MORTO
Durante años, Héctor Colella, el publicitado
"heredero" de Yabrán y todavía nexo de la vieja OCA con los nuevos dueños,
tuvo como rutina almorzar en "La Tranquera", de Pampa y Figueroa Alcorta. Una
parrilla especializada en asar chivitos que está a la vuelta de Ocasa. Colella, que
entonces no usaba barba, solía concurrir acompañado por la plana mayor de Ocasa,
incluyendo al todavía ignoto Alfredo Yabrán, y era devoto del "chivito
arriñonado". El grupo de los "amarillos" (como se llama a los seguidores
de Yabrán por el color de las camionetas de Ocasa), que a veces sumaba como diez
personas, solía sentarse hacia el fondo, en la mesa 48. La de "il morto che
parla". |