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El turismo interno moverá este año unos 22.000 millones de dólares, según estimó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta cifra es significativa: equivale a más del 7 por ciento de todos los bienes y servicios que produce el país. A esto se les suman los casi 5.000 millones que dejarán los turistas extranjeros, según los cálculos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). El primer efecto de este boom repercutió en el rubro hotelero. Y en el mercado laboral. "El boom tiene todavía mucho camino por recorrer, siempre y cuando al sector no le impongan trabas. Como la ley que elimina los fines de semana largos, que ya tiene media sanción del Senado", advirtió ante Página/12 Hernán Lombardi, director de la Casa de Mar del Plata. El turismo se está convirtiendo en un verdadero motor de la economía. Algunos números dan idea de la magnitud del fenómeno. Hay proyectos de inversión de entre 800 y 1000 millones de dólares para construir y refaccionar hoteles. De ese total, 350 millones irán a la Capital y a la provincia de Buenos Aires, según datos del mercado. La mayoría de los fondos se destinarán a la edificación de hoteles de cuatro y cinco estrellas, que son los utilizados por los hombres de negocios. Justamente, los viajes de los ejecutivos explican buena parte de la fuerte expansión del sector. Pero también fundamentan el fenómeno el gran número de congresos y convenciones que se realizan --el año pasado se organizaron 1000, con casi medio millón de participantes-- y los nuevos hábitos de los turistas, que fraccionan sus vacaciones y aprovechan los fines de semana largos para hacer miniturismo. En los últimos tiempos, las principales cadenas hoteleras internacionales anunciaron inversiones en la Argentina: Hilton, Holiday Inn, Accor-Ibis, Howard Johnson, Best Western y Sheraton planean expandirse. En 1998, estas empresas invertirán casi 380 millones de dólares, según la Secretaría de Turismo de la Nación. El año pasado se construyeron 365 hoteles, con una inversión de 739 millones, según datos oficiales. "Creo que con los proyectos que ya están en marcha, la demanda de hoteles de lujo quedará cubierta por algún tiempo. Los que se vienen son los programas para levantar hoteles de dos y tres estrellas, destinados a los sectores medios, y cuya infraestructura está retrasada", señaló Lombardi. El directivo, un especialista en el tema, puso de ejemplo lo que sucedió en los Estados Unidos para vislumbrar lo que podría verse en la Argentina. "Allí proliferaron los moteles modestos a los costados de las rutas para atender a los turistas que se mueven internamente. Y hubo fuertes rebajas en los pasajes aéreos y en las tarifas hoteleras durante los fines de semana, que es cuando en ese país afloja el turismo, al revés que acá. Si se traslada la experiencia de ellos a nuestro país, y el sector se adapta a las necesidades de la gente, no dudo que duplicaremos nuestra potencialidad", se entusiasmó. Sin embargo, el temor de los empresarios turísticos es que Diputados sancione la ley que borra la posibilidad de trasladar a los lunes o viernes los feriados que caen entre semana. "Eso nos quitaría espacio para crecer", anticipó Lombardi. Sólo en Mar del Plata, cada fin de semana largo implica la creación de 4171 puestos de trabajo y el ingreso de un promedio de cinco millones de pesos. Otro dato: en esa ciudad, el dos por ciento de todo lo que produce el sector servicios a lo largo de un año se lo debe a los fines de semana largos. El Gobierno calcula que una de cada diez personas está ligada al rubro. Atentos a estas cifras, los empresarios quieren que se imite a Estados Unidos, donde salvo un solo feriado --el de Acción de Gracias--, el resto se conmemora los días lunes. "Además de beneficiarnos por el mayor volumen del negocio por el alargamiento de los fines de semana, saber que un feriado va a caer siempre en un determinado lunes del año daría previsibilidad económica al sector", explicó el directivo. El auge del turismo traspasa las fronteras. Según la OMT, la cantidad de viajeros se duplicará en las próximas dos décadas. De los 595 millones de personas que en todo el mundo hicieron turismo en 1996, sobre una población total de 5.700 millones de personas, en el año 2020 viajarán 1.600 millones de personas, sobre un total de 7.800 millones de habitantes.
VOLANTA: EL CAOS INFORMATICO DEL MILENIO EL 2000 VA A COSTAR 3000 La puesta a punto de los sistemas informáticos de la Argentina, a fin de enfrentar las dificultades de cambio de dígitos en el año 2000, hará necesaria una inversión de 2500 a 3000 millones de dólares en los próximos tres años. La estimación fue realizada por expertos que participaron en el Congreso de Informática y Telecomunicaciones en la última semana. Por una cuestión de costos, la mayoría de los sistemas ideados en las décadas del '70 y los primeros años de los '80, utilizaron dos dígitos para identificar el año en sus programaciones. Por lo tanto, al llegar el año 2000 dichos sistemas lo leerían como "1900", acarreando todo tipo de trastornos informáticos en empresas, bancos y entes oficiales. Según datos de International Data Consulting (IDT) Argentina, en el mundo hay un 8 por ciento de empresas que ya resolvieron el problema, un 42 por ciento está en vías de hacerlo, mientras que un 31 por ciento reconoce que lo mantiene como una asignatura pendiente. El restante 19 por ciento agrupa a aquellas entidades que sostienen que el problema no los afectará. En tanto, una encuesta realizada entre 112 grandes empresas del país revela que, mientras en enero de 1997 el 35 por ciento respondía que su firma no tenía por qué tener problemas, esa proporción había bajado al 6 por ciento este año, pero otro 9 por ciento admitía que "ni siquiera han comenzado a atacar el asunto". |