EL BANCO MAYO QUEDÓ A UN PASO DE QUEDARSE CON EL PATRICIOS

El Banco Mayo ofertó ayer 349 millones de pesos para quedarse con la mejor porción del suspendido Banco Patricios. La propuesta de la entidad cooperativa que preside Rubén Beraja asume la devolución de todos los depósitos en caja de ahorro, plazo fijo y cuenta corriente, la apertura de todas las sucursales y el compromiso de abrirlas veinte días después de la adjudicación prevista para el próximo 3 de junio. Además, el Banco Macro Misiones y la dupla Banco Finansur-Mercado Abierto pujaron por el 48 por ciento del Banco de Formosa --controlado por el Patricios--, por el cual ofrecieron 6,6 y 6,3 millones, respectivamente. También hubo varias ofertas por activos inmobiliarios que superaron los 13,5 millones de pesos.

El plan presentado por el Banco Mayo a las autoridades monetarias reconoce pasivos por 335,9 millones y activos por 321 millones, entre ellos préstamos por 179,6 millones. Al mismo tiempo, solicita un auxilio de Sedesa (Seguros de Depósitos S.A.) de 125 millones de pesos, incluyendo 23 ya adelantados a los ahorristas del Patricios. También prevé la emisión de obligaciones negociables por 60 millones a siete años.

Respecto del personal del Patricios --759 empleados a diciembre último-- el Mayo ofreció retomarlos previa renuncia, pero reconociéndoles la antigüedad y el nivel salarial que tenían a marzo de este año. Esta entidad, además de posicionarse cómo el único oferente global por el Patricios, podría quedarse también con las tenencias de éste en el Banco de Formosa y la tarjeta Carta Franca, incluidos junto al resto de los activos en su oferta.

Su apuesta por la institución provincial, según señaló a Página/12 Rubén Beraja, titular del Mayo, supera a las de sus contendientes: sumó 8,6 millones. Y quedó casi a la par del Banco Municipal de La Plata (propuso pagar 345,4 miles de pesos) en la disputa por el 26,4 por ciento de la emisora de plásticos, de la cual la entidad platense ya posee el 34 por ciento.

De todas maneras, Beraja resaltó que de serles adjudicadas las participaciones en los bancos de Formosa y Chaco (del cual el Patricios poseía un pequeña participación), podrían negociar su transferencia a otros dueños. "Vamos a tener en cuenta no sólo los intereses de las provincias --explicó-- sino también las buenas relaciones con los bancos oferentes".

En tanto, Pablo Topet, uno de los abogados que junto a Luis Moreno Ocampo defiende a los tenedores de obligaciones negociables del Patricios, destacó a este diario el motivo de la impugnación presentada ayer ante el Banco Central. "Se trata de no convalidar este proceso, en tanto su resultado final no contemple el tratamiento de estos mil inversores en igualdad de condiciones con los demás ahorristas". Según arguyen, el Patricios aplicó un mecanismo con estas ON que las equiparaba a un depósito común, al punto que las hacía intercambiables, por ejemplo, con un plazo fijo.

DE LA RUA EN LA FUNDACION CAVALLISTA

SEDUCIENDO MEDITERRÁNEOS

"Creo en el mercado, pero para que funcione debe existir verdadera competencia." Fernando de la Rúa intentó ayer generar confianza entre los empresarios en un futuro gobierno de la Alianza, pero sin dejar de marcar diferencias con el Gobierno. Ese fue el tono de su exposición en la Fundación Mediterránea, frente a varios miembros del establishment empresario. Así, manifestó su acuerdo con las privatizaciones, aunque cuestionó la renegociación de varios contratos. También se pronunció en favor de mantener la disciplina fiscal y monetaria, pero reclamó "equidad" para el modelo y que "en lugar de profundizar la marginalidad, sea inclusivo".

Ante la consulta de los empresarios, De la Rúa reconoció que existen diferencias con el Frepaso sobre la reforma laboral. En especial, dijo, en cuanto a la ultraactividad, que "nosotros creemos que debería limitarse, porque hay convenios desactualizados". Otro tema sobre el que se reclamó su opinión fue el proyecto para la construcción de 10 mil kilómetros de autopistas. "Me parece mucho más racional la propuesta de la Cámara Argentina de la Construcción", indicó. "No tiene sentido hacer una autopista para unir Ushuaia con Río Grande", graficó, en su crítica al Plan Laura.

El mes pasado, el jefe de Gobierno porteño discrepó con Graciela Fernández Meijide sobre una eventual participación de la Mediterránea en un gobierno aliancista. "Yo no convocaría a una fundación para gobernar", sentenció De la Rúa en aquella oportunidad, después que su contrincante en la coalición abriera una puerta a esa posibilidad. Con este antecedente, el mandatario porteño procuró ayer tender lazos hacia la institución. Recordó su amistad con los fundadores y destacó su aporte intelectual, "muy valioso para quienes estamos en función de Gobierno".

Después, De la Rúa se abocó a las definiciones políticas. "Queremos darle certidumbre al horizonte económico. Vamos a mantener la disciplina fiscal y monetaria, pero pensando en que hace falta un desarrollo más equitativo", aseguró. En ese sentido, señaló que "no planteamos aumentar el gasto público, sino utilizar los recursos con mayor eficiencia". En todo momento, De la Rúa procuró despejar cualquier temor de los empresarios sobre la política económica que aplicará la Alianza en caso de llegar al Gobierno.

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