|
Por Daniel Lagares desde L'Etrat Después del desayuno Daniel Passarella pasó por la salita del coordinador de prensa de la selección nacional, Eduardo Bongiovanni, que recorría los diarios argentinos en la pantalla de Internet. "¿Alguna novedad?", preguntó el técnico. "Sí y qué novedad...", respondió Bongiovanni. "A ver qué escribieron ahora", dijo Passarella con un gesto de fastidio que pocas veces muestra en público. Pero no era lo que pensaba. No había ningún palo para él ni para el equipo. Después de todo, todavía no hay motivos. "A la mierda", suspiró el técnico y abrió grandes los ojos. "Huy, lo metieron en cana", se confirmó a sí mismo y recordó una escena de hace veinte años. Si hubiera intentado borrar de su memoria aquella tarde, no habría podido. El diario italiano La Repubblica informaba sobre la detención del dictador Jorge Rafael Videla ilustrando la nota con la foto de la entrega de la Copa del Mundo '78. El de espaldas, mucho más joven y delgado, con el número 19, era él. "Las vueltas de la vida", pensó. Y se fue a entrenar al equipo. Hay una extraña coincidencia entre los mundiales y episodios históricos de los argentinos. En Alemania '74, mientras Wolff, Brindisi, Babington, Perfumo y compañía trataban de hacer un papel decoroso, moría Perón. Unos días antes del debut en España '82 se producía la rendición de Puerto Argentino y el fin de la guerra de Malvinas. Pocos días después del doping de Maradona y de la eliminación de la selección de Alfio Basile en Estados Unidos '94, el atentado terrorista volaba la sede de la AMIA. Ahora, cuatro días antes de comenzar una aventura futbolística en Francia '98, el gobierno menemista encontró el momento ideal para detener a uno de los genocidas del Proceso. Si la selección funciona bien, quizá sea el momento propicio de apurar el trámite que posibilite la re-reelección. Lejos, muy lejos de todo eso, Passarella afina los detalles para la primera salida a escena ante los japoneses. Los jugadores también parecen estar al margen de lo que sucede en el país. Habrá que creerles cuando dicen que "tenemos la cabeza puesta en el Mundial" y que nada habrá que los distraiga. Gabriel Batistuta dijo que "no esperaba que pasara algo así pero para opinar prefiero leer un poco más e informarme". Está bien Bati, licenciate y hacé goles. Roberto Ayala dijo que "nos sorprendió la detención. Lo comentamos entre nosotros, es cierto pero ¿qué podemos decir desde aquí?". Alguien le insistió: "¿Se sorprendieron para bien o para mal?" y Ayala levantó las cejas como diciéndole "no preguntés boludeces". Passarella se tomó a pecho a Ortega y Gasset y se dijo "argentinos, a las cosas". En el breve encuentro con la prensa aseguró que estaba en condiciones de dar el equipo titular "pero no lo voy a dar hasta el sábado o domingo", como dijo Página/12, "porque yo creo que eso es dar ventajas. Si dirigiera un equipo nuestro sería distinto, porque si jugás contra Boca, Independiente o cualquiera más o menos es lo mismo pero a nivel internacional no es lo mismo. A mí me parece que doy ventajas al técnico del equipo rival si le digo antes cómo voy a formar. Por ejemplo, hoy para mí fue una sorpresa ver a Chiesa jugando de lateral-volante en Italia". De todos modos, con tirabuzón, se le fueron sacando algunos nombres: "Roa, Verón, Ayala, Ortega y Batistuta van a jugar", resumió después de un largo juego con los periodistas que preguntaban por un jugador y el técnico respondía. No hay sorpresas. Burgos está en condiciones de jugar "pero como no es necesario arriesgar no lo vamos a poner", señaló Passarella repitiendo el "diagnóstico" del martes del doctor Luis Seveso. Chamot y Crespo es muy difícil que lleguen en condiciones óptimas al domingo y están casi descartados. Gallardo, en cambio, está a disposición del técnico. Hay dos lugares en duda. Paz o Vivas para cubrir la plaza de Chamot y mantener a Zanetti o jugársela con Delgado, aunque lo más probable es que se mantenga al chico del Inter por derecha y Gallardo quede en el banco. Argentina entonces saldrá con Roa; Ayala; Sensini, Paz o Vivas; Zanetti, Almeyda, Simeone; Verón, Ortega; Batistuta, Claudio López. Cualquier otra formación será producto de una lesión de último momento. La selección hará hoy su último entrenamiento en L'Etrat y mañana viajará a Toulouse donde por la tarde reconocerá el estadio municipal estrenado con el empate de Camerún y Austria. Aquí, L'Etrat volverá a su rutina de pueblo fantasma y anónimo, perdido y olvidado. Es un lástima que lo descubriera Daniel Passarella y lo hiciera famoso. El asesino Videla se perdió un sitio ideal para esconderse y escapar del crimen del que se lo acusa. Esos cinco pibes a los que se secuestró y se les cambió la identidad tienen la misma edad, son de la misma generación que estos 22 jugadores a punto de debutar en el Mundial.
|