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MENEM ESCUCHÓ RECLAMOS EN
UNA CIUDAD CASI SUMERGIDA

El Presidente visitó Villa Paranacito, una ciudad que sobrevive en medio del agua. Las autoridades justicialistas omitieron los reclamos, que fueron formulados por el pueblo. Vivaron a Palito.

Los chicos de Villa Paranacito tienen que ir todos los días a la escuela con salvavidas.
"La aspirina y la ropa que traen está bien, pero lo más importante son las obras de infraestructura."


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Por Carlos Rodríguez
Desde Villa Paranacito

t.gif (67 bytes)  Un poco relegado en cuanto a calor popular por el cholulismo que todavía genera Ramón "Palito" Ortega por su pasado de cantante, el presidente Carlos Menem repartió besos y reiteró promesas de ayuda a los inundados (ver aparte) durante una visita de 90 minutos que realizó a esta ciudad del delta entrerriano que está virtualmente pasada por agua. Lejos de ser todo color de rosa, en la recorrida Menem tuvo un fuerte encontronazo con un maestro local que lo interpeló: "Nos hablan mucho del Primer Mundo, pero nuestro Primer Mundo es éste", dijo el docente, mientras señalaba un panorama desolador lleno de agua y necesidades básicas insatisfechas. El maestro puntualizó que "la aspirina y la ropa que traen está bien, pero lo más importante por hacer son las obras de infraestructura" que podrían haber evitado el avance del río Paranacito y del Uruguay sobre todo el casco urbano de la ciudad, como ocurre desde octubre del año pasado.

Aunque sólo repitió lo que dicen --sin funcionarios nacionales a la vista-- las propias autoridades de Paranacito, el maestro pidió a la prensa mantener su nombre en reserva porque teme "que después vengan las represalias" del gobierno peronista local. El intendente César Melchiore, que ante Página/12 criticó a la secretaria María Julia Alsogaray por "cajonearle" un proyecto para dragar y construir diques de contención de los ríos, se ocupó de "persuadir" a los presentes diciéndoles a viva voz: "Déjense de andar macaneando con eso de llevarle quejas al Presidente".

Menem llegó a Paranacito pasadas las 15, a bordo de un helicóptero que produjo un hecho insólito aquí: al aterrizar en el "cerro poblacional", única porción de tierra firme en todo el pueblo, levantó una nube de polvo. "Yo tengo fe, que todo va a cambiar", cantaron a coro varias mujeres de todas las edades antes de besuquear a Palito Ortega, quien integró la comitiva oficial. Doña Aurora (69) explicó que "adora" a Palito porque "vino de abajo, igual que yo".

La breve reunión destinada a escuchar las quejas se realizó en la escuela primaria número uno. Allí los alumnos permanecen en clase con los salvavidas puestos. Si llegaran a perder pie y se cayeran desde la planta alta --la baja está inundada-- quedarían tapados por casi dos metros de agua. El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, pidió ayuda para 60 productores forestales de Paranacito que tienen inundado el campo "desde hace tres o cuatro meses" y para otros del departamento La Paz, donde se ha perdido "toda la producción algodonera".

Busti solicitó créditos para reparar la red caminera secundaria --de tierra-- dañada por lluvias de "1400 o 1600 milímetros en cuatro meses, cuando la media anual es de 1200 milímetros", y subsidios de "500 o 1000 pesos" para los que han sufrido daños o la pérdida de su casa y que "ni siquiera están en condiciones de asumir el pago de los planes del FONAVI (Fondo Nacional de Vivienda)". Pero el momento más duro para el Presidente fue cuando lo increpó uno de los maestros.

"A Menem no le gustó mucho que yo le dijera que esto no es el Primer Mundo", relató el maestro a los periodistas. El problema comenzó cuando el docente le comentó al Presidente que en Paranacito "los chicos (de la escuela) son de oro y los maestros también, pero que hay muchas cosas que no andan bien", como ser el reclamo de pago de los impuestos provinciales cuando se había prometido postergar los vencimientos. "No nos pueden hablar de Primer Mundo cuando no pagan los sueldos y nosotros seguimos trabajando más que nunca", explicó Elena, otra maestra.

El esfuerzo de la comunidad es sobrehumano. Rodolfo Walde, de Vialidad provincial, es el jefe de la cuadrilla de 20 hombres que pelea para que la ruta de ingreso a Paranacito --de ripio-- siga resistiendo el avance de las aguas. Desde hace cuatro semanas no tienen francos y trabajan "todo el día". Algunos operarios llevan hasta 48 horas sin dormir.

Dora Calvo (30) es peronista y vino a pedirle a Menem que "de una vez por todas no le den ayuda a los cogotudos, a los mismos de siempre, y se acuerden de los pobres". Laura Baigorria y Mario Visconti son docentes. Piden simplemente "que se acuerden que estamos aquí y que nos manden ayuda porque no podemos parar las clases. Es lo único que podemos darles a los chicos".

 

PRESIDENTE A LA DEFENSIVA

Por C.R.

"Hasta ahora, el Gobierno hizo todo lo que podía hacer, y los que critican tocan de oído, no saben nada." El presidente Carlos Menem, luego de su visita al delta de Entre Ríos --también estuvo en Ibicuy--, volvió a defenderse de las críticas por supuesta ineficiencia en el manejo de las medidas para afrontar el desastre creado por las inundaciones en el Litoral. Sostuvo que también hicieron "lo que correspondía" en cuanto a las medidas de prevención frente al fenómeno de El Niño. "Si no hubiéramos construido las defensas por más de 800 millones de dólares, no hubieran sido 100.000 los evacuados: hubiéramos tenido más de 300.000", dijo.

Respecto del tema, aconsejó a los periodistas que vayan "a averiguar en Clorinda, en Resistencia, sobre lo que opinan de la instalación de las defensas, de las bombas" de extracción de agua. Insistió en que las autoridades hicieron "todo lo que era necesario". Aseguró que, de todos modos, "cuando se dan fenómenos de tal magnitud, que no están en los cálculos de nadie, entonces se producen algunas situaciones un poco dramáticas (sic) como las que hemos tenido que vivir en estos días".

Menem puntualizó que para "aquellos que dicen que no se tomaran las medidas del caso" tiene una única respuesta posible: "Ellos tocan de oído, no tienen la más mínima idea de lo que esto significa y además no hacen nada por colaborar y solucionar los problemas".

El secretario de Desarrollo Social, Ramón Ortega, además de firmar autógrafos a diestra y siniestra, evitó definiciones cuando se le preguntó si María Julia Alsogaray, desde su secretaría de Estado, está colaborando frente a la emergencia. "Yo estoy tratando de hacer mi trabajo. Espero que todos hagan lo que les corresponde."



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