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EL CINE ARGENTINO QUE NO ESTÁ EN LAS PROMOCIONES DE LA TELE

La sala Lugones del San Martín presentará desde el jueves, por seis días, una nueva edición del ciclo "Cine argentino inédito", con cinco largometrajes y trece cortos, entre ellos trabajos de Adrián Caetano --uno de los responsables de "Pizza, birra, faso"-- y de Raúl Perrone.

Con "Cinco p'al peso", Raúl Perrone completa la trilogía iniciada por "Labios de churrasco" y "Graciadió".
El ciclo presenta toda clase de producciones, incluyendo cine de animación y obras amateurs.

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Por Horacio Bernades

t.gif (67 bytes) Como ya lo evidenciaron Pizza, birra, faso, Picado fino o Dársena Sur, el cine argentino no es sólo los chirriantes productos de consumo fabricados por los multimedios. A partir de pasado mañana habrá una inmejorable ocasión de ratificarlo, cuando en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín dé inicio el ciclo "Cine argentino inédito", auspiciado por la revista Film y Cinemateca Argentina. Desde ese día y hasta el miércoles 10 de junio, se verá una buena cantidad de películas que por distintos motivos no encuentran sala de estreno. Habrá de todo: desde óperas primas hasta films de culto, de realizadores desconocidos o premiados, cortos, medios y largometrajes, películas con actores profesionales o amateurs y hasta films de animación. El interior estará fuertemente representado y varias escuelas de cine darán a conocer realizaciones de posgrado. La mayoría de los films programados fueron realizados a pulmón, por fuera de las estructuras industriales de producción y sin créditos oficiales, como para demostrar que todavía es posible.

Ciudad de Dios, que abre el ciclo el jueves 4, es el primer largometraje del jujeño Víctor "Kino" González. Se estrenó en el Festival de Rotterdam en 1996, y luego se presentó en Montreal, Nantes, Gotemburgo y hasta en el Festival de Mar del Plata, en noviembre pasado. Todo un prodigio de puesta en escena, aprovecha las constricciones en beneficio propio al plantear una verdadera estética del encierro, con tres personajes (un macró, su pupila y una intrusa) entre cuatro paredes descascaradas. Hay un aire de olla a presión, en un ambiente de desechos, quizás emblemático de una ruina mayor. La marginación y la violencia son también los signos más visibles de La expresión del deseo, y no es raro, tratándose del nuevo trabajo del cordobés Adrián Caetano, correalizador –-junto con Bruno Stagnaro-- de Pizza, birra, faso. Mediometraje filmado en Córdoba casi al mismo tiempo que aquélla, narra el enfrentamiento entre un grupo de linyeras y un grupo de jóvenes drogones, por el control de una plaza. Filmado en 16 mm y blanco y negro, su realización fue posible gracias al apoyo de la Fundación Antorchas. El mismo día (viernes 5) se verán tres cortos anteriores del talentoso Caetano.

A su manera, también hay violencia, pero llevada hacia el absurdo, en Invierno mala vida, ópera prima del realizador Gregorio Cramer, de 27 años. Autor de varios cortos premiados en el extranjero, el proyecto surgió a partir de la participación de capitales franceses. Es el debut como protagonista de Ricardo Bartís, reconocido actor y docente de teatro, que aquí se pone en la piel de un pobre tipo "que ni puede lograr que las ovejas salten la verja cuando las cuenta para dormirse". Menos podrá entregar una oveja de verdad a un poderoso hacendado, en medio del viento y el frío patagónicos. Se verá el sábado 6.

Los otros dos largometrajes que completan el ciclo tienen mucho en común. Se trata de Cinco p`al peso, de Raúl Perrone (domingo 7), y El asadito, del santafesino Gustavo Postiglione (miércoles 10). La película de Perrone cierra la trilogía iniciada con Labios de churrasco (1995) y seguida por Graciadió (1997), esta última estrenada con sumo suceso el año pasado en el cine Lorca. Como las anteriores, Cinco p`al peso presenta a un grupo de chicos de Ituzaingó que reparten el tiempo entre veredas y billares y les sacan el cuerpo a los compromisos sociales. Adrián Otero (del grupo Memphis) e Iván Noble (de Los Caballeros de La Quema) vuelven a prestar su participación amistosa, y esta vez se les suma Valentina Bassi. El asadito es el tercer opus de Gustavo Postiglione. Filmada casi como un desafío en el tiempo record de 24 horas y trabajada en base a improvisaciones, El asadito presenta a un grupo de personajes comiendo en una terraza, mientras discuten sobre mujeres, historietas, cantantes de bolero y otras costumbres. El martes 9, en tanto, se exhibirá una docena de cortos recientes, muchos de ellos premiados aquí y en el exterior. Todas las funciones del ciclo tendrán lugar a las 14.30, 17, 19.30 y 22.


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