El euro, la moneda única europea, nació medio renga: Alemania había insistido en la independencia absoluta del futuro Banco Central Alemán pero su canciller Helmut Kohl, debilitado por un mal año político doméstico, debió ceder a la pretensión de Francia de cortar por la mitad el mandato del primer director y asegurarse el próximo mandato para su propio "pollo", Jean-Claude Trichet. De todas maneras, los mercados reaccionaron favorablemente a la nueva moneda, garantizada por un pacto de estabilidad que establece sanciones automáticas para los países que transgredan el credo neoliberal.

The Guardian

Es difícil imaginar un peor comienzo para la nueva moneda europea. Se suponía que el euro iba a eliminar a la política en la política monetaria, y sin embargo el lanzamiento fue mancillado por un arreglo político de la peor calaña. Si esto es un Banco Central Europeo liberado de la interferencia política, entonces qué será un modelo intervencionista. Nadie sale bien parado y, menos que nadie, Jacques Chirac que, como un chico malcriado, agarró la pelota y se negó a jugar hasta que los demás no estuvieran de acuerdo con sus reglas del juego. Ninguna de las acciones francesas se dirigió al problema central del Banco Central Europeo, que enfrente los problemas del empleo como enfrenta los de la inflación.

(Editorial)

International Herald Tribune

La reacción de los bancos alemanes no podía ser más antagónica con la de los medios. Los banqueros centrales pusieron la mejor cara posible al compromiso sobre la dirección del BCE, mientras que los diarios alemanes se desataron en diatribas contra el presidente francés por proponer el acuerdo y contra el canciller alemán por aceptarlo. El presidente del Bundesbank, Hans Tietmeyer, hizo todos los esfuerzos por encontrar elementos positivos en el acuerdo. El principal diario de comercio, el Handelsblatt, en cambio, calificó a la actitud de Chirac de nacionalista y comparó su comportamiento en Bruselas con las pruebas nucleares en el Pacífico. Después de todo, unas y otras fueron exitosas.

Le Monde

De nada se pueden quejar los alemanes, porque están representados en el directorio del Banco Central Europeo por un temible "halcón", Otmar Issing, jefe economista del Bundesbank y guardián de su inflexible ortodoxia. Cortés, amable, especialista mundial en problemas monetarios, jamás se rehusó a desconocer las decisiones políticas. Orgulloso de su reputación, Issing reforzará la credibilidad del BCE, del que será nada menos que economista jefe. Siempre fue un detractor encendido de las medidas cosméticas para mejorar las finanzas públicas. Pero esto lo llevó a enfrentarse a uno de los mejores aliados del canciller Helmut Kohl, el ministro de finanzas, Theo Waigel, quien pretendió revaluar (para arriba) el stock de oro.

Indonesia en caída libre

Si usted es mandamás de un país al que el Departamento de Estado recomienda a los norteamericanos no viajar, usted sabe que está en problemas. Y si encima de eso el Departamento de Defensa cancela unilateralmente unas maniobras navales conjuntas largamente planeadas, mejor que vaya haciendo sus petates para poder disfrutar de sus bienes malhabidos en algún paraíso fiscal. Esto es exactamente lo que ha empezado a pasarle al interminable dictador Suharto en Indonesia, que enfrenta una protesta social creciente ante un shock tarifario diseñado para favorecer a sus amigotes.

Washington Post

Las medidas del gobierno indonesio de Suharto son las más adecuadas para profundizar la inquietud social en todo el país: va a aumentar los precios del combustible, la electricidad y el transporte. Para colmo, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas decidieron calificar de "anarquía" a la agitación estudiantil que recorre las universidades. Las demostraciones, que empezaron hace dos meses a lo largo del país, son las más importantes desde que Suharto llegó al poder 32 años atrás. La caída de la moneda, la rupia, el verano pasado, llevó a una crisis económica que desnudó una corrupción y un nepotismo que fueron bien tolerados mientras aumentaban los estándares de vida.

London Review of Books

Suharto es el caso de un general que logró el sistema electoral más perfecto del mundo. Hoy a esta dictadura personal la llaman en Jakarta el Titanic. Este le asegura control sobre la legislatura y la Asamblea del Pueblo (que elige al presidente). Fue lo suficientemente astuto como para crear y financiar dos partidos nominales en la oposición, uno de musulmanes devotos y otro de cristianos y otros que están asustados de los musulmanes. Esos mecanismos, y fondos ilimitados de fuentes nacionales y sobre todo extranjeras, hicieron posible la puesta en escena de hermosas "elecciones libres", y su re-reelección permanente y sin interrupción. La fortuna de su familia se elevó a 30.000 millones de dólares.

Le Monde

A nadie asombra que el laxismo caracteriza a las autoridades indonesias. El baht, la moneda de Tailandia, arrastró en su caída a la rupia indonesia. Al principio, dejaron flotar la moneda; después, decidieron dejar el laxismo y recurrir, sin éxito hasta la fecha, a las recetas amargas del Fondo Monetario Internacional. Nada viene solo: a esto se agregaron una terrible sequía, que provocó la caída de la producción agrícola, y numerosos --y catastróficos-- incendios voluntarios. El FMI exigió la búsqueda de prontos límites para el presupuesto. Una de las que va a perder es la industria aeronáutica, el juguete más costoso de un nacionalismo económico que otrora pareció promisorio.

Paraguay

Der Spiegel

En Paraguay, un golpista es el héroe del pueblo. Nueve años después de la caída del dictador Alfredo Stroessner, de origen alemán, la opinión pública mundial se ha olvidado del Paraguay, seguramente la última república bananera de Latinoamérica. Desde hace 50 años gobierna el Partido Colorado; solamente en México el PRI estuvo más tiempo en el poder. En un caos donde la principal fuente nacional de ingresos es el contrabando de cigarrillos, whisky y autos, los pobres se representan al ex general Lino Oviedo como a un mesías. Oviedo domina el guaraní, que en Paraguay es idioma oficial. Empresarios de origen alemán financian la campaña de Oviedo, quien estudió en Hamburgo en un curso del Ejército.

Edinburgh Daily Standard

En el problematizado Paraguay, tierra de traficantes de falso scotch, una réplica del populismo protofascista del general argentino Juan Perón mantiene a la opinión pública en vilo desde la cárcel a donde torpemente lo confinó el presidente Wasmosy, "colorado" como él pero su principal enemigo político. El pueblo paraguayo venera a los "hombres fuertes", y nada de eso puede encontrar en la figura moderada, proclive a las negociaciones y los acomodamientos, del liberal Domingo Laíno, que ha estado en carrera contra el régimen casi tanto tiempo como ha existido el régimen, pero sin lograr resultados apreciables. Corrupción, pobreza, populismo, desinformación e ignorancia: un cóctel explosivo para la democracia más fraudulenta del subcontinente.

(De una columna de opinión de William Boot.)

La bicicleta medioriental

Fracasaron las negociaciones de Londres entre palestinos e israelíes para relanzar el proceso de paz estancado hace 16 meses. La propuesta norteamericana de una retirada del 13 por ciento de Cisjordania por parte de los israelíes fue rechazada por el premier Benjamin Netanyahu, que a su vez rechazó la oferta del presidente norteamericano Bill Clinton para seguir las conversaciones en Washington.

The Economist *

Habiendo pasado dos años del gobierno de Netanyahu, los analistas israelíes han abandonado el intento de extraer un sentido de las contradicciones de su política y han comenzado, en su lugar, a creer que la contradicción es la estrategia política. De acuerdo con esta lectura, el objetivo de Netanyahu es llegar a las próximas elecciones sin haber entregado demasiado territorio y, aun así, sin haber causado por ello la violenta destrucción o la implosión total del proceso de paz.

* Editorial.

The New York Times *

"La transformación más importante es que Israel no está negociando con los palestinos, está negociando con Estados Unidos, que actúa en representación de los palestinos. Es revolucionario, si se piensa en ello, cuánto nos hemos alejado de la percepción tradicional de Estados Unidos e Israel versus los árabes. El mayor fracaso de este gobierno es haber transformado de esta manera el proceso, más que cualquier acción específica. Una reconciliación verdadera debe provenir de un proceso israelo-palestino, y no norteamericano-israelí. Esto me preocupa más que la cuestión del 9 o del 13 por ciento".

* Mark Heller, catedrático de la Universidad de Tel Aviv.

The Washington Post *

Netanyahu está en el momento de una elección fundamental: debe decidir si se enfrenta a la derecha israelí o a Estados Unidos. Su escueta mayoría descansa en el apoyo de los legisladores religiosos firmemente alineados con los colonos judíos. Pero 81 senadores norteamericanos firmaron una sorprendente carta advirtiendo al presidente Bill Clinton para que no presionara demasiado a Israel para un compromiso con los palestinos. Quizás Netanyahu siente que será mejor desafiar a Bill Clinton y a Al Gore que enfrentar a su propia derecha.

* Editorial.

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