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ENTREVISTA A LA MAESTRA ACUSADA DE SEDUCIR A UN EX ALUMNO

"ME DESESPERABA QUE ESTUVIERA SIEMPRE SOLO"

Un día después de declarar ante el juez, Patricia Chávez habló con Página/12 sobre su relación con Carlos, su ex alumno. "Era un nene frío", dice.

Patricia Chávez junto a su abogado un día después de declarar en los tribunales.
"Siempre me gustó que los chicos sean confidentes conmigo, que me cuenten todo lo que no se animaban a contarles a sus padres."

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Por Mariana Carbajal  desde Punta Alta

t.gif (67 bytes) "Ahora estoy muy tranquila porque ya pude decir mi verdad." Un día después de declarar ante el magistrado que la investiga por el presunto delito de "corrupción de menores", Patricia Chávez aceptó hablar con Página/12. Sonriente y distendida, negó que haya existido un romance entre ella y Carlos Correa. "Teníamos una relación compinche pero la misma que yo tenía con otros chicos. Siempre me gustó que mis alumnos sean confidentes conmigo, que me cuenten todo lo que no se animan a decirles a sus padres", aseguró en el comedor de la casa de su abogado, Ramón de Dios, a pocas cuadras del centro de Punta Alta. Durante la entrevista la maestra evitó llamar a su ex alumno de 12 años por su nombre de pila: salvo en dos ocasiones, siempre se refirió a Carlos Correa como "el nene". "Estaba todo el día solo y a mí me desesperaba", dijo al explicar el motivo de su acercamiento al niño. Su relato es coherente pero trastabilla cuando se refiere a las cartas de amor que la incriminan. Confiada en que el juez Guillermo Giambelluca la absolverá pronto, Patricia Chávez está ansiosa por volver a dar clase. "Constantemente recibo mensajes de mis alumnos que me pidan que vuelva y me alientan. Extraño la escuela. El otro día escuchaba el timbre del recreo desde mi casa y me puse a llorar."

Los anteojos oscuros que el día anterior al llegar a los tribunales de Bahía Blanca le taparon el rostro, esta vez sostienen sus cabellos a modo de vincha, y dejan ver unos bellos ojos verdes, prolijamente maquillados. Su marido, Julio Martínez, la secunda y no le saca la mirada de encima.

Cuenta que hace trece años que ejerce como maestra y que nunca vivió una situación igual. Se recibió en el Instituto de Formación Docente de Morón. Hasta que se mudó a Punta Alta, dos días después de casarse en 1990, vivió siempre en San Antonio de Padua.

Patricia está enojada con las autoridades de la escuela Nº 25 de Villa de Maio, donde fue maestra de sexto grado de Carlos en el '97. "Si me hubieran llamado el día que el padre fue allí a plantear el tema (de la presunta relación entre el chico y ella), hubiésemos llamado a los chicos (por Carlos y María Velázquez (ver aparte) y esto ya estaría aclarado. Pero a mí me avisaron una semana después, cuando los medios ya estaban en la puerta de mi casa", se quejó.

--¿Qué tipo de relación tenía con Carlos Correa?

--Una relación de maestra-alumno. Tal vez compinche pero no solamente de él sino de todos los alumnos del resto del grado, de todos los años desde que empecé a trabajar como docente hasta la actualidad. Siempre me gustó que sean confidentes conmigo, que me cuenten todo lo que no se animaban a contarle a sus padres, y poder ayudarlos en todo lo que necesitaban. Hay papás y mamás que son amigos, otros que son más autoritarios y hay papás que directamente no conversan nada con los chicos.

--¿Con Carlos tenías una relación más cercana que con el resto de los alumnos?

--No. Lo que pasa es que con él tal vez tenía que hablar más o llamarle más la atención porque no concluía con las tareas o era rebelde y se peleaba con los compañeros. (Una maestra) siempre le dedica más atención al que está siempre abandonado o no realiza las cosas bien.

--¿Carlos iba a su casa con frecuencia?

--No es que me golpeara la puerta y entrara. Es un nene que vivía en la calle así que no era raro encontrarme con él cuando salía a la vereda con mi hijo.

--¿Iba a cenar a su casa?

--Ya te digo que estábamos afuera en la calle y como yo tenía que entrar para hacer la comida, entraba porque a mi nene no lo quería dejar solo. Pero no se quedó en muchas oportunidades y en ningún momento estábamos solos. Estaba mi cuñada, mi marido o mi hijo siempre.

--¿Nunca estuvo a solas con Carlos en su casa?

--No. Es más, muchas veces venía con otros ex alumnos míos y se quedaban todos a cenar. Venía María (Velázquez) y otra nena y dos nenes más. Después que se iban, qué hacían no sé. Lo que te puedo dar fe es que a las 2 o 3 de la mañana lo escuchaba pasar por la calle.

--¿A esa hora iba a su casa?

--No. Ninguna vez que se fue regresó.

--Algunos vecinos afirmaron que se quedaba hasta las 4 de la madrugada.

--Jamás. Como mucho 9.30 o 10.

--¿Por qué escribió dos de las cartas de amor y algunas "notitas" dirigidas a Carlos que constan en el expediente judicial?

--Las escribí a pedido de María Velázquez. Yo estaba al tanto del noviazgo de ellos. Pero la nena estaba muy presionada por su padre. El siempre le había dicho: "No te quiero ver con ningún nene, que ningún vecino me diga que te vio con tal chico en tal garita". Estaba presionada así que me pidió que se las escribiera yo, porque no andaban bien en la relación (con Carlos) y quería demostrarle que lo quería.

--¿Esto sucedió en el verano?

--Sí. El motivo por el cual me pedía que se las escribiera era porque no quería que le reconocieran la letra ni el nombre, no porque no sabía qué poner. Ella me dictaba. Es más, por ahí poníamos música lenta, como Enrique Iglesias, y sacábamos alguna frasesita de la letra para agregarla. Yo sólo la ayudaba en la puntuación. La postdata sí era idea mía. En la primera carta que le hice me dijo: "Por favor no vas a poner abajo mi nombre, si no obvio que se van a dar cuenta que soy yo". No tuve problemas, como en ese momento me agarró desprevenida, no se me ocurrió poner Juana, puse Patricia. Cómo iba a imaginar que alguien iba a tener la mente así para pensar que yo podía escribir la carta al nene. Además, pensé que el nene le iba a contar a sus papás sobre su noviazgo pero lo mantuvieron oculto, ni siquiera se enteraron en la escuela. Cuando empezaron las clases este año seguían saliendo pero no se lo contaban a nadie por miedo a las cargadas de sus compañeros. Yo sé que él le escribía cartas a ella, pero a mí no me las mostró.

--¿Si la carta era para Carlos cómo se podía enterarse el papá de María de la relación entre ambos?

--Porque las casas de ellos están una al lado de la otra, viven pared con pared. La nena tenía miedo que la madre de él le contase a la suya.

--Las cartas que usted firmó tienen algunos párrafos subidos de tono como cuando dice "amo tu cuerpo" ¿No pensó que no eran frases apropiadas para niños de 12 años?

--La nena cuando se refería al cuerpo no se refiere al cuerpo ..., ella habla del aspecto físico como decir "me gusta tu cuerpo, me gusta tu aspecto físico, sos lindo". Ella no me iba dictar "amo tu aspecto físico". La intención de la nena fue decir "para mí sos lindo, para mí sos atractivo", por eso no lo vi mal y lo volqué en la carta.

--¿Ella le dictó esas palabras?

--Sí, claro.

--Otras de las cartas hablan de una ruptura en la relación ("no te odio por no amamarme más", "no se por qué, pero a pesar de todo te sigo amando").

--Por eso me pidió que haga la carta, sino no hubiera tenido necesidad de mandarle cartas al nene. No andaba bien la relación. Así como (Carlos) salía con ella, le gustaban otras chicas del grado o del barrio. Ahí era donde chocaban.

--María afirma que fue al revés, que usted le pidió que ella firmara una carta para Carlos, porque en el colegio sospechaban de una relación entre ustedes. ¿Por qué mentiría?

--Por el miedo al padre. Mi abogado me dijo que hay muy buenos psicólogos en el juzgado que van a determinar que los chicos mienten y se va a solucionar todo.

--¿En marzo seguían saliendo?

--Sí, sí porque ella no quería terminar.

--Pero las cartas que dan a entender que hubo una ruptura están fechadas a principios de marzo.

--Claro, porque ellos discutían mucho, como discute una pareja de novios oficial, ellos que son chiquitos más. Cualquier cosita, si él había mirado a otra chica, una peleíta así significaba todo un dramón.

--María niega haber tenido un romance con Carlos. ¿Ella tiene cartas firmadas por él?

--Calculo que sí. Yo sé que él le escribía. Si las tiró ahora, no sé. --¿Usted vio esas cartas?

--No, nunca me las mostró a pedido de él porque era muy reservado en ese sentido. El nene no quería mostrármelas porque decía que yo lo iba a retar por las faltas de ortografía y porque las cartas estaban mal diseñadas.

--¿Carlos alguna vez le dijo que estaba enamorado de usted?

--No, en ningún momento. Ni me lo dijo ni me lo demostró. Tal vez si me lo hubiera demostrado o hubiera notado alguna actitud extraña de él, le hubiera hablado, le hubiera puesto de sobre aviso que no se podía dar, que era imposible. Yo al juez le dije que era un nene medio atípico: así como no golpeaba la puerta de mi casa tampoco cuando me encontraba me saludaba con un beso. Ni un beso a mi nene le daba, nada. Es un nene frío, no sólo conmigo, con los nenes de grado también.

--¿Alguna vez lo abrazó?

--No porque nunca tuve necesidad: ni lo noté en una actitud de encontrarlo llorando o lastimado.

--Entonces, ¿por qué cree que surge la denuncia del supuesto romance entre ustedes?

--Por las cartas. Además puede haber sido (una venganza) por que yo amenacé al padre del nene con hablar a las autoridades de la Base Naval (general Belgrano, donde Vicente Correa trabaja) por el estado de abandono en que tenían a su hijo.

--¿Alguna vez lo llamó por teléfono a la casa?

--Le presté mi celular a María para que lo llamara y yo lo llamé dos veces para saludarlo.

--Algunos vecinos del barrio declararon a la prensa que la habían visto caminando con Carlos abrazados.

--Los vecinos que dijeron eso son dos y son muy allegados a la familia (Correa). Son como sus voceros y van a tener que probar todo lo que dijeron.

--Si lo tuviera enfrente a Carlos, ¿qué le diría?

--No (los ojos se le ponen vidriosos por la emoción), a él no le puedo decir nada.

 


 

LO QUE CUENTA LA ALUMNA

"En marzo, durante un recreo, Carlos (Correa) me dice que me llamaba la señorita Patricia. Voy a verla y ella me dice: 'Viste que Carlos y yo ya transamos." Ayer al mediodía, después de ver a la maestra Chávez en un reportaje por América, la niña María Velázquez volvió a negar que ella fuera novia del alumno de 12 años e insistió en que la que mantenía el presunto romance con él era Chávez.

"Ese día --continuó la chica de 12 años en diálogo con Página/12-- me contó que le había escrito cartas a él y como se las había descubierto su madre, ahora los padres iban a hablar con la directora. (Patricia) me pidió que hablara con el padre de Carlos y le dijera que yo era la novia de su hijo. Ahí fue cuando me pidió que escribiera la carta. Lo que escribí yo, lo copié del papel que ella me dio y después lo rompió. Si me hubiera quedado con el original, ahora no habría dudas de la relación de ellos. Yo nunca le dicté una carta".

María está en el comedor de su casa con su madre Graciela y su padre Oscar, un hombre que espera hace meses un donante para realizarse un trasplante de corazón y pulmón. Los tres dicen que están indignados por las declaraciones que hizo la maestra. "Lo única verdad que dijo es que íbamos a su casa a escuchar música y tomar mate. Lo demás es mentira", afirmó la niña. Su padre interviene: "Yo siempre le reviso el diario íntimo a María y nunca leí que le gustara Carlos. Le gustaba Maxi, Mauro ...", enumera Oscar divertido mientras su hija asiente entre risitas y completa la frase de su padre: "Pero no Carlitos, que es un asco". María es la única mujer y la del medio, de siete hermanos varones.

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