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Por Lola Galán desde Roma La credibilidad del ministro del Interior, Giorgio Napolitano, e indirectamente la de todo el gobierno italiano, está en entredicho desde que se supo el martes la desaparición de Licio Gelli, ex Gran Maestre de la Logia Propaganda 2, que se encontraba en arresto domiciliario. La fuga se produjo en circunstancias y fecha desconocidas, antes de que el Tribunal Supremo confirmara, el 22 de abril, la sentencia del Tribunal de Apelación de Milán, que condenaba a Gelli a 12 años por su implicación en la quiebra del Banco Ambrosiano, de Roberto Calvi, ocurrida en 1982. Pietro Folena, responsable de Justicia del Partido Democrático de Izquierda, al que también pertenece el ministro del Interior, calificó la fuga de escándalo digno de la Primera República. Napolitano, por su parte, defendió ayer a la policía contra la ola de críticas que ha levantado la sorprendente desaparición de Gelli. El nombre de Licio Gelli está ligado a decenas de los escándalos político-financieros que jalonan la historia de la Primera República italiana. Detenido dos veces, huido a Suiza ya en una ocasión, Gelli era un personaje a vigilar y, de hecho, ésa era la misión encomendada a la policía de Arezzo (Toscana), donde residía el ex jefe de la P 2, que acaba de cumplir 79 años de edad. La comisaría local asegura que agentes de policía montaron guardia 24 horas sobre 24 en Villa Wanda, residencia de Gelli, a partir del 23 de abril, es decir desde el día siguiente a la confirmación de la sentencia. Entre esa fecha y el 4 de mayo nadie pareció notar la ausencia de la vigilada "excelencia", pero cuando ese mismo día llegó el procedimiento de ejecución de la sentencia a la comisaría de Arezzo y los agentes de dirigieron a Villa Wanda para detener a Gelli, sólo encontraron a su hija y a su nieto. La policía que registró la casa de arriba a abajo, por supuesto sin éxito, calcula que el ex Gran Maestre de la P 2 debió desaparecer alrededor del 20 de abril. Raffaelo Giorgetti, uno de los abogados de Gelli, asegura haber visitado a su cliente en Villa Wanda después de que el Tribunal Supremo dictara sentencia el 22 de abril. "Fui a verlo acompañado de mi colega Michele Gentiloni, me parece que era el 25 de abril", declaró Giorgetti a los periodistas. Gentiloni, sin embargo, está seguro de no haber visto a Licio Gelli después del 22 de abril. La prensa italiana baraja la hipótesis de que Gelli se haya trasladado a Suiza o Rumania para evitar la cárcel. El año pasado se le retiró el pasaporte, pero la actual permeabilidad de las fronteras italianas, desde que el país se incorporó al grupo de Schengen, permite desplazarse sin pasaporte, al menos por todo el territorio cubierto por el tratado. Mientras tanto, en Montevideo, y respondiendo a especulaciones periodísticas de que Gelli podría haber encontrado refugio allí, el director nacional de Inteligencia policial Homero Vaz Bresque dijo que Uruguay "no es el lugar ideal" para el fugitivo ya que "su captura está pedida internacionalmente, y si tiene cuentas pendientes con Interpol, tiene cuentas pendientes con Uruguay". La historia de la Logia P 2 está ligada a los episodios más turbios de la reciente historia italiana. Fueron los jueces de Milán Gerhardo Colombo y Giuliano Turone quienes descubrieron en 1981, cuando investigaban los negocios sucios de Michele Sindona, la lista de miembros de la P 2, y comprobaron que penetraba completamente los centros de poder italianos, constituyéndose casi como un gobierno en la sombra. En ella figuraban banqueros como Roberto Calvi y Michele Sindona, generales, ministros y periodistas. La P 2 introdujo sus ramificaciones en el Banco Ambrosiano, de Roberto Calvi, cuya quiebra en 1982, dejó un agujero de 1,4 billones de liras y una larga serie de incógnitas. Calvi se suicidó --aparentemente-- en el puente londinense de Blackfriers, mientras Michele Sindona se quitó la vida en la cárcel, en marzo de 1986. La viuda de Roberto Calvi declaró en más de una ocasión a la prensa que su marido estaba convencido de que el verdadero jefe de la P 2 era Giulio Andreotti, varias veces primer ministro italiano. |