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Por Pablo Ferreira  El embargo de 72 millones de pesos
decidido por la Justicia contra los principales bancos, por desfinanciar la obra social de
ese sector, puso ayer a los sorprendidos banqueros en pie de guerra. Enterados por los
diarios --Página/12 anticipó esta información-- se dieron cita en la Asociación
de Banco Argentinos (ADEBA) para trazar una estrategia defensiva común. En tanto,
deslizaron la habitual amenaza de que, en caso de concretarse la medida, se produzca un
aumento en las tasa de interés. La resolución involucra a 28 entidades entre las que
figuran diversas instituciones provinciales y cooperativas, como Credicoop y Mayo. El
Banco Central, según se informó, apelaría el embargo debido a que afectará los
requisitos de liquidez exigidos a esas entidades.
Hasta última hora de ayer, de acuerdo con las entidades consultadas por este diario, ninguno de los bancos había sido notificados por la Justicia. Por ejemplo en el Banco Río, en manos de los españoles del Santander, aseguraron desconocer el contenido del reclamo. Sin embargo, en el Banco Central confirmaron la recepción del oficio del magistrado platense que dispone la inmovilización de nada menos que 72 millones de pesos. La causa que jaqueó a los banqueros se originó en la presentación de un afiliado a Solidaridad, lo obra social de los bancarios, que planteó que ante la falta de recursos en esa entidad de salud debido a la negativa a aportarle el 2 por ciento sobre intereses y comisiones por parte de los dueños de los bancos, no recibía las prestaciones médicas requeridas. "Esto me parece que es, más que nada, una forma de hacerse notar y no pasará a mayores", dijo el vicepresidente del Banco Ciudad de Buenos Aires, Carlos Pérez Rovira, indignado por haberse enterado por los medios de la decisión judicial. Para el banquero, que participó en la reunión de ayer en ADEBA, hay varios "dislates" en la decisión judicial. Además de haberse planteado en una jurisdicción donde no están las casas matrices de la mayoría de las entidades requeridas, considera "un exceso" decidir un embargo preventivo, que es una medida justificable cuando se duda de la solvencia del demandado, "que no es el caso de los bancos". En esa línea argumental, la mayor sorpresa para los banqueros fue la inclusión en el listado de morosos al Banco Nación. En uno de los bancos privados líderes de capital extranjero, por su lado, dijeron que la Junta de ADEBA, tras superar el estupor inicial, recuperó cierta calma al saber que el millonario embargo quedaba subordinado a ciertos requisitos que puede darles tiempo para armar la contraofensiva. "De tener que cumplirse, además, no sería tan abrupta la situación", se sinceró el financista, quien se preguntó también si era "valido que un juez embargue tantos bancos por el caso particular de un afiliado". Por su parte, Pérez Rovira coincidió que "los abogados dicen que, antes de concretarse el embargo, deben cumplirse varios procedimiento previos como cuál es con precisión el monto adeudado, lo cual puede llevar bastante tiempo". Tampoco faltó en el análisis preliminar que vienen haciendo los banqueros la amenaza de que la decisión judicial también puede "generar consecuencias indeseadas sobre las tasas de interés". |
