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Por Sergio Vaudagnotto Con su buque insignia, Graciela Fernández Meijide, y su torpedero, Chacho Alvarez, el Frepaso salió ayer a surcar el escenario político con la proa apuntando a las primarias de la Alianza. Ante un millar de diputados, concejales y cuadros dirigentes de todo el país, la candidata dijo que "gobernar es mucho más que administrar prolijamente la riqueza de pocos y la pobreza de muchos", y se ganó la mayor ovación cuando prometió que no le va a temblar la mano a la hora de investigar "la corrupción menemista hasta las últimas consecuencias". El diputado se tomó más de una hora y media para bajar línea a los suyos. Con una dureza que desde hace tiempo no empleaba, repasó los hechos de "autoritarismo político" del gobierno de Carlos Menem y atacó a sus socios radicales. "Nos dicen que somos una fuerza mediática, y yo no sé si no es mejor explicarle a la gente lo que pensamos a través de los medios, que tener punteros corruptos", disparó. Meijide llegó desde Catamarca, pasó por la casa de Alvarez, y juntos se fueron al teatro Coliseo, donde los aguardaban sus compañeros para relanzar la campaña tras la pausa impuesta por las inundaciones. Llegaron cuando la sala estaba a oscuras, mientras se exhibía un video en el que Graciela explicaba los motivos que la impulsan. Ella con vaqueros y él con traje fueron llevados en volandas hasta el escenario, que compartieron con los demás miembros de la Mesa Nacional del Frepaso. "Vamos, compañeros, hay que poner un poco más de huevos...", entonaba la superpoblada platea. Estaba anunciado que serían los únicos oradores, y Chacho se lo tomó en serio. Una hora y cuarenta y dos minutos estuvo el legislador ante los micrófonos. "En 1990, un grupo de diputados vimos una película, con los Triaca, los Alsogaray y otros personajes de la tradición perversa del capitalismo como actores principales. Estaban en la gran fiesta y nosotros saltamos del Titanic, no necesitamos participar ni un momento en la fiesta de la corrupción, no tuvimos que conocerlo de adentro para advertir que se venía el iceberg", recordó. Señaló que "la degradación de la política por el menemismo se fue acrecentando" y el escopetazo en la cabeza de Alfredo Yabrán "es la explosión final, el mazazo final sobre la credibilidad de la gente en la política". "Tenemos que devolverle a la gente la confianza en la política y para eso tenemos que apartarla de los grupos de interés", puntualizó. Apuntando directamente a sus compañeros de ruta radicales, indicó que "no se puede estar comparando a la Alianza con la coalición (italiana) El Olivo, y respaldando al mismo tiempo a Betino Craxi y a Giulio Andreotti". Y enseguida tocó el caso de corrupción surgido en la Legislatura porteña: "No vamos a defender corporativamente a nadie, ni a los nuestros ni a los de otro partido. No vamos a tolerar que aparezcan jóvenes con prácticas viejas. Vamos a ser inflexibles", aseguró un Alvarez contundente, que despertaba cada vez más entusiasmo ("Oé, oé, oé, Chacho, Chacho...).
Luego pidió un aplauso para Fernando de la Rúa (fueron tibios), y solicitó reglas claras en la puja interna con los radicales. "Queremos un código ético para esta campaña, porque no se pueden gastar dineros que no son justificables, no se puede estar en los medios electrónicos con propaganda institucional", precisó. A Graciela la garganta no la acompañó mucho. Venía de realizar intensa actividad en Catamarca y a la media hora la tos atacaba su discurso. Pero le alcanzó para dejar en claro que no se baja de nada, que su candidatura está firme y que el Frepaso representa "una puerta que se abre para que entre claridad a la vida política e institucional". Utilizando la tercera persona, aseguró que "no le va a temblar la mano para investigar todos los actos de corrupción menemista hasta las últimas consecuencias". "No vengo con sentimiento de venganza por lo que ha ocurrido en mi familia, sino con anhelo de justicia. No hay vuelta que darle, no tendría sentido haber constituido una fuerza política si no es para cambiar una sociedad donde se instaló la mafia", dijo la diputada utilizando la palabra que hace temblar al oficialismo a cuatro días de la aparición de Alfredo Yabrán suicidado en una de sus estancias. Fernández Meijide habló como vencedora de la interna en un pasaje de su discurso. Fue cuando sostuvo que "la mejor política social es la creación de empleo para todos nuestros hombres y mujeres, y eso es lo que vamos a hacer, partiendo del mejor programa de gobierno". "Si fuimos capaces de crear el consenso para resistir y pelear por la vida contra la dictadura, vamos a ser capaces de encontrar el consenso para solucionar los problemas que tenemos en salud, educación, trabajo y seguridad. Vamos a hacer un cambio civilizatorio", concluyó.
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