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Por Carlos Polimeni ![]() --Tuve una reunión personal la semana pasada con Eurnekián y en el último mes y medio mi producción tuvo varias más con el canal. Al final, no estábamos discutiendo ni dinero, ni el día. Incluso, había aceptado mudar el programa a los lunes por la noche, de 22 a 24. Estábamos discutiendo... no sé qué. Nosotros habíamos aceptamos volver el lunes para destrabar una situación complicada, ya que el canal tiene un contrato con Gerardo Sofovich para que él ocupe los domingos. Entre paréntesis, sé que el contrato tiene una cláusula por la cual se puede rescindir si mide menos de nueve puntos, y no llega ni a la mitad. Pero bueno, nosotros ya habíamos pasado de ese tema cuando nos encontramos con que Eurnekián decidió no contratarnos por... no se sabe por qué. Pensando en los elementos que él nos planteó a mí me queda claro que puede haber dos razones: el propio Eurnekián y presiones del gobierno. --¿Que planteaba exactamente Eurnekián sobre la línea del programa? --Eurnekián pretendía asegurarse que "Día D" no afectaría con sus notas o su línea los intereses de su empresa. Para no ser un marciano en esta discusión, quiero decir que está claro que si uno trabaja en una empresa legal y esa empresa no comete ilícitos, uno no tiene nada que reprocharle. Es decir, que no va a buscar hacerle daño porque sí, a menos que uno sea un suicida. Pero por otra parte, yo soy periodista, no agente de relaciones públicas de las empresas en que trabajo. Quiero decir con esto que está claro que si "Día D" logró lo que logró en la pantalla fue por una línea de independencia. Y no quería ceder a una empresa el derecho de analizar los contenidos generales del programa, porque todos sabemos cómo es eso: se empieza cediendo una cosa y se cede todo. Cuando aceptás el control del contenido general, el tiempo que pasa hasta que te pidan el control de los contenidos específicos es siempre muy corto. Y nosotros no trabajamos así.
--Usted, desde el principio, dijo que era evidente que en realidad América cedía a presiones gubernamentales. --Yo no sé fehacientemente cuántas presiones hay y cómo se motorizan. Pero si planteamos la situación, sin pasiones... parecen tan claras... Mirémoslo así. Yo tenía un programa político, con más de diez puntos de rating. No hay tantos programas con más de diez puntos y muy pocos en América. Además, tenía muy buenos anunciantes. En el medio, el dueño del canal consiguió, en una licitación muy cuestionada, muy trabada, la concesión de los aeropuertos. Tenía cosas que agradecerle al gobierno por esa licitación, y otros negocios, y nosotros somos críticos del gobierno. Y yo no sé si las dos cosas se juntan puntualmente, pero sí sé que el tiempo, el lugar y el espacio las juntan. Son cosas que pasaron juntas. Hoy nosotros no estamos en el aire, Eurnekián tiene la concesión y el gobierno debe estar conforme. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
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