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Con el plantel definitivamente completo, la selección argentina se entrenó ayer en el campo deportivo del Flamengo, en Barra da Tijuca, con miras al choque de mañana ante Brasil, en el estadio Maracaná. Por la mañana llegaron a Río los futbolistas que juegan en equipos europeos. Diego Simeone, Javier Zanetti, Roberto Ayala, Gabriel Batistuta, Roberto Sensini, Matías Almeyda y Mauricio Pineda arribaron desde Italia, Pablo Paz y Claudio López lo hicieron de España. El técnico tiene definido el equipo, y lo dará a conocer en la conferencia de prensa que dará en el hotel Caesar Park, de la zona de Ipanema, donde concentran. En el entrenamiento que Passarella condujo ayer, en el campo deportivo que el Flamengo tiene en Tijuca, llamado Flabarra, frente a la mirada de casi un centenar de periodistas, los jugadores que están en Río desde hace varios días hicieron un trabajo mucho más exigente que aquellos que arribaron desde Europa. Mientras los primeros trabajaron en fundamentos tácticos individuales, de a pares con pases y recepción, buscando precisión en el control de la pelota, los viajeros le dedicaron 90 minutos a una tarea regenerativa, con trotes a media velocidad y elongación. El entrenamiento acabó con un partido recreativo, de fútbol pero con la mano. A las 10, el equipo volverá a entrenar en Flabarra, y una hora y media más tarde Passarella anunciará seguramente que Argentina alineará a Burgos; Zanetti, Ayala, Sensini, Pineda; Verón, Almeyda, Simeone, Ortega; López, Batistuta. A las 19 el plantel hará un reconocimiento del Maracaná. Sea cual sea el resultado de mañana, no habrá ni festejos ni tristeza en Río, porque los jugadores regresarán inmediatamente a Buenos Aires en un vuelo charter y arribarán en la madrugada del jueves. Este será el último partido que dispute la Argentina en el exterior y que marcará el fin de la gira que se inició con el encuentro que perdió 2-1 en Jerusalén frente a Israel. La semana pasada venció 2-0 en Dublín a Irlanda. Antes del Mundial, al equipo de Passarella le quedarán tres choques: Camerún, Chile y Sudáfrica.
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