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Por Raúl Dellatorre Las prestadoras del servicio de telefonía básica, Telefónica y Telecom, deberán otorgar planes de pago hasta por lo menos abril de 1999 para que los usuarios regularicen las deudas acumuladas desde la vigencia del rebalanceo. La intimación que hoy recibirán ambas empresas les fija la obligación de otorgar no menos de seis cuotas para la regularización. Representantes de las licenciatarias expresaron ayer su disgusto ante las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones. La respuesta fue una intimación en duros términos de la Comisión Nacional de Comunicaciones que hoy recibirán las empresas. Fuentes de la propia Comisión estimaron que el número de clientes morosos a partir del rebalanceo telefónico asciende a poco más de 20 mil en el caso de Telecom, pero que llega a entre 50 y 70 mil entre los usuarios de Telefónica. La última "debió dejar de facturar durante seis meses, por el fallo en contra que tuvieron en Mendoza", recordó la misma fuente. "En cambio --agregó--, Telecom se tomó del fallo a favor de la provincia de Córdoba para seguir facturando con el aumento". La facturación caída de Telefónica sólo se recuperó parcialmente con los planes de pago que la empresa implementó a partir de agosto pasado. La fuerte intimación de la CNC a las telefónicas les ordena que "deberán abstenerse de suspender y/o interrumpir el servicio básico de los clientes morosos, hasta tanto se implemente un plan de facilidades de pago" y que las cuotas deberán intercalarse --cada dos meses-- con los vencimientos regulares de facturas. La resolución destaca que "esta irregular situación no fue propiciada por los clientes, sino que fueron los diferentes fallos judiciales contradictorios los que provocaron un estado de incertidumbre respecto de la legalidad de la norma". Comunicaciones tomó así la iniciativa para disipar el espeso clima generado tras el fallo de la Corte Suprema del jueves, que dejó sin efecto las medidas cautelares que prohibían aplicar el aumento. Representantes de Telefónica y Telecom plantearon ayer su disgusto por "el manejo de prensa" que hizo la CNC, al difundir el último domingo su intención de imponerles a las empresas un plan de pagos para los morosos. Reclamaron que la negociación de las facilidades quedara en la órbita de las empresas, pero la CNC sugirió que ese mecanismo "no garantizaba un trato razonable" para los clientes. No fue la única observación que irritó el ánimo de los representantes empresarios. Mayor disgusto les provocó que la cúpula de la CNC --que encabezan Roberto Catalán y Roberto Uanini-- les transmitiera que no se les permitiría cobrar intereses ni recargos en las cuotas y que el monto de éstas no deberán superar la cifra que, a criterio del organismo, resulte "razonable".
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