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LAS PROVINCIAS TIENEN UNA
DEUDA DE U$S 16 MIL MILLONES Los bancos encontraron un filón prestándole a las provincias, que utilizan el dinero para tapar baches fiscales y para obra pública. Por Maximiliano Montenegro Los argentinos no solo deberán pagar en el futuro la suculenta cuenta de la deuda del Estado Nacional, que ya llega a los 103 mil millones de dólares; es decir, unos 2800 millones de dólares por cabeza. También deberán afrontar la factura legada por los gobiernos provinciales: por ese concepto, por ejemplo, un riojano adeuda 1847 dólares, el doble que un correntino y casi nueve más que un bonaerense. Prestarle a los gobiernos provinciales se ha consolidado como uno de los negocios más rentables para los bancos locales. Según un estudio que difundirá en los próximos días el Ministerio de Economía, la deuda pública de las administraciones del interior suma 16.126 millones de pesos, de los cuales 4500 millones con el sistema financiero. Los bancos de primera y segunda línea del mercado que se quedaron con ese filón son el Galicia, el BBV Francés, Río y Bansud. La deuda en las provincias más ahorcadas sirve para tapar baches fiscales y pagar salarios. En otras, financia obra pública de cara al '99. Aunque en relación a su población La Rioja es la provincia más endeudada, no lo es en términos de sus ingresos fiscales totales, ya que recibe generosa ayuda del gobierno central (ver aparte). De acuerdo a un informe de la Subsecretaría de Programación Regional, que conduce Rogelio Frigerio (nieto), para un grupo de jurisdicciones la deuda representa más del 100 por ciento de la recaudación anual. Es decir, es superior a los ingresos fiscales de un año: para Río Negro es del 137 por ciento; Formosa (119 por ciento); Jujuy (113 por ciento); Tucumán (105 por ciento) y Corrientes (104 por ciento). Luego hay un grupo de estados para los cuales la deuda pesa entre un 50 por ciento y el total de la recaudación anual: Chaco (95 por ciento); Mendoza (94,8); Ciudad de Buenos Aires (93,7); Misiones (86); La Rioja (83,1); Chubut (75); Catamarca (72,3); Salta (64,7), San Juan (55,6) y Córdoba (51,5 por ciento). Para el resto, la deuda, en términos de sus ingresos fiscales, representa menos del 50 por ciento del total. Del total de la deuda provincial, el 28 por ciento corresponde a préstamos otorgados por bancos y entidades financieras. Para los bancos locales es un excelente negocio otorgar créditos a las provincias más urgidas para pagar salarios y a proveedores, ya que los mismos están garantizados con los recursos diarios de la coparticipación que transfiere el estado nacional. Además, cuanto más desesperado por fondos se encuentra el gobierno mayor es la tasa de interés, que en muchos casos ronda entre el 15 y el 20 por ciento anual. El 83 por ciento del total de préstamos se concentra en sólo diez entidades (ver cuadro). Entre las provincias más endeudadas con los bancos están Río Negro, Formosa, Corrientes, Córdoba, Misiones, y Mendoza. El año pasado uno de cada dos pesos de la coparticipación que correspondía a Río Negro, la provincia que más aumentó su deuda el año pasado, fue retenido por la Nación para pagar a los bancos. En el caso de Formosa, uno de cada tres pesos y en el del Córdoba uno de cada cuatro. En todas estas provincias los fondos fueron utilizados para cancelar deuda salarial, beneficios previsionales y cubrir parte del déficit fiscal operativo. La segunda fuente de financiamiento para las provincias es la emisión de títulos públicos, en el mercado local y en el extranjero, una operatoria que floreció el año pasado hasta la crisis asiática. Hoy representan el 23 por ciento de la deuda provincial, pero cuanto más incierto sea el panorama financiero internacional las provincias más recurrirán a los bancos locales. El bono "Tango", colocado por el gobierno de De la Rúa, y el "Aconcagua" de Mendoza fueron para reestructurar deuda y afrontar vencimientos. En cambio, de los 735 millones de títulos públicos que Buenos Aires tiene en cartera el 70 por ciento corresponden a bonos de inversión "creados para financiar proyectos de obra pública en los municipios de la provincia que no forman parte del área de conurbano".
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