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 La Fuerza Aérea
eligió el mismo día en que el Aeropuerto Internacional de Ezeiza pasó a manos privadas
para anunciar las mejoras realizadas en esa estación aérea, que le permitirán operar en
categoría III A. ¿Qué significa esto? Que el principal aeropuerto del país podrá
operar con mejor margen en días de clima adverso, con poca visibilidad y se reducirá,
por lo tanto, la cantidad de días en que no esté en condiciones de operar. Para los
pilotos, sin embargo, el anuncio no implica un cambio sustancial: "Los problemas de
Ezeiza seguirán vigentes, porque no hay radar de aproximación y la capacitación de los
controladores aéreos no es la suficiente", dijo a Página/12 un vocero de la
Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas. La Categoría III A permite operar en condiciones de escasa visibilidad: con un techo de nubes de 30 metros y con 200 metros de visibilidad horizontal en la pista. Hasta ahora, el aeropuerto trabajaba en categoría II: con un techo de nubes de 30 metros y una visibilidad horizontal de 350 metros. El nivel óptimo, denominado III C --que permite despegues y aterrizajes a ciegas-- es patrimonio de los aeropuertos más avanzados del mundo, como los de Frankfurt o Nueva York. En rigor, el equipo que permite aterrizajes por instrumentos había sido inaugurado en setiembre último por el presidente Carlos Menem. Pero aquella vez, la presentación estuvo teñida por la campaña preelectoral y el equipo no entró inmediatamente en funcionamiento: era necesario mejorar el pavimento y la señalización de las pistas, colocar un sistema de reconexión automático de energía e instalar un mecanismo de detección de incendios. La finalización de esos trabajos fue lo que exhibió ayer la Fuerza Aérea, un trabajo que demandó una inversión de 14 millones de dólares. Las obras incluyen la pavimentación de 120 mil metros cuadrados de pista y plataforma de estacionamiento de aeronaves, el balizamiento de pistas, la construcción de una nueva calle de rodaje, de un camino perimetral, un alambrado olímpico y la instalación de un sistema meteorológico. Según se informó, todas estas obras son requisitos de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) para otorgar la categoría III. De esta manera, Ezeiza será el aeropuerto número 34 en el mundo en tener la categoría III A, y el segundo en América del Sur, después del de Santiago de Chile, de acuerdo con la información que aportó la Fuerza Aérea. "La nueva categoría implica la implementación de sistemas de seguridad que van a permitir el aterrizaje de aviones en condiciones meteorológicas restringidas", explicó el vicecomodoro Miguel Angel Mussio, subdirector técnico de Infraestructura de la Fuerza Aérea. Sin embargo, aclaró que "no todos los aviones van a poder adaptarse a este nuevo sistema, porque tienen que estar habilitados y su tripulación, capacitada para volar en esta categoría". Por supuesto, el nuevo equipamiento no permitirá operar cuando la visibilidad horizontal sea inferior a los 200 metros. En esos casos, los vuelos deberán derivarse a aeropuertos alternativos, como hasta ahora, aunque con mucho menor frecuencia. Según los pilotos, tampoco permitirá un mayor tránsito aéreo. "Ezeiza está en condiciones de operar con un vuelo cada diez minutos, porque no tiene radar de aproximación, que permite formar una hilera de aviones en el aire para aterrizar, en promedio, cada tres minutos", dijo un vocero del gremio. Los pilotos sostienen además que Ezeiza no cambiará demasiado en materia de seguridad: "Los controladores aéreos, que tienen una responsabilidad mayor que la del comandante de a bordo, no están suficientemente capacitados y perciben remuneraciones bajísimas, por debajo de un oficial de las Fuerzas Armadas, y a veces tienen que tener dos trabajos, algo que es inadmisible". Por su parte, Oscar Torres, titular del gremio de los controladores aéreos, se mostró escéptico respecto de los anuncios. "Hasta hoy (por ayer) nosotros no detectamos ningún cambio. Habrá que ver cómo funciona en condiciones climáticas adversas", dijo. |
