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El ex general Jorge Rafael Videla fue citado por el juez federal de San Martín Alfredo Bustos para el 10 de junio, fecha en que deberá prestar declaración testimonial en la causa que investiga el destino de los cadáveres de los dirigentes guerrilleros Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga. Manuel Gaggero, uno de los tres abogados que asisten a las familias de Santucho y Urteaga, informó al concluir la audiencia que el juez Bustos había dispuesto la citación luego de que el general Fernando Verplaetsen asegurara haber sido informado "oficialmente" de la muerte de los dos máximos dirigentes del ERP. Al concluir su interrogatorio, Verplaetsen dijo a los periodistas que había conocido "por un comunicado" la noticia de la muerte de los dos guerrilleros. "Me enteré cuando el Ejército dio un comunicado --fue su explicación--, porque nosotros no teníamos absolutamente nada que ver." El ex jefe de Inteligencia de Campo de Mayo y ex jefe de la Policía Bonaerense durante la dictadura agregó que las muertes de Santucho y Urteaga "fueron hechas por gente que estaba en otra jurisdicción, no en la nuestra". Lacónico, Verplaetsen expresó a los cronistas que "no hay ninguna novedad, he declarado lo poco que sabía". Según Gaggero, ante el magistrado Verplaetsen fue más preciso y recordó que entre el 19 o 20 de julio fue informado de la muerte de los dos dirigentes del ERP en un operativo. En realidad, Santucho, Urteaga y Domingo Mena --otro miembro del buró político del PRT--, así como Liliana Delfino (mujer de Santucho) y Ana María Lanzillotto (esposa de Mena)-- fueron capturados con vida en un departamento de Villa Martelli el 19 de julio de 1976. Gaggero señaló que el testimonio de Verplaetsen hace que por primera vez el Ejército reconozca esas muertes. "Hace dos años que estamos litigando para tener la verdad --recordó--; incluso le pedimos al general Martín Balza que nos confirmara si el comunicado emitido en aquel momento era oficial". Según el letrado, Balza les respondió a través de un vocero que "por el estilo podría ser, pero no podía asegurarlo". Los abogados de las dos familias hicieron saber que el juez Bustos libró un oficio a la Legislatura tucumana para que ésta explique cuál es la situación del general Domingo Bussi y evaluar así la posibilidad de llamarlo a declarar. La causa que se sustancia en el juzgado de San Martín tiene objeto la restitución de los cuerpos. De acuerdo al testimonio del cabo del ejército Víctor Ibáñez, el cadáver de Santucho habría sido enterrado debajo del denominado Museo de la Subversión. Ibáñez admitió haber visto a Santucho con vida pero "muy grave" y también haber participado de su traslado al Hospital de Campo de Mayo, donde el jefe guerrillero habría sido reconocido por un médico de apellido Capelli. Otro de los abogados, Raúl Schnabel, evaluó que el cadáver de Urteaga podría encontrarse lejos del lugar donde estuvo localizado el Museo de la Subversión y quizá más próximo a lo que fueran las instalaciones de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral, también ubicada dentro del perímetro de Campo de Mayo. Schnabel adelantó que en pocos días comenzarán a actuar los arquitectos designados por el juez para efectuar una pericia en el lugar y permitir la intervención posterior de los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense. |