Por Martín Mazzini El juez federal de Jujuy Mariano Cardozo logró cumplir
ayer uno de los objetivos que el menemismo cree necesarios para lograr la re-reelección
del presidente Carlos Menem. Cardozo, que tiene en sus manos una de las presentaciones
judiciales a favor de la re-re, decidió escuchar a todos los interesados antes de
pronunciarse sobre la legalidad del pedido. En una insólita medida, el juez no sólo
pidió una respuesta de Menem: también llamó a los partidos políticos y a los
ciudadanos a opinar sobre el tema. La oposición no dudó en descalificar la medida del
juez, y volvió a advertir sobre el peligro de un "golpe de Estado jurídico".
Pese a las críticas, el juez puede estar seguro de que recibirá el apoyo del
oficialismo, obsesionado con conseguir lo que ahora logró Cardozo: colocar a la
reelección en el centro de la escena política.
El comienzo de la actual movida reeleccionista pasó casi inadvertido:
el viernes, el gobernador jujeño, Carlos Ferraro, pidió al juez que habilitara a Menem
para presentarse en el '99. El argumento: la cláusula constitucional antirreelección se
refiere a la fórmula presidencial que ganó las últimas elecciones (Menem-Ruckauf); por
lo tanto, Menem puede ser candidato con otro compañero. Durante la semana pasada, el
gobierno de Ferraro había recibido 25 millones de pesos de la Nación para solventar su
déficit --según fuentes del Ministerio de Economía--, y espera otros envíos de 5
millones en los próximos meses.
Cardozo trasladó el pedido al Estado al considerarlo como demandado.
Pero "como se da la circunstancia de que el jefe de Estado es Menem, sobre cuyo
mandato se está discutiendo, no me puedo quedar con lo que Ferraro pidió. Por eso llamé
a los partidos políticos y a la ciudadanía", explicó el juez a Radio Mitre. Los
convocados tienen trece días, a partir del martes próximo, para hacer llegar sus
opiniones a la secretaría electoral del Juzgado Federal Nº 1 de San Salvador. El jurista
y legislador Raúl Zaffaroni afirmó que la medida que tomó Cardozo "es
jurídicamente demencial; además, al dar curso al pedido, le reconoce personería
jurídica a Ferraro, cuando el único que puede pedir por Menem es él mismo".
La medida que adoptó el juez puede tener nulo efecto jurídico, pero
ya instaló la re-re como un tema sobre el cual la sociedad debería opinar. Así lo
interpretó un vespertino de ayer, que tituló en tapa: "Un juez convocó al pueblo
por la re-reelección". El "virtual plebiscito" del que hablaba el copete
sólo puede verse como una exageración. O no tanto.
Hasta la diputada Graciela Fernández Meijide dijo que el juez apunta a
"un plebiscito". La precandidata presidencial ilustró así el clima generado
por las sucesivas presentaciones: "Acá hay un campeonato para ver quién es más
hábil tomando por tonta a la gente. Es una permanente burla a la inteligencia", dijo
Meijide. "Es una locura que vuelve a poner a prueba la capacidad de asombro de los
argentinos", coincidió Leopoldo Moreau. "El juez sólo debía pronunciarse
sobre la constitucionalidad o no de los artículos cuestionados y no emitir un panfleto
propio de un partido político", dijo el senador.
Página/12 le preguntó al ex presidente Raúl Alfonsín si su
partido responderá a la convocatoria del juez. "El radicalismo y yo ya nos
pronunciamos sobre el tema. Esto no es más que el comienzo de un proceso que podría
desembocar en un golpe de Estado", dijo Alfonsín. Desde Salta, Carlos
"Chacho" Alvarez coincidió con el radical, al afirmar que "viene un
proceso donde empieza a actuar la justicia partidaria --obediente a las necesidades
políticas del Presidente--, que plantea dictámenes que violan abiertamente la
Constitución". El líder del Frepaso recordó a Página/12 que el Frepaso
impulsará el juicio político para los jueces que se pronuncien contra la Constitución.
Para avivar un poco más el fuego reeleccionista, Juan Carlos Ortiz
Almonacid, reclamador judicial de la primera hora, pidió a la Corte Suprema la
"acumulación" de su amparo y del recurso similar presentado por el ex
interventor del justicialismo riojano, Roberto Fernández. Seguramente, será también la
Corte la que decidirá el pedido de Ferraro. Pero esa decisión forma parte de la segunda
etapa del plan reeleccionista. Por ahora, el primer paso ya está dado.
KOHAN DEJO A MENEM EN OSLO Y
SE FUE A LONDRES
DIPLOMACIA PARALELA EN ALZA
Por Eduardo Febbro desde
Oslo
Las relaciones angloargentinas deben estar pasando por un
momento de fervor. Alberto Kohan abandonó ayer por unas horas la delegación argentina
que realiza una gira por Europa del Norte para viajar a Londres. Kohan respondió a una
invitación de "la mano derecha" del primer ministro británico Tony Blair,
Johnathan Powell, el hombre de las misiones confidenciales y delicadas, el hombre a quien
se apoda "Señor 10" y que, entre otras cosas, negoció desde muy temprano con
los sectores menos propicios al diálogo de paz en Irlanda del Norte. Este viaje fue,
según expresaron fuentes argentinas, "parte de los que uno hace para que todo salga
bien". Y lo que tiene que salir bien, entre otros propósitos, es la visita que el
presidente Menem hará a Londres a fines de este año.
Fuentes argentinas no confirmaron que el tema iba a ser ése. La visita
presidencial está confirmada pero no existe aún fecha fijada. Pero como Powell es el
hombre de las "misiones imposibles", no sería imposible pensar que muy pronto
se conocerá el día, tanto más cuanto que Powell ocupa en Londres el mismo puesto que
Kohan en Buenos Aires.
Esta "diplomacia paralela" hace las delicias del secretario
general y es la fuente de los mayores disgustos del canciller Guido Di Tella.
Mientras esto ocurría, el presidente Menem encontraba un nuevo aliado
a 18 mil kilómetros de distancia. El primer ministro noruego Kjell Magne Bondevik
comparte con Menem la misma pasión por el fútbol: al final de la entrevista que ambos
mantuvieron ayer en Oslo, la segunda etapa de la gira por Europa del Norte del presidente
argentino, Bondevik le regaló al mandatario una camiseta de fútbol con los colores
noruegos. La camiseta llevaba el número 9 impreso en la espalda y el nombre de Menem en
letras blancas. Aunque sin el nombre del primer ministro pero con los colores argentinos y
el número 10, Menem le hizo a Bondevik un regalo similar y acto seguido el jefe del
gobierno invitó al Presidente a venir a jugar al fútbol este viernes a las siete de la
mañana. Menem, que sale para Finlandia a esa hora, no podrá participar en el
entrenamiento matinal del gobierno noruego. El partido fue pospuesto para diciembre, fecha
en la cual Bondevik visitará la Argentina.
Igual a sí mismo, el Presidente desplegó ante el gobierno de Oslo los
mismos argumentos que había adelantado la víspera en Estocolmo. La primera visita de un
presidente argentino a Noruega no dio lugar a acuerdos específicos sino a un nuevo
capítulo de la operación "seducción liberal". Que sea ante el jefe del
gobierno, ante la presidenta de la Asamblea o más tarde en la reunión que Menem mantuvo
con los empresarios, el hilo conductor no varió: la Argentina es un paraíso para
inversores, un paraíso que, según afirmó Menem, salió intacto de la doble tormenta que
fue el tequilazo y la crisis asiática: crecimiento --8,5 por ciento del PIB--,
estabilidad, inflación "prácticamente cero", proceso de integración en el
Mercosur y condena de los subsidios fueron las líneas del discurso presidencial.
Los países de Europa del Norte son, según expresan miembros de la
delegación argentina, "un mercado no tradicional con muchas posibilidades".
Alberto Kohan reveló que los noruegos planteaban la "posibilidad de ser una puerta
de entrada al Mercosur para esta área" y, al mismo tiempo, una entrada del Mercosur
en esta región del mundo. |
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