Por Jorge Cicutin
Las dudas, especulaciones y fantasías respecto de un posible suicidio fraguado de Alfredo
Yabrán --con un cambio de cadáver y la huida del empresario al exterior--, tendrán un
corte definitivo en no más de cuatro semanas con el resultado del examen genético. Ya no
habrá dudas, Página/12 pudo determinar que por la cantidad, tamaño y la forma en que
fueron extraídas las distintas partes del cuerpo de Yabrán que se enviaron para su
análisis a Buenos Aires, es imposible que la persona a la que corresponden esas muestras
siga con vida. Es decir, no hay ninguna posibilidad de que el empresario, antes de una
supuesta fuga, haya dejado esas muestras de pelo y tejido para que se reemplacen las
correspondientes al cuerpo hallado en Entre Ríos.
En un refrigerador del séptimo piso de la Facultad de Farmacia y
Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires se encuentran las muestras
enviadas por la jueza entrerriana Graciela Pross Laporte. "No
quieren que queden dudas respecto del caso, por eso, supongo, enviaron para el estudio
genético más muestras que las necesarias", señaló una persona cercana a la causa.
Efectivamente, hay siete muestras para el análisis: seis corresponden a órganos internos
y la séptima a pelo. Especialistas consultados coincidieron en señalar que la persona a
la que se le extrajeron esas muestras no puede estar con vida. Si el resultado del estudio
de ADN determina que corresponden a Alfredo Yabrán, ya no habrá dudas. El empresario
está muerto.
Las muestras fueron enviadas al día siguiente de haberse encontrado el
cuerpo. El miércoles de la semana pasada, la esposa del empresario, María Cristina
Pérez, y los dos hijos varones, Mariano y Pablo Yabrán, se presentaron en el laboratorio
del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la facultad para la extracción de sangre.
Ya se inició el trabajo para determinar los perfiles genéticos y compararlos con el
resultado que arrojen las muestras. Si bien el estudio de ADN demora entre 30 y 45 días,
es muy probable que, por la importancia de este caso, las conclusiones estén en no más
de cuatro semanas.
El encargado de hacer los estudios de ADN es uno de los especialistas más reconocidos
de la Argentina en este tema, el doctor Daniel Corach (43 años), quien dirige el Servicio
de Huellas Digitales Genéticas de la UBA desde su creación, en diciembre de 1991. Si
bien tiene un parentesco con el ministro del Interior, Carlos Corach --es su primo--, no
existe ninguna vinculación política entre ambos ni relación alguna que lleve a poner
dudas sobre el resultado final del estudio sobre Yabrán. Este Servicio --en el que, junto
a Corach, trabajan Gustavo Penacino y Andrea Sala-- cuenta con una larga y muy respetada
trayectoria en trabajos de análisis genéticos para la Justicia argentina. Entre los
casos de gran trascendencia pública en los que trabajó el equipo del doctor Corach se
encuentran la identificación de los cuerpos encontrados tras el ataque terrorista contra
la sede de la AMIA; la desaparición de Cristian Guardatti; el asesinato del soldado Omar
Carrasco, y el triple homicidio de Cipolletti. "Ha trabajado durante casi veinte
años en la determinación de perfiles genéticos, tiene una trayectoria que no nos dejan
dudas respecto de su capacidad", señaló a este diario uno de los abogados de la
causa. En este punto hay coincidencia, por la seriedad de quienes efectúan el estudio y
por el tipo de muestra enviado --no pueden corresponder a una persona viva--, no quedará
lugar para las especulaciones: si el resultado del estudio da positivo, Alfredo Yabrán
está muerto.
En algunas esferas de la Cancillería se comenta
con fastidio (y cierta envidia) la cantidad enorme de recursos que destina la Secretaría
de Inteligencia del Estado para su operación en el exterior. Hablan de sueldos y
viáticos principescos para actividades de dudosa necesidad. La mayor batería de quejas
se centra en la "estación Madrid" de nuestra CIA. Pero también Londres es
blanco de muchos comentarios. Allí habría varios agentes conocidos y desconocidos del
Señor Cinco. Pero hay dos que concentran los resentimientos. Un joven inexperto que vive
en suntuoso loft cerca del Támesis y la primera esposa de un famoso diplomático,
rival de Guido Di Tella, cuyas iniciales son E.C. La señora, que antes trabajó con
Ramón Hernández en la secretaría privada del Presidente, también habita un flat
muy paquete en una zona de moda de la capital británica, trabaja en oficinas no menos
elegantes cerca de Harrods, goza de buenos viáticos y percibe un sueldo mensual de 10 mil
dólares que es lo que cobra un embajador. Un gasto excesivo para informes que
probablemente no superen lo que trae diariamente y de forma pública el Financial Times.
"¿Cómo puede ser que se opongan a interpelar a Nicolás Gallo?
¿No escucharon el discurso de Chacho?" El reproche a la bancada frepasista de la
Legislatura porteña, que generó bastantes dudas en su interior, no provenía de un
chachista a muerte sino del belicista Enrique Rodríguez, quien buscaba apoyo a su pedido
de interpelar al secretario que se enfrentó con Rodríguez Giavarini. Los radicales cada
día recelan más de Rodríguez por esa intervención y por sus asiduas reuniones con
Alberto Flamarique, también legislador porteño, pero también operador de Chacho y
Graciela. "Son dos ex bordonistas que se entienden demasiado bien", deslizan los
radicales que recelan de las relaciones entre Nueva Dirigencia y los ex peronistas que
integran el Frepaso.
Existe preocupación en la DEA norteamericana ante la preadjudicación efectuada por
el gobierno de Misiones para la instalación del sistema integral de telecomunicaciones
para la policía provincial, en la que habrían sido dejadas de lado empresas poderosas
como Siemens, Ericsson, Nec y BGH y ganó la licitación una ignota firma española, para
la que habría hecho lobby Cuqui Coll, un amigo del ex ministro del Interior Julio Mera
Figueroa. Los hombres de la Drug Enforcement Administration volcaron sus inquietudes en
ciertos despachos claves del gobierno central, con esta prevención: el sistema de
comunicaciones es vital para la lucha contra el narcotráfico en una frontera caliente y
sería muy grave que los narcos pudieran llegar a interceptar y descriptar las emisiones
policiales. |
|