DIEZ RAZONES PARA SER CAMPEÓN

TODO EN SU MEDIDA Y ARMONIOSAMENTE

  1 La consagración de Vélez como campeón del Clausura 98 no deja dudas: El mejor dio la vuelta olímpica. Falta una fecha y lleva 6 puntos de ventaja sobre sus escoltas Gimnasia y Lanús y le sacó nada menos que 13 al cuarto, San Lorenzo. Tiene sólo 4 goles menos que Gimnasia y 2 que Lanús --36 contra 40 y 38--, pero por escándalo tiene el arco menos vencido. Sólo 12 goles le hicieron a Chilavert contra 21 que recibió Boce y 20 que sufrió Burella. Si hay alguna duda de cuáles son los mejores equipos de la década, ahí está la suma de puntos totales de los cinco años: 211 tiene Vélez, 207 reunió River hasta aquí.

2 En la década, Vélez y River entablaron un torneo aparte. Saber cuál es el mejor de la década. Los de Liniers obtuvieron cuatro títulos locales, Libertadores, Supercopa, Recopa Sudamericana, Interamericana e Intercontinental. River logró 6 títulos locales pero no consiguió la Intercontinental ni la Recopa Sudamericana. A favor de Vélez debe anotarse que se nutrió de sus inferiores y desembolsó mucho menos dinero en compras que River. Como sea, cabeza a cabeza, ya monopolizaron el decenio.

3 Una de las razones de esta nueva consagración de Vélez es su dirigencia. Si en tiempos de Bianchi-Bielsa se dijo que la conducción de Vélez era coherente, cuando cambió el rumbo hay que anotarle el poroto por el coraje. ¿Qué necesidad tenían de sacar a un técnico que acababa de darle la Supercopa, el único trofeo que faltaba en las vitrinas? Sin embargo se jugaron con Bielsa y lo bancaron en los peores momentos.

4 La jerarquía del plantel. Vélez tiene buenos jugadores que más allá de sus virtudes técnicas demostraron inteligencia y madurez. La inteligencia se vio cuando pudieron adaptarse al nuevo sistema táctico de Bielsa y la madurez cuando acataron las nuevas reglas de convivencia del rosarino. Acostumbrados a una relación amistosa con Piazza debieron acostumbrarse a los modos espartanos de Bielsa.

5 Las convicciones de Bielsa. El nuevo técnico ganó un desafío personal. Tomó un plantel exitoso y lo cambió para que siga ganando, aunque le movió todos los cimientos. Más riqueza táctica, menos lucimiento técnico, idéntico rendimiento. La ecuación le cerró anoche con la vuelta olímpica. Solo, no le tembló el pulso a la hora de borrar a Bassedas, Cardozo o Chilavert, los "históricos" de un equipo campeón. Evitó la polémica y siempre mantuvo el perfil bajo.

6 ¿Qué demuestra esta consagración de Vélez? Que si se tienen buenos jugadores la incidencia del entrenador es menor. La misma base fue campeón con Bianchi, Piazza y Bielsa, con tres modelos tácticos distintos, con tres modos de trabajo semanal diferentes.

7 Vélez jugó el mejor fútbol y el más eficaz. Sacó una diferencia que se hizo casi decisiva en las primeras cuatro fechas ganándole a Racing, Gimnasia y Tiro, Unión y Boca. Nunca bajó de la punta, apenas la compartió durante un par de fechas con Gimnasia y Lanús.

8 Los demás jugaron para Vélez. Un Boca sin rumbo y en caos permanente, un River harto de ganar torneos locales y dedicado a la Libertadores, un Racing recién fundado, un San Lorenzo que cambió de entrenador en medio del torneo y un Independiente irregular no fueron rivales de riesgo. Contra los grandes, Vélez les ganó a Boca, Racing e Independiente, empató con River un partido que no se atrevió a ganar y perdió con San Lorenzo, en su peor partido.

9 Gimnasia y Lanús no tuvieron experiencia ni jerarquía de campeón para pelearle el título. En los partidos clave, los dos se mancaron. Gimnasia contra Boca en la Bombonera y ayer en el Parque Independencia. Lanús tuvo la chance contra el mismo Vélez en Liniers y se fue conforme con el empate. Al revés, Vélez ganó los partidos que "tenía que ganar": en Rosario ante Central, en Salta, en Jujuy cuando Gimnasia peleaba la punta. Dio vuelta dos partidos que se le presentaban mal, con Colón y Ferro, y ambos los ganó por goleada.

10 Cuando Bianchi ganó el primer título dijo: "Este equipo no tiene techo". Cuando Piazza ganó la Supercopa dijo "Este equipo no tiene techo". Ahora, aunque posiblemente haya éxodo de figuras y no está confirmada la continuidad de Bielsa, este Vélez tampoco tiene techo.

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