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Por Eduardo Febbro, desde París La asociación entre la cirugía, un robot y la informática dieron lugar en París a la primera serie de operaciones realizadas a corazón abierto con computadora por un equipo de cardiólogos del hospital Broussais. Desde el pasado 7 de mayo, los cirujanos llevaron a cabo seis operaciones en las que asociaron un robot manipulado por una computadora. El sistema, desarrollado por una empresa norteamericana --Intuitive Surgical-- fue perfeccionado y puesto en práctica por el equipo del hospital francés comprometido desde hace años en la profundización de técnicas cardíacas "menos dolorosas y traumáticas para los pacientes".Las seis intervenciones del corazón con la participación del robot y la computadora se practicaron en pacientes que sufrían de afecciones coronarias, valvulares o congeniales. El doctor Loulmet y el equipo de cirugía del hospital Broussais dieron el pasado 7 de mayo el primer paso mediante un dispositivo nunca utilizado hasta ahora, que le permite al cirujano trabajar a distancia del paciente: sentado delante de una consola de computadora, los médicos coordinan y ordenan los gestos quirúrgicos que deben realizarse en el corazón a los útiles instalados en el cuerpo del paciente. De esta manera, explicó anoche el doctor Carpentier, "se reproducen fielmente todos los gestos del cirujano". El campo de aplicación de esta nueva tecnología atañe esencialmente la microcirugía del corazón donde, por lo general, se opera a través de minúsculas incisiones que tornan mucho más delicada la intervención del cirujano a causa de la exigüidad de los cortes. Pero la robótica "aplicada a ese campo ayuda de manera considerable a resolver el problema", dijo el doctor Loulmet. En un entusiasta comunicado, el hospital Broussais señaló que el sistema abre "un camino nuevo y prometedor a la cirugía mini invasiva del corazón". Los profesores Carpentier y Loulmet no dudaron en emplear el término de "revolución" ya que, dijeron, la robótica aplicada "a la cirugía nos dio posibilidades inéditas de visión y de acción así como una gran precisión". Gracias a esta tecnología los cirujanos cuentan con tres elementos: una consola de comando, una computadora y una serie de útiles. Mediante la introducción de una minúscula cámara tridimensional introducida en el cuerpo del enfermo, el cirujano cuenta con "una visión ampliada y estable" de la zona del corazón afectada. Este tipo de intervención quirúrgica se caracteriza también porque dura dos o tres veces más que une operación ordinaria. Sin embargo, según el profesor Carpentier, el paciente se beneficia con un sufrimiento menor. La cámara tridimensional introducida en las partes afectadas del corazón autorizó la visión de aspectos nunca vistos hasta ahora. Así, Carpentier y Loulmet confesaron su emoción por el hecho de haber "descendido hasta el centro de un ventrículo, tanto el izquierdo como el derecho". Aunque perfeccionado en el hospital Broussais, la iniciativa del sistema le pertenece a la empresa norteamericana Intuitive Surgical, fundada por el doctor Frederic Mool y un ingeniero experto en robótica, Robert Younge. Ambos "recuperaron" un concepto ideado por militares norteamericanos, quienes habían solicitado al Instituto de investigaciones de Stanford la fabricación de un robot capaz de trabajar en un campo de batalla. Es ese mismo robot que fue adaptado ahora para otros fines. Los profesores franceses calculan que la técnica podrá aplicarse a otros campos delicados de la cirugía como la cirugía digestiva o torácica. Lo que fue pensado para un campo de batalla encontró su mejor expresión en el campo de la vida. |