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APOYO AL PLAN DE SALVATAJE DE LA CURTIEMBRE

YOMA TIENE BANCA EN EL NACIÓN

Por David Cufré

t.gif (67 bytes) La propuesta del Grupo Yoma de que el Estado capitalice su deuda es considerada por el Banco Nación como la única alternativa viable para

recuperar los 85 millones de pesos que le adeuda la curtiembre de la ex familia política del Presidente. Esa posibilidad es alentada por el gobernador de La Rioja, Angel Mazza, aunque desagrada a los otros acreedores oficiales, los bancos Provincia y Ciudad.

En cambio, la entidad que preside Roque Maccarone entiende que, si se avanza por la vía legal para exigir el cobro de la deuda, lo único que se conseguirá es que la empresa se declare en cesación de pagos y se deba ejecutar la garantía. Pero ésta cubre sólo una parte significativamente menor de los 123 millones que debe a los tres bancos.

El 16 de abril el Grupo Yoma pidió al Gobierno que aplicara el programa de salvataje de empresas, aplicado por primera vez en 1994 para rescatar a Indupa. La alternativa, que en estos momentos analiza el Ministerio de Economía, consiste en que el Estado compre un porcentaje mayoritario de la compañía, hasta cubrir las deudas que ésta no puede afrontar --aunque no la totalidad--. El paso inmediato es vender esas acciones a un inversor que quiera asociarse a la empresa. En otras palabras, el Estado actúa como intermediario para conseguir un socio para la empresa afectada.

Pero la operatoria puede resultar un negocio chino para las arcas públicas, por la dificultad que tendría en conseguir algún interesado. De hecho, los bancos oficiales le plantearon al Grupo Yoma que una de las condiciones para aceptar una nueva refinanciación de su deuda debía capitalizar la curtiembre o conseguir un socio que lo hiciera. Pero la empresa no pudo cumplir con ese requisito, lo que motivó que el Ciudad y el Provincia negaran un nuevo plan de pagos y enviaran su carpeta a la oficina de recupero de créditos.

Además, si el Estado lograra vender las acciones adquiridas a cambio de la deuda, los bancos oficiales muy difícilmente recuperarían la totalidad de la deuda. En ese caso, el Gobierno pagaría un nuevo costo político por rescatar la compañía del ex cuñado presidencial. Ayer, el subsecretario de Normalización Patrimonial, Juan Carlos Tomasetti, el encargado en Economía de estudiar técnicamente la propuesta, mostró poco entusiasmo por aceptarla. "Tenemos el pedido, lo estamos analizando, pero aún no se tomó ninguna determinación", señaló. El funcionario dijo que "recién estamos analizando los balances y se pidió información adicional" a la empresa.

Mientras tanto, en el Nación reconocen que la deuda es incobrable y que, si no se encara el plan de salvataje, habrá que resignarse a ejecutar la garantía. La entidad tiene previsionado el 16 por ciento de la deuda y en los próximos tres meses la elevará al 50 por ciento.

 


 

TRAS UN SOCIO

La conducción del Banco Nación propuso que en lugar de la privatización, proyecto que considera poco viable políticamente y con el que no está de acuerdo, la entidad se abra al capital privado, tal como hará el Ciudad. En el directorio del Nación aseguran que si la entidad se moderniza, puede competir en igualdad de condiciones con los privados. Pero para ello es necesario que se convierta en sociedad anónima, aunque con la mayoría accionaria en poder del Estado. El análisis que hace la conducción del banco es que la incorporación de un socio privado lo hará menos permeable a presiones políticas. En otro orden, ayer se informó que la entidad obtuvo en 1997 ganancias por 147 millones de pesos, un 23,8 por ciento superiores a las del ejercicio anual anterior. Sin embargo, por el aporte de 60 millones que el Nación debe hacer al Tesoro Nacional, según lo estipulado en el Presupuesto, el remanente fue de 87 millones. El patrimonio neto trepó a 2001 millones de pesos, 3,5 por ciento más que en el '96. En tanto, la rentabilidad alcanzó el 7 por ciento.

 

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