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 Los mercados
empezaron el mes con otro resbalón. Los papeles líderes cayeron en promedio 2,1 por
ciento, reflejando la continuidad de la tendencia de las últimas semanas. El origen de la
mala racha hay que encontrarlo en un fenómeno global: los inversores internacionales
siguen huyendo de los denominados mercados emergentes. Mal momento para el debut de las
acciones norteamericanas en Buenos Aires, que desde hoy podrán negociarse en el recinto a
través de los Certificados de Depósito Argentinos (Cedear).En este contexto, las bolsas emergentes actúan como si fueran un solo bloque. Por eso, cuando ayer temprano se supo de las fuertes bajas en el sudeste asiático y en Rusia --donde la merma fue del 10 por ciento, plaza en la que no se despejaron los temores de una inminente devaluación del rublo--, los operadores ya descontaban lo que sucedería más tarde en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento. También desde Brasil llegaron malas noticias para los inversores: las encuestas dan un empate técnico entre Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inacio "Lula" Da Silva para las elecciones de octubre. San Pablo declinó casi 2,5 por ciento. El pesimismo en el mercado local se reflejó ayer en que hubo operaciones por apenas 8 millones de pesos, casi la mitad de lo que se había transado el viernes. "No hay interés. Los inversores se refugian en lo más seguro", resumió ante Página/12 Roberto García Guevara, de Caspian Securities. Y lo más seguro continúa siendo Wall Street. Allí hubo un alza del 0,3 por ciento, mientras que la tasa implícita de los bonos a 30 años siguió en picada: ayer cerró en el 5,76 por ciento. Esto demuestra que los fondos buscan refugio en los bonos del Tesoro norteamericano. A este fenómeno, los inversores denominan fly to quality (camino hacia la calidad). "Hasta que no se noten cambios ciertos en los mercados emergentes en crisis, esto seguirá para abajo. En algún momento habrá un corte, pero nadie sabe cuándo será", dijo un operador a este diario. Por eso tampoco despierta mucho entusiasmo el lanzamiento de los Cedear. Desde este mediodía, cualquier inversor podrá operar con certificados que representan acciones de Coca Cola, Walt Disney, IBM o General Motors. En total serán 40 papeles. Ante la novedad, el mercado se muestra escéptico para el corto plazo: Wall Street viene mejorando posiciones de manera ininterrumpida. Y no son pocos los que sostienen que en algún momento la burbuja se pinchará, y bajarán los precios de las acciones. Tampoco hay temor que la novedad importada del Primer Mundo desplace la importancia de las acciones argentinas. "Aun cuando un grupo de inversores se vuelquen a esta nueva propuesta, el mercado porteño seguirá siendo una buena opción. Los títulos estadounidenses abren una alternativa de inversión. Pero quien apueste por las rentabilidades de las empresas argentinas, no resignará esa posición", relató García Guevara.
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