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ATENTAN CONTRA UN COMISARIO QUE INVESTIGA A RIBELLI POR LA AMIA

Tras tenderle una emboscada, ayer dispararon contra el subcomisario Carlos Gesto, segundo de la brigada antiterrorista de la Policía  Federal. En esa fuerza aseguran que fue un atentado de la Bonaerense.

El Renault 19 de Gesto fue interceptado por un vehículo en Castelar. Dio marcha atrás y le tiraron.

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Por Raúl Kollmann

t.gif (67 bytes) La Policía Federal sostuvo anoche, extraoficialmente, que el subcomisario Carlos Gesto, segundo jefe de la Brigada Antiterrorista, fue víctima de un atentado, no de un robo. Las acusaciones de la Federal apuntan en concreto a la Bonaerense y piensan que el ataque contra Gesto fue una venganza por la investigación que está haciendo el oficial sobre las conexiones económicas del atentado contra la AMIA y en especial sobre la fortuna del ex comisario Juan José Ribelli. En la madrugada de ayer, el Renault 19 de Gesto fue interceptado por un vehículo en Castelar. El oficial reaccionó poniendo la marcha atrás para ganar tiempo y en ese momento, sin mediar palabra alguna, un individuo le disparó con una pistola calibre 45 o 9 milímetros. Gesto se repone en el Hospital Churruca, tiene los ojos vendados, producto del impacto de vidrios y esquirlas, pero el balazo del desconocido apenas lo rozó. En las declaraciones públicas del Gobierno nacional y de la Policía Bonaerense, se trató de bajarle el tono al ataque, sugiriendo que pudo haber sido un asalto, pero en privado los funcionarios reconocieron la gravedad del atentado contra el subcomisario. Anoche, una fuente de la investigación le reconoció a Página/12 que "se investiga el hecho como un atentado".

--¿Es usual que desde un auto se intercepte a otro para robarlo? --le preguntó Página/12 a un comisario de la Bonaerense.

--No de la forma en la que se hizo en este caso. Habitualmente se aparea un auto, se pone de costado, y desde la ventanilla se amenaza con un revólver al que va en el otro vehículo. A los gritos se le ordena que se detenga. En ese momento, la víctima incluso piensa que es la Policía y detiene el auto. Ahí se produce el robo. En el caso de Gesto la intercepción se produce cruzándole un coche por delante y no hay ningún diálogo. Además, es raro que un ladrón dispare en esa situación y menos todavía a matar.

El Flaco Gesto es uno de los cerebros de la investigación del caso AMIA, tarea en la que acompaña al jefe de la Brigada Antiterrorista, el comisario Jorge Palacios. Fue Gesto el que descubrió un acta notarial en la que Ribelli blanqueó dos millones y medio de dólares el 11 de julio de 1994, es decir una semana antes del atentado. Justamente la tarea de Gesto partía de una hipótesis: el ataque contra la mutual judía fue un encargo, tal vez de algún grupo terrorista de Medio Oriente, y seguramente se pagó una buena cantidad de dinero a los ejecutores. El objetivo del oficial era encontrar quién recibió esa masa de dinero.

Gesto es el mayor experto que tiene la Policía Federal en los llamados delitos económicos. Es licenciado en criminalística, miembro de Interpol e integra el grupo que está estudiando la llamada Triple Frontera --Ciudad del Este, Foz de Iguazú, Puerto Iguazú--, considerada la zona en la que más se ha desarrollado el contrabando, el tráfico de armas y drogas. Además, según sostienen las autoridades norteamericanas, en la Triple Frontera hay una fuerte inserción de los grupos fundamentalistas islámicos, que precisamente son acusados de haber financiado el ataque contra la mutual judía de la calle Pasteur.

En las últimas semanas, Gesto estaba esperando informes de Estados Unidos, Uruguay y Suiza sobre la fortuna del ex comisario Ribelli. En los tres países se está tratando de establecer si el ex comisario bonaerense tiene cuentas bancarias y propiedades, partiendo de un dato inicial: Ribelli realiza la mayor parte de sus gastos con una tarjeta de crédito emitida por un banco de Miami. El cálculo que se manejaba en la Brigada Antiterrorista es que el oficial tiene bienes y propiedades por una cifra que está entre los 15 y los 20 millones de dólares. En principio, semejante fortuna no lo convierte necesariamente en culpable de la masacre de la AMIA, pero el comisario Palacios y su gente consideran que Ribelli se movía en el negocio ilícito de los autos truchos y el contrabando, por lo que la Trafic que estalló en la calle Pasteur pudo haber sido uno de los vehículos que se traficaban con bandas paraguayas. Por ese camino habría llegado a manos de los fundamentalistas. Los investigadores también buscan más datos sobre las vinculaciones entre Ribelli y el armador de autos truchos, Carlos Telleldín.

Todas las miradas de la Federal señalan a ex hombres de la Bonaerense como autores del ataque contra Gesto. Es que el subcomisario no sólo investigaba a Ribelli sino a todo el grupo que rodeaba al millonario oficial. El atentado habría sido una forma de intimidar o dejar fuera de combate a quien hoy es una pieza clave de la pesquisa del caso AMIA.

 


 

LAS HIPÓTESIS Y LA IMAGEN

El secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, sostuvo ayer "que no puede descartarse ninguna hipótesis" en la agresión sufrida por el subcomisario Gesto. "No debe conjeturarse, pero tampoco debemos descartar ninguna alternativa. Una situación como ésta debe esclarecerse para determinar si se ha tratado de un hecho de delincuencia común o si existe algún otro tipo de situación. Creo que es aconsejable la prudencia, tener todos los elementos de juicio y después opinar con certeza".

Como se ve, Toma estuvo más que cauteloso porque a su Secretaría fueron llegando informes telefónicos de la Policía Federal y la Bonaerense sugiriendo que el ataque contra Gesto fue un atentado. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires amagó temprano con la hipótesis del robo, pero después se llamó a silencio.

Una de las mayores preocupaciones de la Casa Rosada estuvo ayer en la imagen transmitida al exterior. "Lo que va a llegar afuera es que un policía que estaba investigando los atentados fue baleado por otros policías y se va a crear una sensación de que investigar en la Argentina es casi imposible. Para colmo se viene otro aniversario del ataque contra la AMIA (18 de julio), con lo que habrá nuevos reclamos en la prensa del exterior. Ahora que estamos avanzando en la pista iraní, viene a pasar esto", se lamentaba anoche un alto funcionario del Gobierno. En La Plata también había gran preocupación por lo que constituye una nueva acusación contra la Bonaerense.

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