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Por Ariel Greco
La designación de Balbo fue inesperada. El jugador de la Roma no tuvo una actuación destacada en la liga de Italia y no formaba parte de la selección desde el 15 de diciembre de 1996 cuando Argentina había igualado 1-1 con Chile. Ese día Passarella había dicho que al equipo le había faltado "fibra". Casi de inmediato, Balbo renunció explícitamente a la selección porque --y así lo fundamentó-- el cansancio que le provocaban los viajes no le permitía rendir bien ni en el equipo nacional ni en su club. Y eso no fue todo. Terminadas las eliminatorias, hace poco más de dos meses declaraba que no tenía esperanzas de ser convocado. "Ya me siento resignado. Sé que estoy afuera. Hace un año que el técnico no me da ninguna señal", le había dicho en marzo al diario Olé. Según un cable de ayer de Télam, esa señal le llegó hace unos días, cuando Passarella le comunicó telefónicamente la buena nueva. Lo más llamativo de este nombramiento, que parece haber sido decidido bastante antes que ayer, es que el campeonato italiano terminó hace dos semanas y el jugador ha permanecido inactivo desde entonces. Si Passarella sabía quién era el jugador 22, es por lo menos inexplicable que no haya aprovechado todo ese tiempo para que Balbo se entrenara junto con sus compañeros. Más teniendo en cuenta que lleva un año y medio sin pisar el predio de Ezeiza. Para colmo, Balbo viajó anoche desde Italia y hoy por la mañana debía arribar al país. Como la delegación argentina viajará a Francia el lunes y tendrá libre el fin de semana, el jugador estará menos de 48 horas en Buenos Aires y sólo realizará una práctica. No vaya a ser que tantos vuelos lo desgasten demasiado y renuncie otra vez... Otra actitud en apariencia incomprensible de Passarella es haber permitido que se manosearan las expectativas de Christian Bassedas, quien está junto al ex técnico de River desde el comienzo de su ciclo y participó en los Juegos Olímpicos. Si bien los posibles nombres los manejó el periodismo, Passarella tal vez podría haber evitado la situación haciendo pública una decisión que ya tenía resuelta. Todas las especulaciones surgieron a partir de su silencio. La cuestión es que con esta convocatoria, Balbo jugará su tercer Mundial consecutivo. En Italia '90, con Carlos Bilardo como entrenador, sólo participó en el encuentro inaugural ante Camerún. En Estados Unidos '94 fue titular en los cuatro partidos que disputó el equipo de Alfio Basile y convirtió un gol en la derrota 3-2 ante Rumania. Lleva jugados 35 partidos internacionales, 13 de ellos en la era Passarella. Durante ese período marcó cinco tantos y en cuatro ocasiones vistió la cinta de capitán. En total ha marcado 11 goles con la camiseta argentina y fue expulsado una vez, ante Perú por las eliminatorias de 1997.
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Daniel Passarella volvió a patear el tablero. Cuando todos
esperaban que el jugador número 22 de la lista para el Mundial fuese Christian Bassedas,
el técnico de la selección sorprendió convocando al delantero Abel Balbo. De esa forma
quedó develada la última incógnita con respecto a la conformación de la delegación
argentina, que también integrará como invitado el volante de Lanús Hugo Morales.