PAGINA/12 EN EE.UU.
Por M.F.C. desde Nueva York
Las primeras fotografías de un planeta no perteneciente al
sistema solar habrían sido obtenidas por el telescopio espacial Hubble, informaron ayer
astrónomos de la Extrasolar Research Corporation, en Pasadena, California. Los
científicos calificaron el descubrimiento como "increíblemente excitante". En
un comunicado, la NASA señaló que "la observación del Hubble podría ser el primer
vistazo a un planeta joven". Pero indicó que la confirmación de que el objeto es un
planeta dependerá de la edad que investigaciones posteriores le atribuyan. Ubicado en la
constelación Tauro, a unos 450 años luz de la Tierra, el objeto fotografiado podría ser
un planeta gaseoso gigante, más parecido a Júpiter que a la Tierra desde donde se lo
observa, pero dos o tres veces más inmenso que el planeta enorme del sistema solar.
Bautizado con el sobrio nombre de TMR-1C, el eventual planeta apareció
en las fotografías en el extremo final de un filamento de luz, lo que sugeriría que fue
expulsado a la Vía Láctea por un desequilibrio gravitacional de un par de estrellas
binarias jóvenes. Susan Terebey, astrónoma de la Extrasolar Research Corporation, quien
descubrió el TMR-1C opinó que la existencia del objeto indicaría que las estrellas
binarias originan planetas de gas gigantes.
"Los resultados no nos informarían directamente acerca de la
presencia de planetas como la Tierra. Sin embargo, creemos que estos gigantes gaseosos
pueden influir en la formación de planetas rocosos muchos más chicos", explicó
Terebey.
Si el objeto tiene sólo unos pocos miles de años y se puede calcular
que se formó casi al mismo tiempo que nuestro sistema solar, es probable que sea un
planeta, dijeron los científicos. Pero si es mucho más viejo --unos diez millones de
años, por poner una cifra-- podría ser una estrella enana marrón.
Este último escenario, señalaron los expertos, es más bien
improbable. En los últimos años, varios equipos de astrónomos han inferido la
existencia de planetas fuera del sistema solar usando medios indirectos. Pero ésta es la
primera foto que sería una prueba directa de tales presencias en otras estrellas de la
Vía Láctea. La breve ojeada al posible planeta que permitieron las tomas del Hubble
desafía las teorías convencionales acerca del nacimiento y formación de los planetas y
ofrece nuevas deducciones acerca de la formación del sistema solar.
Las futuras observaciones del objeto tipo planeta aún no totalmente
identificado se basarán en fotos adicionales que se tomen en una próxima
fecha para establecer el movimiento en el cielo de este volumen gaseoso
y para determinar si es un planeta o una estrella enana.
"Esto es increíblemente excitante, observar un posible planeta
extra solar por primera vez", comentó el astrofísico Alan Boss, del Carnegie
Institute de Washington. "Es una observación mayor, sin precedentes", afirmó.
VIAJE A LAS ESTRELLAS
Las mejores imágenes jamás logradas por un telescopio terrestre se
difundieron ayer a todo el mundo desde el desierto de Atacama, Chile. Allí empezaron las
pruebas del "Very Large Telescope", cuya construcción terminará en el 2001
pero que ya empezó a transmitir fotos de una colisión de galaxias, "con una nitidez
inigualada", según los astrónomos. El instrumento será en realidad un complejo de
ocho enormes aparatos, cuyo funcionamiento conjunto equivaldrá al de uno que tuviese cien
metros de diámetro. Por otra parte, una sonda espacial aportó nuevas pruebas de que en
Marte hubo lagos y valles fluviales.
El Very Large Telescope (VLT) pertenece a la ESO (Observatorio Europeo
Austral), que integran Alemania, Francia, Italia, Holanda, Suiza, Bélgica, Suecia y
Dinamarca. Su lente de 400 toneladas y 8,2 metros de diámetro fotografió el Cinturón de
Polvo de Centaurus A, franja de polvo cósmico que oscurece las regiones centrales de esa
galaxia elíptica, quizá como resultado de su choque con una galaxia enana rica en gases.
En su interior hay un intenso proceso de formación de estrellas.
El VLT, que se terminará de construir en el 2001, incluirá cuatro
telescopios gigantes y varios más chicos, interconectados, que equivaldrán a un
telescopio de 100 metros, mucho mayor que cualquiera construido en el planeta: será
posible observar objetos a 100 millones de kilómetros como si estuviesen a sólo un
kilómetro, y tomar datos del Universo cuando tenía un cuarto de su edad actual. Se halla
en Cerro Paranal, 1498 kilómetros al norte de Santiago, donde el cielo permanece límpido
durante 350 noches al año.
Por otra parte, la sonda espacial Mars Global Surveyor, a 200
kilómetros del planeta Marte, trasmitió fotografías que muestran valles fluviales secos
y lechos de antiguos lagos, fortaleciendo la hipótesis de que en Marte hubo agua y por lo
tanto, quizá, vida. |
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