientes en el último año, mediante el crédito 4117-AR del BM, y que hubieran atenuado el impacto social de la catástrofe (ver cuadro). Rodolfo Vacchiano, secretario de Asistencia Financiera a las Provincias, es el funcionario responsable en Interior de los préstamos de organismos internacionales. Un argumento que suele esgrimir para justificar el lento trámite de estos préstamos y que los fondos permanezcan inmovilizados en el Banco Mundial, por lo cual Argentina encima paga punitorios, es que las provincias demoran en aprobar las leyes locales necesarias para aceptar el endeudamiento y comenzar las obras. Pero el caso de Corrientes lo desmiente: en mayo de 1997 la Legislatura aprobó la ley, autorizando al Ejecutivo correntino a endeudarse por 53 millones de dólares, la parte del préstamo correspondiente a la provincia. A fines de febrero, Díaz Colodrero, entonces senador provincial, había presentado el proyecto en la Legislatura. En cambio, el Ministerio del Interior recién cumplió con los requisitos legales, para "hacer efectivo" el crédito, el 21 de octubre de 1997, once meses después de haber sido aprobado por el directorio del Banco Mundial. Y hasta la semana pasada, según la contabilidad del Banco Mundial y los registros de deuda del gobierno argentino, sólo se habían ejecutado un millón doscientos diez mil dólares, es decir el 0,4 por ciento del total de recursos disponibles (320 millones). Esos recursos habrían sido destinados hasta ahora sólo para cubrir gastos administrativos y consultoría, motivo por el cual el Eximbank, cofinanciador del crédito sólo desde el momento en que empiezan las obras, no desembolsó todavía ni un dólar. Por este tema, sumado al increíble pedido de socorro que desestimó Interior el año pasado retaceando ATN (ver nota aparte), Díaz Colodrero está analizando "una denuncia penal contra Corach y Vacchiano por incumplimiento de los deberes de funcionario público". El "Programa de Protección contra las Inundaciones" (PPI), financiado por el crédito del Banco de diciembre de 1996, prevé obras en siete provincias: Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe y Buenos Aires. La carpeta tipo para todas las provincias del PPI del Banco Mundial se titula "Plan de obras años 1997-2001". Si bien está claro que nadie esperaría que se hubiesen iniciado todas las obras, era de esperar que, al menos, en casi un año y medio transcurrido se realizaran las obras más urgentes. Estas están catalogadas en el plan como "no estructurales". Para el caso de Corrientes, la provincia con mayor número de evacuados hasta el momento, se prevía que el Banco y el Eximbank financiaran casi 52 millones de dólares en obras. Entre las más urgentes se mencionan "refugios para pobladores en zona de riesgo", "viviendas para la población de inundados con carencias económicas" y "defensas y drenajes en cuencas interiores que desaguan en los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay". El año pasado, con parte de los 7 millones de dólares presupuestados al efecto, también se podría equipado a Defensa Civil y mejorado el "sistema de advertencia temprana de inundaciones". Estos son las partidos donde deberían haber comenzado las obras: * Goya: se prevén defensas y pluviales por casi 18 millones de dólares. En el casco urbano, "en un año se podrían haber reforzado las defensas costaneras y hacer gran cantidad de pluviales", dice Díaz Colodrero. Allí hoy hay más de 4 mil evacuados. En las áreas rurales, "se podrían haber construido los 11 refugios y las 100 viviendas previstas", agrega. El monto presupuestado para estas obras: apenas 1,5 millón de dólares. * Corrientes: las defensas y pluviales se llevan la mayor parte del presupuesto (13 millones). Pero, de nuevo, con un costo de 3 millones se podrían haber realizado dos refugios y una parte de las 445 viviendas. * Esquina e Itatí: son otras dos localidades en las riberas del Paraná, fuertemente golpeadas por las inundaciones. Allí sobresale la construcción de 9 refugios y viviendas que podrían haber servido para albergar a evacuados de las zonas rurales.
Por M. M. En febrero de 1997, Carlos Corach y sus dos funcionarios predilectos, Rodolfo Vacchiano y Ricardo Mecca, estuvieron en Goya. No fueron de paseo sino en misión oficial, supuestamente preocupados por las inundaciones que ya entonces afectaban a la ciudad. Entonces, Corach prometió girar "de inmediato" al intendente Jorge Galarza 300 mil pesos en Aportes del Tesoro Nacional (ATN), para "refuerzo de las defensas provisorias" de la ciudad ubicada a orillas del río Paraná. Galarza le envió una nota a las dos semanas recordándole la promesa, otra en julio reiterándole el pedido y otra en septiembre, en la que suplicaba por el envío de los fondos. Esta última misiva es un llamado de alerta increíble, que el ministro y sus colaboradores desoyeron, sobre las inundaciones que padece la región. Hoy Goya es una de las ciudades más afectadas por el desastre climático. El 2 de septiembre de 1997, el intendente Jorge Galarza escribió a Corach: "Tengo el agrado de dirigirme a usted con objeto de reiterarle nuestras solicitudes, en virtud del compromiso que usted asumiera con la ciudad de Goya, en febrero pasado (...), mediante notas Nº 156 del 20/2/97 y Nº 666 del 18/7/97 y también al licenciado Ricardo Mecca mediante nota Nº 360, donde hicimos notar que el señor ministro se comprometió a brindarnos Asistencia Financiera de $ 297.390, por medio de ATN, recursos que serían destinados al proyecto de refuerzo de defensas provisorias contra las inundaciones de nuestra ciudad" (ver facsímil). Luego, realiza un llamado desesperado, en el que pone en conocimiento del ministro, con lujo de detalles, el sombrío pronóstico que había elaborado un equipo de expertos: "Hoy (septiembre/97) nos encontramos frente a una nueva y muy grave situación que se avecina (...). Nuestra población es alertada por los expertos y especialistas en Ingeniería en Recursos Hídricos, Investigaciones Espaciales y análisis climatológicos, que nos advierten sobre las irregularidades del clima y el alto riesgo por la creciente de las zonas ribereñas, similares a las más grandes de la región, como la de los años 1905, 1966 y 1983. Por dicho motivo la tan nombrada Corriente del Niño provocaría importantísimas lluvias y, en consecuencia, desbordes de gran magnitud en los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay", afirma. A renglón seguido, dice que, por estas razones, "nuestras defensas costeras necesitarán refuerzos y atención permanente hasta por lo menos abril de 1998, por tratarse de un fenómeno que aparece cada 3 a 5 años y cuya permanencia o duración es de 9 meses de acuerdo con los testimonios que se acompañan, de ahí nuestra preocupación y movilización entendiendo como razonable y lógico que más vale prevenir que curar". Carlos Corach maneja con absoluta discrecionalidad unos 300 millones anuales de ATN, recursos por los cuales no tiene que rendir cuentas a nadie. Basta con que el ministro levante el pulgar para que, sin más trámite, su leal subsecretario de Relaciones Económicas con las provincias, Ricardo Mecca, destrabe los fondos al gobierno provincial. Antes, Mecca siempre se asegura de que el gobernador dicte un decreto en el cual se compromete a girar, a su vez, los fondos al municipio elegido, lo cual reclama mediante un simple y discreto fax. El jefe de Mecca es Rodolfo Vacchiano, que dispone, con algo más de controles, de la otra gran caja del Ministerio del Interior: los créditos gestionados para las provincias ante el Banco Mundial y el BID. Una prueba del habitual favoritismo con que Corach maneja la caja de los ATN es que el 36 por ciento de esos recursos los acapare anualmente La Rioja. Otra es la discriminación de los municipios radicales en la provincia del Chaco durante los últimos tiempos que reveló Página/12 días atrás. Pero no hay mejor ejemplo de la irracionalidad con que se decide otorgar los ATN que las desoídas súplicas de Goya, en un intento por evitar quedar sumergida bajo las aguas. El intendente Jorge Galarza, del partido liberal, concluyó su mandato el 10 de diciembre de 1997 sin haber conseguido que Corach le enviase un solo peso de los 300 mil prometidos 10 meses antes. Su sucesor, Víctor Balestra, del Pacto Autonomista, tuvo algo más de suerte, ya que el 16 de enero de 1998 logró acreditar a la cuenta de la Municipalidad un cheque por 150 mil pesos pagado por el Ministerio del Interior en concepto de ATN. Pero los 150 mil restantes no aparecieron. El 4 de febrero pasado, Balestra le escribió a Corach, ya resignado de fortalecer las defensas: "Tenga a bien gestionar el importe por $ 150.000 restante de lo solicitado en su oportunidad, cuando visitara nuestra ciudad (hace exactamente un año). Dicho importe es necesario a fin de paliar los gastos ocasionados por la crítica situación consecuencia de las intensas lluvias ocasionadas en nuestra ciudad". Recién el 13 de abril (el lunes de la semana pasada), Mecca comunicó al intendente que había destrabado los fondos y solicitó el decreto provincial correspondiente para su asignación. Los recursos se acreditarán, con suerte, en estos días en la cuenta de la Municipalidad. Cuando ya parece demasiado tarde.
INCREIBLE DEFENSA DEL SENADOR POR LAS CAJAS NO REPARTIDAS POR CULPA DEL CAMIÓN ROTO Por Raúl Kollmann El senador justicialista Hugo Sager reconoció ayer que los elementos de ayuda a los inundados -con sello de Presidencia de la Nación- y encontrados en dos galpones de Resistencia, efectivamente fueron depositados allí por él. Sager alegó que se rompió un camión y hubo que meter los alimentos y colchones en un depósito que -curiosamente-- es propiedad del padre de su secretario privado. Los vecinos y el sereno del lugar denunciaron que las mercancías se iban sacando lentamente del galpón y se distribuían en función de la bandería política. La otra partida -según el senador- estuvo en el depósito de un amigo, el empresario Juan Alberto García, pero se entregó apuradamente el lunes, cuando estalló el escándalo, a los intendentes de la zona. Los hechos fueron revelados ayer por Página/12 y motivaron un durísimo comunicado de la gobernación chaqueña. Sager -que fue entrevistado por el programa "Jaque Mate", que conduce el periodista Román Lejtman- sostuvo que "se pretende enlodar mi trayectoria. Hay una manipulación política en mi contra". Pese a esta argumentación, el legislador justicialista reconoció que 1834 cajas con alimentos con el sello de Presidencia de la Nación, 461 colchones y 54 chapas de fibra estaban bajo su control y fueron depositados en los galpones de la empresa Abraham Hermanos, propiedad del padre de su secretario. "Se colocaron allí hace más o menos un mes porque se rompió el camión que transportaba las cosas. El problema es que después la empresa quebró y no las pudimos sacar", alegó el legislador. En realidad, la quiebra fue lo que permitió que se descubriera el galpón con los alimentos, colchones y chapas, ya que un síndico judicial se hizo cargo de la empresa y, al abrir uno de los galpones, se encontró con los elementos de ayuda a los damnificados. --¿Por qué manejaba usted las cosas que venían de la Casa Rosada? ¿No es clientelismo que usted, que es justicialista, maneje las cosas que vienen del Gobierno nacional? ¿No correspondía que los elementos fueran repartidos por el gobierno de la provincia? --le preguntó el periodista al senador. --No, de ninguna manera. Yo las manejaba porque era la mejor forma de que las cosas lleguen a los intendentes. Existen hechos ciertos, pero en la medida que no se expliquen uno queda pegado a esta cuestión. --Si el camión se rompió, como usted dice, ¿por qué se dejaron pasar varios días sin que se sacaran las cosas del galpón? --Bueno, porque aquí es muy difícil conseguir un camión en la actual situación -argumentó Sager. Más allá de los dichos del senador, el gobierno chaqueño denunció en un comunicado oficial "el intento de manipulación política de la ayuda a los damnificados". Los hombres de la administración provincial sostienen que Sager no le dijo a nadie que hubo un inconveniente en un camión y ese argumento recién lo esgrimió cuando el síndico judicial encontró las cajas de alimentos y colchones. Los vecinos de la empresa Abrahám Hermanos también desmintieron al legislador. Consultados por varios periodistas, señalaron que las cosas eran manejadas por Sager y se iban entregando de acuerdo con sus indicaciones. Además, el sereno y los lugareños denunciaron que hubo mercancías en un segundo galpón, ubicado a 300 metros, pero que fueron sacadas a las apuradas en la noche del lunes -después de que estalló el escándalo-- y se distribuyeron entre los intendentes de la zona. El constructor García reconoció que uno de sus hijos le había prestado el galpón a Sager para guardar las cosas. Como respuesta a la situación creada, el comunicado del gobierno chaqueño intimó a que todos los elementos que llegaran a la provincia se concentraran en los galpones de la Sociedad Rural para ser distribuidos en forma equitativa y ordenó a la policía que ejerciera un severo control sobre el destino de los camiones. Recién ayer, la jueza Norma Fernández de Schuck dispuso liberar los bienes del galpón de Abraham Hermanos. Su resolución fue devolverle todo a Sager por la simple razón de que fue él quien los había depositado allí. Se supone que, ahora sí, los elementos van a ser distribuidos entre los inundados. |