INDIA NO LO PASA BOMBA
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Con cinco explosiones nucleares exitosas, la India perdió ya más de 21.000 millones de dólares en ayuda extranjera. Pero no están arrepentidos: el primer ministro Atal Behari Vajpayee afirmó ayer que tendrían que haber realizado los ensayos nucleares "hacía tiempo". Ni tampoco preocupados, porque esperan milagros de una política económica proteccionista, que adoptarán oficialmente el 1º de junio en el primer presupuesto votado por el nuevo gobierno nacionalista del Partido del Pueblo de la India (BJP). La política es apoyada por industriales indios, ávidos por dejar fuera del juego a empresas extranjeras con las que no pueden competir. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas deploró ayer "enérgicamente" las pruebas nucleares indias y la instó "enfáticamente" a abstenerse de continuarlas, aunque Francia y Rusia querían adoptar una línea menos dura. Desde el lunes, en la India gobierno y oposición mayoritaria han derramado una catarata de autocongratulaciones por hacer del subcontinente una potencia nuclear a los ojos del mundo. Vajpayee lamentó haber desatendido el momento óptimo para las pruebas nucleares, aquel en que Francia hizo las suyas en 1995. Pero más vale tarde que nunca. "Esperamos tener relaciones buenas y saludables con todos los países, porque ahora son conscientes de nuestras preocupaciones geopolíticas", dijo ayer el portavoz del ministro de Relaciones Exteriores. Pero se quedan sin 21.OOO millones de dólares por sanciones económicas extranjeras. Estados Unidos y Japón, el país que tiró las primeras bombas atómicas y el que las sufrió, son los líderes en promover el castigo a la India para cortar su programa armamentista nuclear. El gobierno de Tokio retiró incluso a su embajador. Como pocos partidos en Occidente, el fundamentalismo hindú del BJP cumplió bien pronto su primera promesa electoral clave tras su llegada al poder el 19 de marzo: dotar a la India de un arsenal nuclear. Ahora le queda por cumplir la segunda: probar el proteccionismo económico como panacea para resolver la recesión que afecta a los 1000 millones de indios desde hace dos años. El BJP nunca había logrado antes formar gobierno, y después de conseguir la mejor elección de su historia, el entusiasmo popular aumentó gracias a los éxitos nucleares. Hoy, el partido se propone liquidar, además del secularismo, la otra herencia de Gandhi: el estatismo en economía. Siempre dentro de un aislamiento que primero era oportunista, y ahora será forzoso. "Primero liberalizar, después modernizar, y sólo después globalizar", anunció a la prensa Murli Manohar Joshi, de la dirigencia del BJP, resumiendo el pensamiento económico de su partido. Los nacionalistas indios querrían inversiones extranjeras en la necesaria infraestructura, pero no en las industrias ya existentes de producción de bienes de consumo. En la mira están las reformas liberales introducidas siete años atrás y que permitieron el desembarco en la India de fast-foods, Mercedes y Toyotas que se llevaron con ellos muchas fuentes de trabajo tradicionales. A pesar de las bravuconadas nacionalistas y de la felicidad de los industriales locales, la economía real parece impermeable al entusiasmo, incluso en este país de místicos. La rupia cayó frente al dólar alcanzando una paridad récord en la baja de 41, como también cayeron los títulos indios en las bolsas. El éxtasis --acaso irreflexivo-- de las masas populares, no fue compartido por los analistas económicos, quienes entienden que la recesión se va a agravar. Tampoco por los partidos socialista y comunista, que criticaron una decisión inconsulta llevada a término por un gobierno con una mayoría en definitiva precaria y a expensas de las actividades de desarrollo económico. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas eligió la fórmula "deplora enérgicamente" en vez de "condena" para referirse a la India, a pedido especial del eje París-Moscú. Llama también "a los Estados a la mayor cautela" a fin de evitar una carrera armamentista en la región. No es difícil descubrir la advertencia implícita a Pakistán. Tanto la India como Pakistán se negaron a firmar a fines de 1996 el Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares. El portavoz del Ministerio del Exterior paquistaní Tarek Altaf dijo ayer que los ensayos indios vuelven irrelevante el tratado. Una misión norteamericana partió el miércoles rumbo a Islamabad, cargada de promesas de ayuda, para intentar disuadir al gobierno fundamentalista islámico de que realice sus pruebas nucleares en una semana, según anunció el premier Nawaz Sharif.
EL COSTO YA SE ELEVA A LOS 21.000 MILLONES DE DOLARES LOS QUE SANCIONAN, LOS QUE NO En medio de la condena unánime de la comunidad internacional, varios países, entre ellos Japón, Estados Unidos y Australia anunciaron sanciones económicas concretas contra India que superarían los 21 mil millones de dólares, después de la realización de dos series de ensayos nucleares: * Japón anunció ayer el estancamiento de cualquier préstamo al desarrollo, una sanción que se suma a la suspensión de las donaciones, decidida después de los ensayos del lunes, pero antes de los del miércoles. En 1997, los préstamos japoneses a India fueron de 1000 millones de dólares. * Estados Unidos decidió, sobre todo, el arancelamiento de toda ayuda (excepto la asistencia humanitaria), el fin de las exportaciones de productos con posibles aplicaciones militares y su oposición para la concesión de créditos por el FMI y el Banco Mundial. El costo de las sanciones económicas podría evaluarse, los próximos años, en más de 20.000 millones de dólares. * Noruega bloqueó su ayuda, que en 1997 fue de 12 millones de dólares. * Suecia decidió anular una ayuda trienal de 119 millones de dólares. * Canadá anunció la prohibición de exportaciones militares y la suspensión de negociaciones entre los dos países. * Dinamarca paralizó sus proyectos futuros de cooperación y decidió el congelamiento de su ayuda al nivel actual (28 millones de dólares anuales). * Holanda también congeló su ayuda gubernamental y las exportaciones de armas hacia India. * Australia paralizó su ayuda no humanitaria y sus relaciones en el contexto de Defensa. También decidió convocar a su embajador para consultas, tal y como hizo la otra voz cantante del Foro Pacífico Sur, Nueva Zelanda. Entre los países que condenaron los ensayos nucleares indios sin llegar a imponer sanciones se encuentran: * China, el último país que realizó sus pruebas nucleares, pidió a la Comunidad Internacional que se una con el fin de forzar a Nueva Delhi a interrumpir inmediatamente su programa de armas nucleares. * Francia, --que realizó varias series de ensayos durante el verano de 1995, también con la oposición de la comunidad internacional--, reiteró en dos ocasiones su "preocupación". * Rusia estimó sin embargo que las sanciones no son "el mejor método para influenciar a un país". * El canciller alemán, Helmut Kohl, indicó que Alemania iba a "examinar con mucho cuidado" la posibilidad de imponer sanciones. * España, Filipinas, Sudáfrica e Indonesia también expresaron su condena. * Por otro lado, Italia y Finlandia señalaron su "enérgica reprobación" mientras que Irán pidió "a todos los países de la región que eviten una escalada de la tensión". * El secretario general de la ONU, Kofi Annan, declaró estar "profundamente afectado" y exhortó a India a que se comprometa a ratificar el Tratado de Prohibición Total de los Ensayos Nucleares (CTBT). El consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llegó a un acuerdo sobre un texto "que lamenta enérgicamente" las pruebas atómicas indias. Israel anuló una visita oficial a India de su jefe de Estado Mayor, prevista el próximo mes de junio. |